Parte 1: Componentes
El pasado 21 de noviembre, The New York Times publicaba un artículo de Carlotta Gall sobre las actividades militares del Batallón Bratstvo, un nombre reconocible para quienes han seguido al detalle la guerra en Donbass entre 2014 y 2022, pero que parece no ha llamado la atención de la periodista. Bratstvo remite directamente a la figura de Dmytro Korchynsky , un viejo conocido de la escena de la extrema derecha nacionalista ucraniana y que en estos años ha llamado a bombardear a la población civil de Donbass e incluso a construir campos de concentración para su población.
Según se señala en su página web, Dmytro Korchynsky crea este Batallón de voluntarios el 24 de febrero de 2022, justo después de la intervención militar rusa en Ucrania. En sus redes sociales, el nombre de la unidad aparece como “Batallón Bratstvo de Dmytro Korchynsky”, lo que remarca la dimensión personalista de la unidad religioso-militar.
En las primeras publicaciones del canal de Telegram del Batallón, abierto el día 22, puede verse a algunos de los principales protagonistas de la nueva unidad militar. El día 25, el propio Korchynsky aparece en un primer vídeo, flanqueado por dos miembros de su nueva organización. En él, el veterano provocador hace gala de un Totenkopf en el brazo izquierdo y anuncia el reclutamiento de voluntarios en Kiev para participar en la defensa de la región.
En otro vídeo del mismo día 25, algunos de los principales militantes del Batallón se presentan a cara descubierta, entre ellos Oleksiy Serediuk y Vitaly Chorny, dos de los militantes mencionados por Carlotta Gall en su artículo. La tercera, Vita (Zaveruja), otra conocida de la escena violenta del nacionalismo ucraniano, también se incorpora en febrero a la nueva unidad.
Oleksiy Serediuk a la izquierda y Vitaly Chorny a la derecha. Al fondo el emblema de Bratstvo.
Esta primera aproximación pretende aportar algunos datos para situar los orígenes del Batallón y la trayectoria de sus principales componentes. Le seguirá en los próximos días el análisis de la ideología del Batallón, su acción militar y la participación en la unidad de voluntarios procedentes de fuera de Ucrania.
Dmytro Korchynsky y la movilización del nacionalismo radical
Nacido el 22 de enero de 1964 en Kiev, Dmytro Korchynsky es la principal referencia del Batallón Bratstvo.
Una de las figuras más extravagantes, y al mismo tiempo fanáticas, de la ultraderecha ucraniana, Korchynsky se incorporó pronto a la militancia nacionalista y radical. Así, en el verano de 1990, se convirtió en uno de los fundadores de la Asamblea Interpartidaria de Ucrania, organización precursora la ultraderechista y nacionalista UNA-UNSO. Como miembro de esta organización paramilitar, estuvo presente en distintas guerras asociadas al proceso de disolución de la URSS. Se puede situar su presencia en 1992 en Transnistria, donde el nacionalismo ucraniano se encontraba esta vez en el mismo bando que Rusia, y en 1993 en Abjasia, en este caso del lado de Georgia. También apoyó directamente a los rebeldes en Chechenia. En 1997 fue expulsado de la organización.
Korchynsky se integró posteriormente en el mundo de la comunicación y la creación artística. Presentó programas en la televisión ucraniana y publicó varios libros, antes de fundar la organización política Bratstvo (Hermandad), antecedente del actual Batallón. Korchynsky intentó participar en diferentes elecciones, aunque sin éxito, algo que trató de racionalizar en términos de su posicionamiento antisistema, también en relación con el nacionalismo ucraniano que representan personajes como Yuschenko.
En el contexto de su grupo marginal y elitista, Korchynsky era la principal referencia de Bratstvo, una organización de dimensión política, pero también religiosa. Bratstvo actuó de hecho como paraguas en el que se ampara la organización fundamentalista cristiana Сотні Ісуса Христа (Las Centurias de Jesucristo o Las Centurias de Soldados de Cristo), muy presente en las acciones de Maidán.
