El espectáculo de la extrema derecha

A pesar de que la ya conocida “fórmula Steinmeier” únicamente reafirma los compromisos que Ucrania adquirió con su firma en los acuerdos de Minsk, ratificados por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, tanto la oposición parlamentaria, principalmente los partidarios de Poroshenko, como la extrema derecha, han aprovechado la ocasión para tratar de presionar a Zelensky contra cualquier intento de finalizar la guerra. Pese a que una parte importante de la extrema derecha hizo activamente campaña contra el expresidente, el deseo de continuar la guerra hasta el final ha vuelto a unirles en las calles en una protesta que se produjo el domingo en la capital ucraniana.

El tamaño de la manifestación y la demostrada capacidad de la extrema derecha de imponer su voluntad por la fuerza han hecho que una parte de los analistas alerten de un posible “Maidan” contra Zelensky, una posibilidad extremadamente remota teniendo en cuenta el masivo apoyo que el actual presidente recibió en las elecciones, un apoyo basado principalmente en las promesas de buscar la paz a toda costa. Sin embargo, las protestas sí suponen presión para Zelensky, tanto en el frente de Donbass -donde esta semana se esperaban avances y en realidad está aumentando la intensidad de los bombardeos- como en el frente político.

Contra todo, aunque no sepan contra qué

Artículo Original: Andrey Chervonets

En Maidan se ha celebrado una marcha contra la fórmula Steinmeier…

Entrados ya en el sexto año de guerra y con una guerra contra Rusia que nunca ha llegado, hay un “movimiento de resistencia contra la rendición”. En Ucrania otra vez “todo está perdido”. Lo que se está diciendo:

• La Unión Europea se ha vendido a los moskalis.
• Steinmeier – coronel del FSB
• Trump es agente del Kremlin
• El 75% de la población [porcentaje que votó por Zelensky en las elecciones-Ed] son colaboradores y eso sin contar a los separ de Donetsk y Lugansk

Esta fórmula (que en realidad no añade más que explicaciones/clarificaciones a Minsk por parte de Herr Steinmeier) ha sido todo un logro: ahora resulta que los nacionalistas no solo están contra Rusia sino también contra la Unión Europea.

Lo más interesante aquí sería preguntar a alguno de los manifestantes qué sabe de la “fórmula”. Nadie iba a responder. El 99,9% de quienes han salido a la calle ni siquiera se han leído los acuerdos, ya sea Minsk o esta fórmula. Siguen creyendo que los acuerdos de Minsk son acuerdos entre Rusia y Ucrania y no los han leído a pesar de que están disponibles en internet y no superan una página de texto.

Una parte de la protesta se ha producido frente a la oficina del presidente a gritos de “Fuera Ze”, “Mónica, márchate de casa”. Otra parte se ha producido junto al Parlamento para exigir “Dimite, Bohdan”. Los manifestantes han anunciado movilizaciones el 14 de octubre [día en el que se celebra el aniversario de UPA, que en tiempos de Poroshenko pasó a ser el Día del Defensor de Ucrania-Ed] contra la fórmula Steinmeier.

Un círculo vicioso que no acaba

5 de diciembre de 1991: abajo los sangrientos ladrones de Moscú. ¡Viva la libertad y Kravchuk!

19 de julio de 1994: abajo el sangriento ladrón Kravchuk. Abajo los moskalis. ¡Viva la libertad y Kuchma!

23 de enero de 2005: abajo el sangriento ladrón Kuchma. Abajo los moskalis. ¡Viva la libertad y Yuschenko!

24 de enero de 2014: abajo el sangriento ladrón Yanukovich. Polacos al cuchillo. ¡Viva la libertad y Poroshenko!

21 de abril de 2019: abajo el sangriento ladrón Poroshenko. Muerte a los enemigos. Larga vida a Ucrania, libertad y Zelensky.

Octubre de 2019: abajo el traidor Zelensky. Muerte a los enemigos. Larga vida a Ucrania, libertad y ….

Una pregunta a los asistentes: ¿cómo pretenden los asistentes que acabe la guerra? ¿Van a llegar a la paz con una masacre en lugar de con esta fórmula? Parece que en Ucrania ha llegado una especie de “momento de la verdad” y claramente se puede observar cuáles son las fuerzas interesadas en que continúe la guerra (y cómo lo enmascaran con pseudopatriotismo). Quieren que continúe la guerra, una guerra que haría colapsar al país.

En mi opinión, la única forma de conseguir la paz en Ucrania es la federalización e igualdad de derechos para todas las minorías y pueblos que viven en el territorio. Cualquier otra cosa es un camino a ninguna parte. Pero quienes han acudido a Maidan bajo la insignia del wolfsangel no quieren una paz según esa fórmula que no entienden y que repiten como loros que es una rendición. Lo que no entiendo es por qué esta gente lleva cinco años callada. Porque esos términos [que consideran una rendición] son los que firmó Poroshenko en los acuerdos de Minsk.

El último puesto de control de Azov

Mientras tanto, en Donbass debía producirse esta semana la retirada de armamento en dos zonas, Petrovsky y Zolotoe, según un acuerdo de septiembre de 2016. Su cumplimiento era una de las exigencias de Rusia para acordar finalmente una fecha para la celebración de una cumbre de jefes de Estado o de Gobierno del Cuarteto de Normandía. La retirada ya fue interrumpida, sin motivo aparente, por Ucrania la semana pasada ante las quejas de la RPD y la RPL, que ven otra vez cómo Ucrania dilata el proceso de cumplimiento de un acuerdo para imponer sus términos. Zolotoe, una localidad sin importancia estratégica aparente se ha convertido ahora en el lugar que el que el batallón Azov, con su líder a la cabeza, ha elegido para representar su deseo de continuar la guerra.

Artículo Original: Colonel Cassad

Liderados por Biletsky, los nazis de Azov se niegan a cumplir con los términos de retirada de tropas y armamento de la localidad de Zolotoe y afirman que no abandonarán el pueblo.

Si se quedan allí, evidentemente no se producirá la retirada de tropas, ni siquiera para simular de alguna manera la implementación de los acuerdos de Minsk. Para Zelensky y compañía, sería un problema, ya que si no se produce la retirada, tampoco tendrá lugar la tan esperada cumbre de Normandía. En ese caso, quedará muy claro que es culpa de Ucrania.

Sin embargo, esta jugada también mina los intentos de Zelensky y Kolomoisky de hacer ver que el Estado tiene el monopolio de la violencia. Pero teniendo en cuenta que Avakov ha mantenido su posición en el aparato de poder de Ucrania (Avakov tiene defensores en Washington, que impidieron que fuera despedido con Poroshenko), no puede sorprender que las bandas neonazis vinculadas a él sigan activas en varios frentes.

Una vez más, Poroshenko y Biletsky vuelven a la televisión para ver cuál de los dos es más patriota.