¿Reconocimiento o continuidad?

La presión diplomática y las amenazas de sanciones de estas últimas semanas contra Rusia en caso de esa invasión de Ucrania que Estados Unidos intenta presentar como inminente y prácticamente inevitable, a las que hay que sumar la clara negativa de Washington y la OTAN a las cuestiones principales planteadas por Rusia en sus propuestas de seguridad colocan a Moscú en una complicada posición, obligado a tomar alguna medida de presión o respuesta contra el bloque occidental o admitir la falta de resultados en su intento de reconsiderar la estructura de seguridad en Europa. En este tiempo, una de las medidas de respuesta que han planteado como posibilidad numerosos expertos ha sido la del reconocimiento de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.

La semana pasada, desde Rusia Unida, el principal partido del país y con mayoría legislativa, planteaba la entrega legal de armas para la defensa de la población de Donbass. Semanas antes, el Partido Comunista de la Federación Rusa, que ha defendido el reconocimiento desde el inicio de la guerra en 2014, presentó en la Duma una propuesta de reconocimiento de la RPD y la RPL para la que, según su secretario general, dispone de grandes apoyos. Como se ha conocido, la propuesta sigue su camino legislativo.

Así lo recogía ayer Antifashist:

Las consultas entre partidos se han realizado en la Duma estatal en busca de apoyo al reconocimiento de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Los diputados rusos creen que es necesario ayudar tanto como sea posible a las repúblicas de Donbass.

Así lo explicó el líder del Partido Comunista, Gennadi Ziuganov, según cita RIA Novosti. “Existe la postura común de que es necesario proteger a la RPD y a la RPL lo máximo posible. Yo he hablado durante mucho tiempo y he dicho que si quieren que acaben la violencia sin fin y los asesinatos, reconozcamos la voluntad de la población de esas dos repúblicas de vivir una vida independiente, de proteger sus hogares, su trabajo, su lengua y sus oportunidades. Reconozcámoslas y todo saldrá bien”, insistió Ziuganov, que también añadió que es el momento de tomar la decisión y expresó sus esperanzas de que la situación epidemiológica no interfiera en la consideración de esta propuesta.

Según RIA Novosti, que cita una fuente en la Duma, la propuesta sobre el reconocimiento de la RPD/RPL puede considerarse el 14 de febrero.

La semana pasada, los diputados del Partido Comunista apelaron al presidente ruso Vladimir Putin con una propuesta de reconocer la independencia de las repúblicas de Donbass, negociar la creación de una base legal para la relación con ellas y suministro de asistencia.

Pese al optimismo de Ziuganov y lo representativa que es la postura favorable de Rusia Unida al envío de armas y aumento del apoyo ruso a las repúblicas de Donbass, no debe darse por hecho ese reconocimiento de la RPD y la RPL incluso si la Duma aprueba finalmente la propuesta del Partido Comunista, una propuesta que dependería entonces únicamente de la voluntad del presidente ruso. Ese reconocimiento supondría un cambio cualitativo en la postura que Rusia ha mantenido en los casi ocho años de conflicto. Desde 2015, Rusia ha sido la más firme defensora del cumplimiento íntegro de los acuerdos de Minsk, que prevén el retorno de las repúblicas de Donbass a Ucrania tras la negociación de lo que Moscú espera que sería una autonomía política de los territorios. La negativa ucraniana a negociar con Donbass cuestiones políticas como esa ha bloqueado durante todo este tiempo cualquier avance en esa dirección.

El reconocimiento ruso de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk no se ha planteado en ningún momento como posibilidad real hasta ahora. Sin embargo, pese a las posturas de los diputados de la Duma, son representativas las declaraciones de la semana pasada del ministro de Asuntos Exteriores Sergey Lavrov, que en una entrevista con varios medios rusos afirmó que “la cuestión del reconocimiento debe ser considerada en el contexto de nuestra firme postura de obligar a Occidente a presionar a Kiev para que cumpla los acuerdos de Minsk”.

En cualquier caso, la propuesta de los diputados comunistas y su posible aprobación en la Duma obligaría al presidente ruso a pronunciarse sobre la cuestión y dejar clara la continuidad de la postura de Moscú sobre las repúblicas de Donbass o anunciar un cambio que sería cualitativo.