El líder de Las Centurias de Soldados de Cristo, Dmytro Linko se integró en Bratstvo en torno a 2005, liderando la organización en Odessa. Un rasgo común de los miembros de su grupo habría sido la formación en instituciones educativas dirigidas por jesuitas. Es llamativo comprobar en cualquier caso que, fuera de la región de Kiev, el actual Batallón Bratstvo sólo parece disponer de estructuras de reclutamiento y combate en Odessa.
Otro rasgo relevante en el periodo pre-Maidán del grupo de Korchynsky era su conexión con grupos juveniles radicales, como los Patriotas de Ucrania de Andriy Biletsky, con los que desarrolló actos pronacionalistas conjuntos. Por ejemplo, el 18 de octubre de 2008, los grupos de Korchynsky y Biletsky organizaron una marcha alternativa en honor a la UPA que terminó con el intento de superar un cordón policial.
En una entrevista publicada en 2011 por glavcom.ua, donde quedaba reflejada la marginalidad política de Bratstvo hasta esa fecha, Korchynsky insistía precisamente en las relaciones políticas que esta organización mantenía “con todos los grupos juveniles más o menos contrarios al sistema, por ejemplo, con los Patriotas de Ucrania, algunos grupos autónomos”. La provocación contra el sistema, incluida en su versión nacionalista mayoritaria, para lo que Korchynsky no dudaría ocasionalmente en acercarse a la oposición prorrusa, siempre le facilitó esa conexión.
La revolución de Maidán y los hechos asociados
Korchynsky tuvo un papel relevante entre 2013 y 2015, en el periodo marcado por Maidán y el inicio de la guerra ucraniana en Donbass. El líder de Bratstvo fue uno de los primeros en contribuir a incendiar la situación, en particular durante la organización de los disturbios del 1 de diciembre de 2013. Ese día, un grupo de miembros de Bratstvo trató de entrar a la fuerza en el edificio presidencial, empleando cócteles molotov contra la policía e incluso un bulldozer para derribar las vallas. A esa fecha se refieren los actuales militantes del grupo como el Día del Provocador, la fecha en la que sitúan el verdadero inicio de la Revolución de Maidán.
Según algunas fuentes, militantes vinculados a Bratstvo estuvieron presentes durante los ataques del 2014 en Odessa. Respecto a estos sucesos, Korchynsky señalaría con posterioridad que los ucranianos no deben usar el término tragedia para definir el incendio y el asesinato de docenas personas en la Casa de los Sindicatos el 2 de mayo de 2014. “Es mejor dejar de llamarlo tragedia. Porque lo que se hizo fue una victoria de Ucrania y merece respeto y veneración”.
La guerra del Donbass, los Batallones punitivos y el Partido Radical de Lyashko
El papel de Korchynsky y de sus apoyos resulta igualmente relevante durante la fase inicial de la guerra del Donbass, en particular en lo relativo a la creación de los Batallones punitivos que participan en ella.
Dadas sus relaciones con las estructuras políticas vinculadas al movimiento en la fase anterior a Maidán, Korchynsky tuvo un papel importante en los primeros pasos de la constitución y puesta en marcha del Batallón Azov. En un artículo de Anton Geraschenko de 2016 para Ukrainska Pravda, queda clara su relevancia en la oficialización del grupo paramilitar de los Hombres de Negro, el futuro Azov, en los primeros meses post-Maidán. Según su relato, Korchynsky participó, junto a Andriy Biletsky e Igor Mosiychuk, en la reunión del 6 de abril de 2014 con Arsen Avakov en la que se avanzó en la estructuración del grupo.
Además de los grupos vinculados al Praviy Sektor y a los Patriotas de Ucrania, Bratstvo también aportó inicialmente militantes al primer Azov a través del fundamentalista Batallón ortodoxo Santa María. Constituido en septiembre de 2014 por Decreto del ministerio de Avakov como primera unidad de voluntarios cristianos formada para actuar en la batalla de Donbass, esta unidad comenzó su participación en la zona ATO como parte del Batallón Azov.
