El GUR en el oblast de Belgorod

Un post subido al perfil de Facebook del Directorio General de Inteligencia Militar del Ministerio de Defensa de Ucrania (GUR) ucraniano el 6 de junio pone de manifiesto los planteamientos que inspiran la acción de los batallones voluntarios, tanto ucranianos como extranjeros, que actúan bajo su mando.

Una de las preocupaciones principales del GUR es provocar, de forma absolutamente artificial, un conflicto político-militar dentro la Federación Rusa. Según el portavoz accidental del GUR ahora que Budanov parece haber desaparecido del espacio mediático, Andriy Yusov, en representación de la inteligencia militar ucraniana, “el Kremlin utiliza las reservas internas de su ejército para suprimir a los rebeldes, pero ya no es posible ocultar este conflicto”. Se trata de la respuesta dada en una televisión ucraniana a una pregunta sobre los sucesos que podrían ocurrir en el futuro en Rusia.

Avanzando en su teorización de la quiebra interna de la Federación Rusa, Yusov describe la situación de la siguiente manera: «En los últimos meses, estos eventos solo han cobrado impulso. La geografía de las actividades rebeldes está aumentando, el número de participantes en estas acciones está aumentando y, finalmente, tenemos que considerar no solo los eventos individuales en la región de Belgorod. En conjunto, la llamada Federación Rusa es hoy un estado incapaz con un gran número de conflictos”. Yusov, al igual que Podolyak en sus habituales menciones a las hazañas en Belgorod, prefiere obviar que esas actividades rebeldes estén dirigidas, organizadas, financiadas y armadas por, desde y para Ucrania.

En su estrategia de creación de una confrontación interna en la Federación Rusa, el GUR, como señala Yusov, trata de aprovechar que Ucrania combate con todas sus fuerzas movilizadas, más el apoyo de grupos de voluntarios extranjeros, todos ellos con armamento occidental, frente a un país que trata de hacer frente a la guerra sin recurrir a una movilización general. El representante del GUR refleja así la contradicción de la que tanto se beneficia: “El gobierno central es inadecuado y los acontecimientos en la región de Belgorod lo demuestran. Todo lo que es capaz de combatir se concentra en los territorios ucranianos ocupados …. el Kremlin actualmente no está transfiriendo tropas de Ucrania, sino que está tratando de limitarse a los recursos internos de la Federación Rusa”. El resultado, según Yusov, es que en “en el territorio de la propia Rusia [hay] desorden, caos, anarquía y falta de ley”. Por eso espera que este tipo de conflictos puedan extenderse “en diferentes partes de este territorio que ahora se llama Federación Rusa”, incluyendo “la región capital de Rusia”.

La anarquía y el desorden existentes en la región de Belgorod, y que Ucrania aspira a recrear en otras regiones, son simplemente las que Kiev ha enviado allí en forma de grupos armados sobre equipamiento occidental y la “falta de ley” es simplemente la ausencia de guarniciones militares en las aldeas civiles de la zona fronteriza a las que Ucrania ataca utilizando incluso la artillería. La militarización de la sociedad que se ha producido en Ucrania en la última década no se ha replicado en Rusia, algo de lo que Kiev se aprovecha ahora utilizando a esas milicias de rebeldes dirigidos por el GUR.

El objetivo último del GUR va más allá, en cualquier caso, del impulso del enfrentamiento en Rusia. La pretensión es obligar a devolver a la Federación Rusa a parte de las fuerzas presentes en los territorios disputados en Ucrania para hacer frente a las nuevas incursiones ucranianas. Según Yusov, “el hecho de que ya estén utilizando sus propias fuerzas armadas, incluida la aviación y la artillería del ejército, ya es un hecho comprobado y, en consecuencia, el régimen de Putin simplemente no puede seguir ocultando que no pasa nada”. Como ya ocurriera en 2014 y ha ocurrido desde entonces, Ucrania adjudica los ataques artilleros ucranianos a Rusia, que nuevamente se ataca a sí misma como lo ha hecho en Donbass durante los años de guerra en la RPD y la RPL.

