Un insulto a la justicia

2 de mayo en Odessa, origen de la acusación y la farsa contra los dos acusados

Farsa es la palabra que mejor describe el proceso de Ucrania contra Evgeny Mefedov y Sergey Doljenkov, en prisión desde mayo de 2014 acusados de participar en los disturbios de la mañana del 2 de mayo en Odessa. Pese a haber sido absueltos por aquella causa en la que no había prueba alguna para condenarlos ni para mantenerlos durante 3 años en prisión preventiva, ambos fueron inmediatamente detenidos y acusados en un caso en el que Ucrania ni siquiera pretende ya tener pruebas contra ellos. Sin capacidad para condenarlos en ningún tribunal mínimamente serio, mantener la prisión preventiva ha sido el objetivo de las autoridades ucranianas, que han mantenido encerradas desde hace casi cinco años a dos personas que ya han sido declaradas inocentes.

La causa con la que Ucrania ha pretendido mantener a estos dos acusados en prisión es otro insulto a la justicia. Sin ningún apoyo de organizaciones por los derechos humanos, que no se han molestado en ver las irregularidades de la detención y las causas, los acusados han permanecido todo este tiempo en prisión. Ante la sesión prevista para ayer, viernes 29 de marzo, solo medios minoritarios recogían una nota sobre la situación. Antifashist, por ejemplo, daba algunas claves del «caso».

Continúa la farsa

Artículo Original: Antifashist

El 28 de marzo, Nikolaev celebró el 75 aniversario de la liberación de la ciudad de los invasores Nazis. Hace cinco años, cuando se conmemoraba el 70 aniversario de los hechos, llegó a Nikolaev un grupo de residentes de Odessa para poner flores en el monumento a sus compatriotas, los héroes que participaron en la liberación de la ciudad. El SBU, argumentando que esta noble acción es una amenaza a la integridad territorial del Estado y la inviolabilidad de sus fronteras, mantiene detenidos por ello a Sergey Doljenkov y Evgeny Mefedov, que llevan cinco años en prisión [inicialmente por la causa de los disturbios de la mañana del 2 de mayo en Odessa, por la que fueron declarados inocentes-Ed], ahora en Nikolaev.

El 28 de marzo, se celebró ante el complejo memorial a los 68 paracaidistas del grupo de Konstantin Olshansky una ofrenda floral. Se honró la memoria de los muertos.

Dos días antes, en el distrito Korabelny, a la orilla de la margen sur del río, residentes de Nikolaev colocaron flores en memoria a Konstantin Olshansky en el lugar en el que desembarcó e hicieron flotar una corona de flores en memoria a los caídos en la batalla.

Participaron en el homenaje a los héroes y liberadores caídos representantes de las autoridades locales de la ciudad, veteranos de guerra y del trabajo, veteranos de Afganistán, miembros de las Fuerzas Armadas y ciudadanos comunes.

Está bien que los ciudadanos de Nikolaev honren la memoria de aquellos que murieron por la liberación de la ciudad, los soldados del destacamento del teniente Konstantin Olshansky, que desembarcaron en el puerto de Nikolaev para comenzar la operación para liberar la ciudad. El único problema es que por haber participado en la marcha Odessa-Nikolaev en 28 de marzo de 2014, dedicada al 70 aniversario de la liberación de Nikolaev de los invasores fascistas alemanes, el ciudadano de Odessa Sergey Doljenkov y el ciudadano ruso Evgeny Mefedov se estén muriendo lentamente en prisión.

Hay que recordar que tras ser absueltos el 18 de septiembre de 2017 por la corte de Illichovsk (ahora renombrada Chernomorsk), en la región de Odessa, por el caso del 2 de mayo contra los activistas del campo de Kulikovo, Mefedov y Doljenkov fueron detenidos otra vez en la misma sala del tribunal y fueron enviados a prisión según el Artículo 110 del Código Penal de Ucrania (Amenaza a la integridad territorial e inviolabilidad de las fronteras de Ucrania). La Fiscalía les acusa de participar en la marcha Odessa-Nikolaev del 28 de marzo de 2014 dedicada al 70 aniversario de la liberación de la ciudad. Según los investigadores, el hecho de que se eligiera esa fecha demuestra su malicia contra el Estado ucraniano. También los gritos “adelante, eslavos, adelante Rusichi” [habitantes de la Rus de Kiev, origen común de Rusia y Ucrania, herencia que ambos países se disputan-Ed] o “gloria a los héroes Olshanets” [quienes liberaron la ciudad] fueron calificados como prueba de “llamamientos al separatismo”.

Actualmente, la Corte de Apelación de Nikolaev está revisando la petición de la Fiscalía. Se han programado vistas cada seis semanas, sin embargo, ninguna de ellas se ha celebrado. La prisión preventiva para Doljenkov y Mefedov se extiende regularmente otros dos meses más [desde 2014]. Los chicos fueron introducidos en las listas para el intercambio de prisioneros de 2017, pero Ucrania no permitió que fueran intercambiados.

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Tras varias sesiones que, por diferentes motivos, no se habían celebrado, la vista prevista para el 29 de marzo no solo se celebró sino que demostró el surrealismo del proceso. Con preguntas a los testigos que se limitaban a saber qué flores se colocaron ante el memorial a los liberadores de la ciudad, el abogado de Mefedov, Valentin Rybin, alegó que, tras cinco años, el delito, inexistente en realidad, ya había prescrito. Con cinco años de prisión preventiva, cualquier pena que pudiera imponérseles -que sería injusta ya que no hay delito posible en los actos de los que Ucrania les acusa- estaría ya cumplida. Sin argumento alguno para rebatir los argumentos del abogado de Mefedov, el Fiscal solo pudo exigir más tiempo, prorrogar otra vez un proceso que dura ya demasiado tiempo. El 1 de abril, la juez decidirá si los acusados siguen en prisión o si son trasladados a arresto domiciliario.