Hay referencias a esa participación tanto en lo relativo al grupo de Santa María en Kiev, con Serediuk a la cabeza, como al grupo de Soldados de Cristo de Linko. En torno a julio de 2014, este grupo participa en los combates en las cercanías de Mariupol. Según Linko, “comando nuestro grupo en Azov, mientras Korchynsky está en Kiev trabajando en el lado político de la Hermandad”.
En un artículo de junio de 2015 en depo.ua, Anton Gerashchenko, asesor del ministro Arsen Avakov y a día de hoy una figura importante en el Ministerio del Interior, afirmaba que la preparación y ejecución del asalto a Mariupol por Azov contó con el asesoramiento de Korchynsky. Según el entonces colaborador de Avakov, “Uno de los asesores de los «azovitas» … fue Dmytro Korchynsky, quien compartió con los reclutas su experiencia de la guerra en Transnistria, Abjasia y Chechenia”.
Sin embargo, los conflictos internos en Azov llevaron a una ruptura en agosto de 2014, periodo en el que se les sitúa en los combates de Donbass dentro del Batallón Shajtyorsk (antecedente del batallón Tornado, tan violento que incluso la amnistía ad hoc preparada por Poroshenko para los veteranos de ATO les fue negada y sus líderes fueron encarcelados hasta 2022, cuando fueron excarcelados para ser enviados al frente). Ese mes, en las proximidades de Gorlovka, se registra de hecho la caída de una compañía de Las Centurias de Jesucristo, constituida a partir del grupo Bratstvo e incluida en Shajtyorsk.
Según el líder de esta unidad militar, Ruslan Onischenko-Albamaz, comandante del batallón Tornado, condenado por los tribunales ucranianos por los gravísimos abusos cometidos contra la población civil de Donbass, a petición personal de Avakov, integró a 25 personas dirigidas por Korchynsky y les entregó armas. La relación tampoco terminó bien en este caso, con acusaciones por parte de Onischenko de consumo de opiáceos por parte de los miembros de Bratstvo (según él, Korchynsky respondió que no puede haber guerra sin drogas) y de que sus dirigentes “promovían el traslado de heridos” en sus jeeps, a pesar de que había ambulancias gratuitas.
Puede también mencionarse la vinculación en el periodo post-Maidán de Bratstvo con la organización neofascista radical, РЕВАНШ (Revancha). De cara a la movilización en Donbass, Revancha empieza a reclutar voluntarios a partir de agosto de 2014. En septiembre presentan a sus primeros guerrilleros, saludando al estilo fascista. El líder de Revancha era Bogdan Jodakovsky, que antes había pertenecido al partido Bratstvo de Dmytro Korchynsky .
Hay indicios por entonces de la presencia de estos voluntarios en distintos Batallones, entre ellos el Shajtyorsk y el Santa María.
En términos políticos, la vinculación de Korchynsky con el mundo del Partido Radical es evidente durante todo el periodo. Igor Mosiychuk, Dmytro Linko y Oxana Korchynskaya, esposa de Korchynsky, formaron todos ellos parte de la Rada ucraniana, elegidos en las listas del Partido Radical de Oleh Lyashko. Este partido ultranacionalista, integrado por personajes de claro corte nazi o fascista, formó parte de coalición gubernamental de Yatseniuk (a cuyo Frente Popular quedó adscrito el ya mencionado Geraschenko).
Miembros de los futuros batallones punitivos asociados a Bratstvo formaron inicialmente parte del Batallón de Lyashko que el Partido Radical utilizaba para la organización de sus actos electorales.
El periodo posterior a los acuerdos de Minsk
En la fase posterior a los acuerdos de Minsk, que suponen una paralización de la fase de guerra abierta, la presencia de Korchynsky se difumina ligeramente, aunque su figura se relaciona con distintos acontecimientos relevantes.
Uno de ellos se vincula con el final del grupo Revancha. Tras el intento de asalto al Parlamento en 2015, el grupo quedó en la práctica desarticulado. En 2016 aparece, sin embargo, la organización conservadora “Tradición y Orden”, de la que hablaba en un artículo de 2018 Ukraina.ru para subrayar los rasgos de continuidad respecto a Revancha. La nueva organización acentuaba sin embargo la dimensión civil del movimiento, por lo que Jodakovsky sustituyó el uniforme por el traje, aunque al mismo tiempo seguía contando con unas tropas de choque de uniforme para las acciones de confrontación.