Lo que describe Yusov, al menos en lo relacionado con los sucesos observados en la región de Belgorod, no es sino la actividad del personal al servicio de la inteligencia ucraniana. Desde el inicio de la guerra a gran escala en febrero de 2022, esta actividad ha ido in crescendo, pasando de acciones puntuales y encubiertas de reconocimiento y sabotaje a iniciativas estructuradas de penetración en la Federación Rusa, diseñadas para hacerse presentes en el territorio y controlarlo. Cuenta para ello con determinadas fuerzas especiales, compuestas por batallones de voluntarios extranjeros, entre ellos, al menos, el RDK y la Legión de la Libertad rusos, el BDK bielorruso y el PKO polaco. Junto a ellas trabajan batallones de voluntarios ucranianos, como Bratstvo o Stugna, que también destacan por contar con su propia legión extranjera.

Precisamente, una novedad de los recientes ataques al oblast de Belgorod por parte del GUR es la presencia directa de soldados del PKO polaco (Polski Korpus Ochotniczy). El PKO publicó en su Telegram una serie de vídeos, luego eliminadas, en las que queda clara su presencia entre los grupos de soldados que penetraron a finales de mayo en la zona de Kozinka-Gráivoron de la Federación Rusa. Algunas de las imágenes muestran que el grupo pudo participar bajo la bandera del RDK, pero con la insignia del PKO bien visible en los uniformes. Las imágenes del PKO en el checkpoint fronterizo, en el lado ruso, confirman su presencia en Rusia. Según fuentes creíbles, se trataría del primer grupo de asalto del PKO (con otros grupos en Artyomovsk).

Parte de uno de los vídeos subidos por el PKO a su Telegram, con imágenes de los soldados del Cuerpo Polaco, sus insignias visibles. Estos vídeos muestran la acción de los grupos GUR en torno al edificio de control ruso en la parte fronteriza de Kozinka-Gráivoron

También hay indicios de la presencia en la actuación en Belgorod de combatientes habituales en las acciones del GUR como el comandante Ivanov, del BDK bielorruso, o de militantes ucranianos como el Comandante de Bratstvo, Oleksyi, y su compañera Vita Zaveruja, una persona perfectamente conocida para quienes han seguido la historia de la guerra en Ucrania desde 2014.

Según Yusov, en las zonas ocupadas por sus fuerzas especiales, éstas habrían asumido el papel de “autodefensa armada” de los conciudadanos frente al régimen, una burla para definir lo que en realidad no es más que un ejército de sabotaje y destrucción. El discurso del GUR pasa por afirmar que estaría aumentando “entre los residentes locales que piden protección” el apoyo a los rebeldes, un apoyo existente únicamente en las mentes de los propagandistas ucranianos como arma psicológica de desestabilización. Las últimas imágenes y mensajes a nombre del RDK en Novaya Travolzhanka llevan a preguntarse sobre si esto implica el posible recurso a ejecuciones sumarias de militares de la Federación Rusa.

Fuerzas ucranianas ante el cadáver de un militar ruso en una “cuneta”.

Según fuentes rusas, la batalla aparentemente final con las fuerzas especiales del GUR en el entorno de Novaya Tavolzhanka habría concluido el día 6 con la salida de todas las tropas ucranianas del Oblast de Belgorod, según el Gobernador Gladkov. De hecho, el día 7 Ria Novosti está presente en la aldea, básicamente desierta y con grandes destrozos provocados por la artillería ucraniana. Ucrania tampoco controla, como estos días han afirmado medios afines a los grupos más radicales del nacionalismo ucraniano, una parte de la región de Belgorod.

Pero el combate final de los días 4 a 6 refleja el coste militar que Ucrania está dispuesta a hacer pagar a la Federación Rusa con las acciones de penetración que tiene planificadas y que, con toda probabilidad, continuarán. La información disponible muestra que, a pesar de la recuperación del control ruso sobre gran parte del terreno (con presencia residual de personal militar del GUR en los bosques cercanos a la frontera), la acción de la artillería ucraniana en la zona de Shebekino-Novaya Tavolzhanka no ha concluido. Mientras fluyan los medios facilitados por los socios occidentales, Ucrania continuará con su actividad en todos los frentes. El de la Federación Rusa parecer haber quedado abierto sin que sus aliados hayan traslado crítica sustancial alguna.