Héroes de paso

En los últimos años, hasta que la contienda electoral les ha separado temporalmente, el Gobierno ucraniano y su presidente no han dudado en colaborar por un objetivo común: acabar con el Donbass rebelde para recuperar el territorio e implantar allí la agenda nacionalista que se ha instalado en todo el país. En ese proceso, Ucrania ha encontrado héroes y villanos en el país vecino, ese al que oficialmente califica ahora como agresor. Entre aquellos a los que ha considerado héroes, al menos hasta que se enfrentó hace unas semanas a Poroshenko en un acto electoral, está Sergey Korotkij, un neonazi bielorruso llegado de Rusia y que ha luchado en el batallón Azov. Sus hazañas en el frente le valieron recibir de manos de Poroshenko, vestido de militar en calidad de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el pasaporte ucraniano.

Sin embargo, su nombre volvió a aparecer hace unos días por participar en un escrache del Corpus Nacional en uno de los actos de campaña del candidato Poroshenko y varios medios han apuntado en los últimos meses su ideología neonazi, perfectamente conocida en todo este tiempo, pero que no ha sido ningún obstáculo mientras Poroshenko no ha tenido que enfrentarse a las urnas. Pese a las diferencias electorales, Korotkij, nacionalsocialista declarado, comparte la visión expansionista ucraniana de la estructura de Azov, que en su aspecto internacional dirige Olena Semenyaka, y a favor de la que se han manifestado también el líder del movimiento, Andriy Biletsky, y ministros del Gobierno ucraniano como Volodymyr Omelyan. Este es el tipo de héroe que ha creado la guerra de esta Ucrania postmaidan, héroes utilizados mientras son útiles y reemplazados por otros si dejan de serlo.

El mundo según el batallón Azov

Artículo Original: Antifashist

Seguro que Rusia se desintegrará tras la “caída del régimen” de Vladimir Putin. Después, Ucrania no solo recuperará Crimea y Donbass, sino también otros territorios que le pertenecen y ahora están en la Federación Rusa, con lo que tendrá la oportunidad de reconstruir la gran Rus de Kiev.

Así lo relató el antiguo comandante de la compañía de reconocimiento del regimiento Azov, Sergey Botsman Korotkij en una aparición en el Canal 5 de la televisión ucraniana.

“Mi predicción es que el régimen de Putin va a caer. Es un hombre viejo, antes o después tendrá que morir. Medvedev es débil. Como demostró la experiencia de su reinado, no será capaz de gobernar como Putin [una afirmación cuestionable, con Medvedev las tropas rusas intervinieron en Osetia del Sur tras el ataque de las tropas de Saakashvili y las derrotaron con rapidez-Ed]. Estoy convencido de que eso hará que colapse el Estado y eso abre una ventana de oportunidades, también para la creación de la gran Rus de Kiev. Espero, además de Crimea y Donbass, tomar Belgorod, Rostov, Taman, Kuban”, afirmó.

Korotkij añadió que este proceso se verá afectado por el hecho de que Putin no tiene ningún sucesor fuerte. Además, la situación agravará los problemas y conflictos internos en Rusia.

“Se va a desintegrar por la simple razón de que la gente que ha robado todo el dinero no quiere vivir encerrada dentro de Rusia. El descontento de las élites es otro factor que llevará al colapso de Rusia. El factor demográfico, el factor del Cáucaso en el ascenso del islamismo, el factor del descontento de aquellos más allá de los Urales, todas las repúblicas más allá de Novosibirsk, de eso ya se habló en los 2000. Ese sentimiento no ha desaparecido”, afirmó.

Según Korotkij, las ideas de Putin no podrán mantener a Rusia a flote durante mucho tiempo, porque ya están anticuadas. “Sus ideas duginistas del Eurasianismo son ilegibles y incomprensibles. Creo que todo está conectado y en el siglo XXI todo tiene que ser diferente”; afirmó el veterano de ATO.