Crónicas de los grandes éxitos

Artículo Original: Komsomolskaya Pravda

El sábado es el mejor día para revisar las últimas victorias de la Ucrania post-Maidan contra sus oponentes y competidores, esos que ella misma se inventa y contra los que constantemente logra grandes éxitos.

Maidan domina en todos los ámbitos

“Ucrania domina en el formato de Minsk, Ucrania domina en el formato Normandía”, afirmó el jefe de la Oficina del Presidente, Andriy Ermak. “Se ha creado una estructura que permite que todo el mundo vea que Ucrania está haciendo todo lo posible y, por supuesto, eso llevará a resultados. Y, si no, todos verán quién no quiere la paz”. En su opinión, la llegada del primer presidente de la Ucrania independiente, Leonid Kravchuk, a la jefatura de la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto de Minsk hará las negociaciones sobre la resolución del conflicto en Donbass más energéticas.

El jefe de la administración presidencial de Ucrania ha apoyado públicamente al ministro de Asuntos Exteriores del país, Dmitro Kuleba, genio del pensamiento que ha afirmado que en el futuro próximo se celebrará la cumbre de Normandía en Berlín, esa que se canceló en abril supuestamente por la pandemia de coronavirus. Según el ministro, la principal condición es el mantenimiento de la tregua en Donbass. En realidad, Kuleba miente tanto a la comunidad internacional como a su propia población, ya que la cumbre de abril estaba paralizada, sin preparación previa, mucho antes de la pandemia, ya que Kiev no ha cumplido ninguna de las condiciones de los “deberes” que le pusieron los líderes de Rusia, Francia y Alemania en la cumbre de París. El cumplimiento de esas condiciones era el prerrequisito para la preparación de una nueva cumbre. Antes de eso, Moscú no puede aceptar una nueva cumbre, que no está sobre la mesa.

Es decir, Zelensky y Kuleba, por separado como como dúo, pueden dominar la situación ante el espejo. Y junto a Kravchuk y Ermak pueden también hacer una colaboración de cuarteto dominador.

Saakashvili en busca del puesto de primer ministro

Mijaíl Saakashvili, que fue nombrado por el presidente Zelensky responsable de las reformas en Ucrania, parece que una vez más quiere expandir el campo en el que aplicar su extraordinario talento. En pocos años, ha cambiado más veces de país y de sector de empleo que lo que una persona normal puede hacer en una vida: presidente de Georgia, líder de un partido político y líder de la oposición en ese país, gobernador en Ucrania, líder de un partido en Ucrania y principal reformador del país. Ahora, según sus declaraciones, también quiere ser primer ministro.

“Puedo ser candidato al puesto de primer ministro del país más grande de Europa [el país más grande de Europa no es Ucrania, sino Rusia-Ed]. Pueden leer la prensa ucraniana y comprobarlo por ustedes mismos. Tengo un papel importante en Ucrania. Así que decir que estoy imponiendo mi candidatura es ridículo y extraño”, afirmó en una entrevista en televisión.

Pero si las cosas no salen bien en Ucrania, también podría ser jefe de Gobierno en Georgia. Si su partido gana las próximas elecciones y decide no juzgar al expresidente. Si no, según Saakashvili, Georgia puede simplemente desaparecer del mapa como país. Pero Saakashvili perdurará, ya que se ha convertido en una figura a nivel mundial. “Claramente estoy en el radar de todo el mundo, aunque Georgia ya no esté. Al contrario que una figura provincial, mi país está sobre los hombros de mi humilde persona”, explicó imaginándose en su altar. Qué más se puede decir. Mijaíl Nikolozovich no va a morir de modestia.

Los puentes cansados

Los puentes son un tema sensible para la sociedad ucraniana. Por una parte, un gran número de “expertos” locales se partieron la cabeza para probar que era imposible construir el puente de Kerch a Crimea, pero los vehículos y trenes ya circulan a través del estrecho de Kerch desde hace tiempo. Sin embargo, los puentes sin terminar en Ucrania lo están, por decir algo, por mala suerte. Uno tras otro, tienen que ser cerrados porque sus estructuras “están cansadas” y dejan caer sus piezas sobre las carreteras que pasan por debajo. El puente Podolsk-Voskresensk de la capital es el que peor suerte ha tenido.

Comenzó a ser construido en 1993, poco después de la independencia, pero parece que llegará el 30º aniversario del inicio de su construcción y esta estructura de 7,5 km no habrá terminado. Aunque ya tenga perfil en Facebook. El viernes, 7 de agosto, el alcalde de Kiev, Vitaly Klitschko, informó de un nuevo episodio de mala suerte, que ya se ha convertido en una broma que regresa.

Según Klitschko, un grupo de unos quince jóvenes atléticos, vestido con uniforme de trabajador, “forzaron y bloquearon a la guardia del puente, introdujeron dos camiones y una grúa en el puente, llenaron los camiones de piezas de acero -concretamente doce de ellas- recibidas de un productor alemán y previstas para la construcción del puente y se las llevaron”. Ahora, la construcción se ha paralizado, ya que las piezas robadas debían ser parte de la estructura de apoyo.

Klitschko sospecha que se trata de un sabotaje, ya que “solo horas antes, una de las subcontratas expresó el deseo de llevarse las piezas del lugar”. Y el alcalde no cree que existan las coincidencias: “Porque alguien realmente no quiere que se complete y se abra el puente después de tantos años. A veces bloquean el movimiento del equipamiento de construcción a través de los jardines Rusanovsky e impiden que se realicen los trabajos necesarios y a veces cometen provocaciones. Y ahora también se llevan del puente equipamiento preparado para ser instalado”.

Llegaron a plena luz del día y simplemente se llevaron el material. Lo robaron. ¿O es que el ayuntamiento no había pagado por la entrega? Menos mal que Klitschko no comenzó a construir una nueva línea de metro tal y como prometió. Obviamente, es más difícil robar material de construcción del metro, pero es más lucrativo.