Los negocios de Brizhinsky

Artículo Original: Colonel Cassad

Sobre el comandante de la 93ª Brigada Mecanizada del Ejército Ucraniano, Dmitry Brizhinsky, cuyos subordinados han estado implicados en los recientes bombardeos de la población civil en la RPL.

Un cementerio minado

La epidemia de coronavirus y las dificultades socioeconómicas que esta implica no han reducido la agresividad de las tropas ucranianas que participan en las operaciones punitivas contra las Repúblicas Populares de Donbass. Es más, teniendo en cuenta que ahora mismo la atención mundial ha dejado de estar en cualquier otro problema, los castigadores de Kiev han intensificado los bombardeos de zonas residenciales e infraestructura civil en la RPD y la RPL. Vuelve a haber víctimas civiles.

La Fiscalía de la RPL, según informó su servicio de prensa, ha abierto una causa penal contra el comandante de la 93ª Brigada Mecanizada del Ejército Ucraniano, el teniente-coronel Dmitry Brizhinsky, que, el 1 de abril, ordenó el bombardeo de la localidad de Golubosky, donde, a consecuencia de las heridas sufridas, murió una anciana.

“Se han puesto a disposición de los investigadores del Departamento de Investigación que trata los crímenes relacionados con el uso de métodos de guerra y armas prohibidas materiales que prueban la participación del comandante de la 93ª Brigada Separada del Ejército Ucraniano, el teniente-coronel Dmitry Brizhinsky, nacido el 3 de junio de 1980, en los ataques con uso de artillería de 120mm [munición prohibida desde 2015-Ed] contra la República Popular de Lugansk”, afirma el comunicado.

La investigación ha establecido que, a consecuencia de los actos de Brizhinsky, que dio la orden de bombardear la localidad de Golubovksoe, y de sus subordinados, resultó dañada la vivienda de María Andreevna Volgina, nacida el 2 de abril de 1940, que murió a causa de las heridas. “Tras examinar los materiales, la investigación concluyó que hay crímenes relacionados con el uso de armamento prohibido y ha adoptado la decisión de abrir un caso contra Brizhinsky según las partes Primera y Segunda del Artículo 439 del Código Penal de la RPD, uso de armamento prohibido”, afirmó la Fiscalía.

El coronel Brizhinsky tiene una reputación de ser uno de los comandantes más fríos de las tropas ucranianas. Es suficiente recordar que el 19 de enero de este año, el día de la Epifanía, bajo sus órdenes se bombardeó a residentes de Donetsk que se habían reunido para celebrar tal fecha. Al explotar las primeras bombas, los ciudadanos corrieron a refugiarse en la iglesia. “Había mucha gente en la calle, pero en cuanto empezaron a disparar nos escondimos todos en la iglesia”, afirmó Lidia, una resiente local. Alexander, otro residente, explicó que los militares ucranianos bombardearon el pueblo utilizando armamento pesado durante una hora. “En la iglesia, la gente estaba en el suelo, escondiéndose donde podían”, añadió.

El 26 de enero, las tropas de Brizhinsky, volvieron a abrir fuego contra tres localidades de la RPL. Hubo heridos entre la población civil.

Como es habitual, los banderistas achacan estos crímenes a “accidentes”. Sin embargo, un ataque cometido hace un año por los soldados de la 93ª Brigada, bajo órdenes de Brizhinsky, excluye esa posibilidad. La primavera pasada, por orden de Brizhinsky, las tropas ucranianas minaron el cementerio de Verjnetoterskoe antes de que, como esperaban las tropas punitivas, los familiares acudieran a cuidar las tumbas de sus familiares. En una tumba reciente, una mujer intentó colocar unas flores y voló la tumba. El cinismo es tal que las tropas ucranianas hicieron explotar la mina a una distancia segura, a través del teléfono móvil, mientras charlaban y se reían tranquilamente de lo que pasaba y lo grababan en vídeo para mostrarlo en la red.

Brizhinsky ya se hizo conocido en la RPD. Como jefe de personal de la 58ª Brigada, daba las órdenes para el sistemático bombardeo de la Planta de Filtración de Agua de Donetsk, en los alrededores de Yasinovataya, lo que causaba escasez de agua en la zona.

Por cierto, el nombramiento de Brizhinsky para el puesto de comandante de la brigada es otra historia muy conocida en el Ejército Ucraniano. Se dice que, para conseguir el puesto de comandante de la 93ª Brigada, pagó a sus superiores un millón de grivnas. Todo ello pese a que, según su declaración de bienes, solo tiene un piso de 34 metros cuadrados en Yitomir y un coche de 2006. Esa es la versión oficial.

Está claro que Brizhinsky consiguió el puesto e hizo lo que pudo para recuperar la inversión lo antes posible. Y siguió y siguió. La esencia de la trama es que se ordenó al comandante de la brigada la tarea de recaudar dinero entre los soldados, supuestamente para la reparación del equipamiento y las armas defectuosas, y simplemente se lo metió en el bolsillo. Trató de luchar contra ello uno de los subordinados del comandante en el Segundo Batallón de Artillería de la brigada, el coronel Chaigutsky, que abiertamente le llamó “rata”. Apeló a las autoridades, aunque sin éxito. Pronto, Brizhinsky le obligó a dimitir.

Hay que decir que, en lo que respecta a los asuntos financieros, el comandante de la brigada sigue el son de los tiempos e intenta mantenerse al frente. concretamente, ha desarrollado una nueva treta para lidiar con el coronavirus. Ahora, los equipos de acción se ven obligados a contribuir para, supuestamente, adquirir bolsas en las que almacenar los cadáveres de quienes han muerto por la epidemia. Parece que la idea de Brizhinsky ha tenido tanto éxito que ha tenido imitadores en la 30ª Brigada.

–Sergey Spiridonov

Desde luego, este personaje parece dedicarse al contrabando en su zona de control.