Sobre la salida de Surkov

Artículo Original: Colonel Cassad

Se ha publicado información sobre el cese/dimisión de Surkov del “servicio público”. Según la versión de Chesnakov, cercano a Surkov, se encuentra “meditando a causa de los cambios en la política rusa en relación con Ucrania”. Según la versión de Peskov [portavoz del presidente ruso], no hay ningún cambio en la política sobre Ucrania y no ha habido de momento un decreto confirmando el cese. La información que añade Chesnakov es que el propio Surkov le ha confirmado que se marchará de cualquier manera haya o no orden ejecutiva del presidente confirmando su marcha.

De confirmarse, se espera que quien se encargue de supervisar la RPD y la RPL sea Kozak, que ya antes ha trabajado en una serie de aspectos económicos relacionados con las Repúblicas, mientras que el bloque político de los “acuerdos de Minsk” se tenía como feudo de Surkov. El ejército y los servicios de seguridad de las Repúblicas tienen claro quiénes son los encargados, así que no es del todo cierto decir que con la marcha de Surkov vaya a haber un cambio de supervisores, ya que las fuerzas de seguridad siguen en pie y Kozak seguirá teniendo, como hasta ahora, el dedo en el teclado, aunque haya un cambio de personal (está relativamente claro que la marcha de Surkov puede conllevar cambios de personal en las Repúblicas, cambios que se esperaban ya durante la anterior ronda de rumores que afirmaban que Surkov iba a ser sustituido por Babic).

No es de esperar que el destino de Donbass cambie en exceso. La lógica de la guerra ha hecho ver como irreversible la marcha de Donbass de Ucrania y es improbable que el cambio de uno de los encargados de la cuestión de Donbass vaya a modificar eso. Los procesos económicos y organizativos asociados a la integración con Rusia en este momento están tan avanzados que sería imposible hacer un giro atrás de 180º. No se puede volver a meter la pasta de dientes en el tubo una vez que ya ha salido. Así que la distribución de pasaportes rusos en Donbass continuará, como lo harán también todas las infracciones de los acuerdos de Minsk y los bombardeos de lugares como Zaitsevo, Kominternovo, etc.

Sobre Surkov, él fue uno de los arquitectos/artistas de la creación de la RPD y la RPL en la forma en la que fueron creadas (en lugar de la implementación de un único proyecto de Novorossiya, Malorossya) cuando las Repúblicas se formaron para intentar congelar el conflicto y aplicar una “transnistrización”, que nunca se produjo (así lo escribió Surkov en junio de 2014) porque Estados Unidos y sus títeres de Kiev torpedearon cualquier intento de congelar el conflicto para impedir la puesta en marcha de los planes de Moscú, lo que evidentemente ha llevado a toda una serie de procesos de alto el fuego incumplidos, el bloqueo de los acuerdos de Minsk y las conversaciones de Normandía, mientras Estados Unidos ignoraba la resolución del conflicto.

Así que, ante el desgaste de las diferentes variantes político-militares y de los obviamente dudosos proyectos del Comité de Salvación de Ucrania y de la búsqueda de políticos prorrusos en Boyko o Medvedchuk, la política rusa ha virado hacia otros teatros -Oriente Medio y recientemente África- donde el margen de maniobra (militar, diplomático y económico) es mayor que en Donbass y en Ucrania, donde en febrero se celebrarán los cinco años del impasse de Minsk.

Evidentemente, teniendo en cuenta las ambiciones de la primavera de 2014, el resultado deseado no es satisfactorio, se ha fracasado en el intento de congelar el conflicto y el sistema de control de la RPD/RPL que se ha construido es poco efectivo, especialmente desde el punto de vista económico, lo que lleva a que las Repúblicas tengan que existir de una forma subvencionada, algo que tampoco es sorprendente teniendo en cuenta la sin fin guerra de trincheras, que cuesta vidas y dinero. De forma bastante habilidosa, Estados Unidos hizo que el conflicto activo en las fronteras de Rusia pasara en 2015 de la fase caliente a una fase controlada con un Estado autosuficiente (con mínimos costes para Estados Unidos, ya que ocurre a costa de Ucrania), que garantiza que las relaciones entre Rusia y la Unión Europea seguirán envenenadas durante años, a cusa no solo de Donbass sino también de Crimea, algo que debilitará a las dos partes. Evidentemente, es improbable que ese fuera el escenario que se buscó en 2014, pero ese es el que surgió.

Se puede también especular con que lo que ha ocurrido con Surkov es realmente a causa de un cambio en la política sobre la cuestión ucraniana, que se ha perdido voluntad de lucha, que a causa de la situación en Abjasia hay menos disponibilidad, que las fuerzas armadas están presionadas, etc. Veremos cuáles son los actos oficiales y las declaraciones finales.

Sin embargo, también hay que tener en cuenta que hay alguna posibilidad de que el rumor de la dimisión lo haya distribuido el propio Surkov para reforzar su posición con una apelación directa a Putin, como recientemente hiciera Goncharuk en Ucrania. Hay que recordar que Surkov ya se marchó una vez para volver después, así que no hay que precipitarse para enterrarlo. Por mi parte, nunca he sido seguidor de sus formas, así que no me molesta su marcha. Su talento en el campo de la imitación de políticas ha tenido consecuencias negativas a largo plazo, no solo en Donbass, sino también en la política nacional, restos de los tiempos en los que la dominaba.