El objetivo del grupo era construir un estado fuerte e independiente basado en el patriotismo, la economía de mercado y los valores cristianos, con ataques a figuras prorrusas, militantes LGTBI, etc. En un determinado periodo, Tradición y Orden apareció en numerosas manifestaciones en Kiev y en la marcha en defensa de los valores tradicionales que se realizó el 2 de junio de 2018, entonaron cánticos como “recuerda, extraño, esto es ucraniano”, que repitieron el 9 de junio en el pogromo contra los comerciantes de origen caucásico en el mercado junto a la estación de metro Akademicheskaya.
En torno a Tradición y Orden confluyeron distintos actores, entre los que cabe situar a Dmytro Korchynsky pero también a uno de los principales representantes de la Iglesia ortodoxa de Ucrania, Yaroslav Kulyk. La participación en estos movimientos cristiano-fundamentalistas, incluidos los de Ecclesia, fue analizada en detalle en un artículo de Bellingcat de 2019. La presencia del firmamento Bratstvo aparece con claridad, incluida la incorporación al mismo de Vita Zaveruja, procedente de los ambientes neonazis más radicales del periodo 2014-2015.
En el periodo analizado, la actuación de Korchynsky y de aliados, también se observa en actos de provocación y acoso a los medios de comunicación “prorrusos” o contra aquella parte de la iglesia ortodoxa que todavía no ha dado el paso de ruptura definitiva con el patriarcado de Moscú. Se le sitúa así por ejemplo, junto a Ilyia Kiva, en el sitio, bloqueo e intento de quema en 2016 del edificio de la televisión Inter, acusada de “prorrusa”. En marzo de 2019 acciones similares se repiten, en este caso contra el canal ZIK TV.
Sería larga la lista de actos violentos en los que participan los miembros directa o indirectamente vinculados en este periodo a la organización Bratstvo.
Las otras referencias principales del Batallón Bratstvo
Además de Dmytro Korchynsky, Oleksiy Serediuk, Vitaly Chorny y Vita Zaveruja constituyen las figuras principales del Batallón Bratstvo. Aunque con trayectoria previa en el movimiento nacionalista, y participación en los proyectos artísticos o periodísticos de Korchynsky, los aspectos comunes son la participación en las acciones vinculadas al golpe de Maidán y la participación en los Batallones punitivos que son enviados en 2014-2015 a la guerra del Donbass.
Un artículo de Al Jazeera de 2015 centra su atención en Serediuk y Chorny, los dos principales militantes del Batallón Santa María, el ala militar de Bratstvo en ese periodo.
Dentro del Batallón, Chorny -un biólogo molecular que también pasó por un seminario teológico- ejercía de líder ideológico. Durante la entrevista, Chorny afirmó que el batallón es el equivalente cristiano a los talibanes, y sus combatientes guerreros sagrados. Aunque señala no apoyar ciertas tácticas talibanes, como los atentados suicidas, los ataques contra civiles y la falta de tolerancia religiosa, admira la forma en que, a través de la total devoción de los combatientes a su religión, el grupo ha podido enfrentarse a enemigos poderosos y luchar continuamente a pesar de encontrarse con menor número de efectivos y de recursos. Según Chorny, «la principal cosa que admiramos de los talibanes es su fe constante en Dios. Se encontraron con terribles condiciones y la guerra y aun así continuaron su lucha y tuvieron éxito. La fe es mucho más fuerte para luchar que las ideas políticas”. La fe es más importante que el número de voluntarios.
Por su parte, Oleksiy Serediuk, Alex o Borgese, es uno de los militantes con mayor trayectoria en Bratstvo, con más más de veinte años vinculado a la organización. Él es quien asume el papel de comandante militar. El batallón de Santa María no solo tiene la misma fuerza de fe que los talibanes, afirmó en la entrevista con Al Jazeera, sino que ilustra que el cristianismo en el que cree puede contener violencia: su religión no consiste solo en la cruz, sino también en la espada.
