Armas para la guerra

Ayer, el secretario general de la OTAN, afirmó que los países occidentales han enviado ya el 98% del equipamiento militar prometido, un material imprescindible para garantizar la capacidad de Ucrania de continuar la guerra y preparar su esperada ofensiva. Como en ocasiones anteriores, los países de la OTAN se refieren a sus entregas con el orgullo de haber preparado a su fuerza proxy para el ataque. Sin embargo, su exigente ejército subsidiario y las autoridades políticas en Kiev continúan demandando más. Ucrania necesita, según el Gobierno ucraniano, diez veces más equipamiento militar del prometido por sus aliados. Independientemente del nivel de asistencia, las cifras nunca son suficientes para Ucrania. Sin embargo, los datos publicados en los últimos días muestran el enorme coste de la guerra y de la asistencia occidental.

Así lo recogía esta semana Boris Rozhin, Colonel Cassad:

El gasto militar de Kiev en 2022 excedió los 80.000 millones de dólares. Los países de la OTAN cubrieron el 86% de esos costes.

En el año 2022, el gasto militar de Ucrania aumentó en 9,3 veces y ascendió a 80.300 millones de dólares, es decir, el 55% de su producto interior bruto según los datos de SIPRI y el Ministerio de Finanzas de Ucrania. Los países de la OTAN han pagado el 86% de las necesidades militares de Ucrania, que se ha convertido en uno de los países más militarizados del mundo, con la guerra con Rusia como su misión principal.

El presupuesto del Ministerio de Defensa de Ucrania en 2022 fue de 37.000 millones. Con el gasto en grupos paramilitares, el coste fue de 44.000 millones de dólares según ha analizado SIPRI. Los países de la OTAN han aportado 32.400 millones de dólares a Ucrania en forma de transferencias gratuitas a fondo perdido y otros 17.500 millones en créditos (en realidad también gratis). La suma se acerca al aumento en el gasto militar presupuestado (que ha subido en 38.000 millones de dólares). En otras palabras, Occidente ha pagado, prácticamente al completo, la guerra.

La segunda parte del gasto se refiere al suministro de armas de Occidente. A febrero de 2023, había alcanzado la cifra de 78.000 millones, de los cuales 36.300 ya fueron transferidos en 2022 (SIPRI estima que fueron al menos 30.000 millones).

En total, el gasto militar de Ucrania en 2022 ascendió a 80.300 millones de dólares, el 55% del PIB. En comparación con años anteriores:

2013: 2.900 millones de dólares: 1,6% del PIB

2021: 8600 millones de dólares: 4,3 % del PIB

2022: 80.000 millones de dólares: 55% del PIB

2023: 63.000 millones de dólares: 41% del PIB

El envío de armas a Kiev comenzó mucho antes de la operación militar especial. Con Trump, se produjeron siete paquetes de ayuda por valor de 2.100 millones de dólares y con Biden (antes del 24 de febrero de 2022), doce paquetes por valor de 3.440 millones.

En 2023, el gasto militar será el mismo, aunque aún se esté previendo una cantidad más baja; 63.000 millones de dólares o el 41% del PIB. De ese gasto, se han anunciado ya entregas por valor de 41.000 millones de dólares y el presupuesto de defensa para 2023 especifica otros 21.700 millones, que también serán cubiertos por créditos extranjeros (el plan es que sean 33.000 millones).

En Rusia, el gasto militar en el año 2022 fue de 98.000 millones (SIPRI estima que fueron 86.000) o el 4,6% del PIB [gasto que no solo se refiere a la guerra, sino que ha de cubrir también el coste de otras ramas del ejército que no se encuentran en Ucrania, el mantenimiento de las armas nucleares, etc]. Solo que Rusia lo cubrió por sí misma. El aumento del gasto en el año fue de 32.000 millones frente a los 71.000 millones de Ucrania.

En Estados Unidos, por su parte, el presupuesto ha ascendido este año a los 877.000 millones de dólares y el de la OTAN en su conjunto, a 1.360.000 millones de dólares. En los países miembros que bordean a Rusia (de Noruega a Turquía), el gasto militar se ha multiplicado por 1,6 desde 2013, lo que refleja la dirección del bloque. En 2022, el aumento fue del 24% hasta los 72.000 millones. Si se añade el aumento del gasto militar en Ucrania, se alcanza una cifra de 150.000 millones, 1,5 veces más que la Federación Rusa.