«No me daba cuenta de que estaba en casa, todavía no me lo puedo creer”

Sin ninguna posibilidad de cumplir con el compromiso del cuarteto de Normandía de realizar un intercambio de prisioneros según la fórmula “todos por todos”, las Repúblicas Populares de Donbass y Ucrania continúan intercambiando prisioneros. Sin embargo, pese a las dificultades que conlleva en cada ocasión, el intercambio de prisioneros es el punto de los acuerdos firmados que con más facilidad se realiza y contrasta ampliamente con los numerosos procesos de alto el fuego, sistemáticamente infringidos.

Artículo Original: Alexander Kots / Komsomolskaya Pravda

El primer intercambio de prisioneros de este año entre Kiev y las Repúblicas Populares se ha producido en dos fases: la pandemia de coronavirus ha hecho necesarios nuevos ajustes. Para no exponer a los participantes en el intercambio a riesgos innecesarios, se ha decidido dividirse en grupos. El primer grupo de “personas detenidas” (es así como el acuerdo entre las partes en conflicto se refiere a ellos) ha sido el que ha llegado a la línea de demarcación desde Donetsk.

Desde su salida de los centros en los que se encontraban detenidos, todos los prisioneros ucranianos que han sido entregados en el intercambio llevaban mascarillas y se ha intentado que mantuvieran la mayor distancia posible entre ellos. El proceso de entrega ha comenzado a las nueve de la mañana en el puesto de control de Mayorsk, en la zona de Gorlovka.

“Teníamos que recoger a diez personas de Ucrania, al final han entregado a nueve”, comentó la defensora del pueblo de la RPD, Daria Morozova. “De nuestro lado, hemos realizado todos los procedimientos administrativos de las personas que hemos entregado a Ucrania”. Según la defensora del pueblo, una persona rechazó ser intercambiada y eligió permanecer en Ucrania.

Uno de los prisioneros de guerra que ha llegado desde los territorios controlados por Kiev no podía caminar por sí mismo. El joven, con la pierna inmovilizada, ha sido colocado en una camilla y transportado en ambulancia hasta Donetsk. Según explicó a Komsomolskaya Pravda, fue herido y capturado. Y no ha tenido tiempo de recuperarse antes de ser intercambiado.

“Mi salud está bien ahora, me encuentro normal”, explicó Stanislav. “He pasado tres meses detenido, fui secuestrado por un grupo de sabotaje. Las condiciones de la detención: literas, gachas y balde. Nada bueno en la prisión”.

“¿Te han suministrado tratamiento allí?”

“Han hecho lo mínimo, al menos me han puesto el aparato de Ilizarov para que el hueso se empiece a fijar. No me daba cuenta de que estaba en casa, todavía no me lo puedo creer”.

Todos los presos entregados a Ucrania podían caminar por sí mismos.

Ahora, todos ellos tendrán que pasar dos semanas en cuarentena. Ucrania ha decidido mantener en secreto el lugar para no crear tensiones innecesarias [posiblemente para evitar escenas como las que se produjeron con la llegada de los ciudadanos ucranianos evacuados de Wuhan, que fueron atacados por la externa derecha y residentes locales del lugar en el que se encontraba el sanatorio en el que fueron ingresados-Ed].

Poco después se produjo la segunda fase del intercambio de prisioneros en Stanitsa Luganskaya. La República Popular de Lugansk entregó once personas a Ucrania y recibió cuatro a cambio, dos de ellos ciudadanos rusos. Otros tres optaron por permanecer en Ucrania.

Hay que recordar que este es el tercer intercambio de prisioneros que se realiza durante la presidencia de Volodymyr Zelensky.