Según Serediuk, el Batallón, disuelto en 2016, llegó a dirigir a unos 150 hombres, más otros 50 voluntarios ocasionales. Más de la mitad de los combatientes, durante el periodo bélico, no llegaron a estar registrados por el gobierno. Una posición que, como ocurre en la actualidad con el nuevo Batallón Bratstvo, cuadra con sus prácticas, en las que se trata de aprovechar los medios del gobierno ucraniano, pero también los procesos de recaudación externos y la propia recuperación de material sobre el terreno, recuperado de los combatientes enemigos.
Serediuk luchó originalmente en el Donbass junto al Batallón Azov y estuvo presente en Ilovaisk, batalla en la que perdió un dedo. Según su relato, no abandonó Azov debido a sus conexiones neonazis, dado que la ideología de extrema derecha no le molesta. Lo importante, para él, era estar rodeado de luchadores que no son celosos en sus convicciones religiosas. “Dejé Azov porque estaba lleno de paganos. A los cristianos comprometidos en Azov no se les permitía detenerse a orar durante el día. Necesitaba una unidad de cristianos, una unidad muy unida de guerreros cristianos comprometidos. Cuando dos de tres cristianos se reúnen, tienen a Dios con ellos, y está garantizado que la victoria esté con nosotros”.
Como ya se ha comentado, la referencia religiosa fundamentalista también caracteriza en estos momentos a Vita Zaveruja, con una nítida trayectoria neonazi previa. El 20 de abril, en las redes sociales de Bratstvo, señala en este sentido: “Me preguntaron por qué estaba en los puestos sin chaleco antibalas y sin casco. No necesito armadura porque llevo una cruz y voy a la iglesia”. Con fines propagandísticos o no, en prácticamente todas las imágenes de la guerra transmitidas por Bratstvo, la “civil” Vita Zaveruja se ve rodeada por soldados uniformados, armados, con casco y chaleco antibalas. Y, como Bratstvo, combina la fe religiosa con la devoción por las armas y la guerra: “En cuanto a las armas, me gustan varios lanzagranadas, especialmente el RPG-7, es un clásico”, señala. “La guerra es mi estilo de vida”.
Foto de Vita Zaveruja en una concentración del Batallón Bratstvo. Publicada en Facebook por Andriy Kotlyarchuk el 26 de julio
En la fase inicial de la guerra, tras el golpe de Maidán, Zaveruja también participó en los batallones punitivos, en todo caso en Aidar y quizás -al menos según Bratstvo- en Azov. En un mensaje de Bratstvo de 20 de mayo de 2022 se la presenta como “conocida activista de Bratstvo … El carácter de acero y la falta de miedo hacen de la chica una leyenda”. «Viajé con la Bratstvo incluso antes de la guerra, pero por ciertas razones en 2014 me uní a las filas de Aidar. Pero ahora estoy aquí y soy parte de la Bratstvo. ¡Esta es mi familia!«, afirma.
Como en el caso de Serediuk, también se sitúa a Zaveruja en los momentos previos a la guerra de 2022 en acciones violentas tanto en el frente como en la retaguardia. Desde las colinas cercanas, Zaveruja, que quiso registrar el momento en vídeo, disparó con lanzagranadas contra la localidad de Shirokino sin que mediara provocación alguna y sin más intención que grabar un vídeo con su ataque. Unos meses después, fue detenida por la policía ucraniana por participar en un atraco a una gasolinera, incidente en el que murieron dos policías. Meses antes, la fotogénica Zaveruja había sido fotografiada en un reportaje sobre las mujeres de la guerra para la edición francesa de la revista Elle.
Como también ocurre con Korchynsky, todos los principales protagonistas del actual Batallón Bratstvo se presentan a sí mismos como artistas, aventureros, escritores, periodistas… Y en gran medida actúan como tal, usando para ello -cuando pueden hacerlo- a la prensa extranjera necesitada de sus informaciones. Es llamativo, de hecho, que periodistas como Carlotta Gall hayan usado en distintas ocasiones a Serediuk, Chorny o Zaveruja no sólo como informantes sino como protagonistas destacados de la guerra.
Comentarios
Aún no hay comentarios.