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Artículo Original: Alexander Grishin / Komsomolskaya Pravda

No pasa un solo día sin que una de las figuras de las altas esferas del poder en Ucrania conceda una entrevista a tal o cual medio occidental. Parece como si Zelensky hubiera ordenado a su equipo que fuera así. Kuleba, Shmygal, Reznikov, Podoliak, Melnik y toda otra serie de personajes menos significativos no abandonan las pantallas de los medios occidentales ni las páginas de las publicaciones escritas extranjeras. Como mineros que trabajan para cubrir las exigencias mínimas, solo que no lo hacen en la mina y con el martillo, sino en sus despachos y utilizando el lenguaje.

Aquí está el ministro de Defensa de Ucrania Oleksiy Reznikov, que hace poco mostró un Su-27 [creyendo que se trataba de un F-16] bordado en un pañuelo, dando otra entrevista, en esta ocasión al diario italiano La Repubblica, en la que ha detallado cómo van las cosas en relación con la asistencia occidental de armas: “Los SAM aún no han sido entregados, pero los tendremos. Nuestra gente está aprendiendo a usarlos. Es gracias a ellos que podremos proteger los cielos. Y en la tierra tendremos los tanques Leopard. También he pedido nuevos vehículos blindados como Bradley, Spartan, Mastiff. En mi carta a Ded Moroz, por supuesto, están los cazas”, afirmó Reznikov a los periodistas italianos.

Pero las malas noticias para Reznikov han llegado de Estados Unidos. Washington ha vuelto a insistir en que no ve necesidad de entregar a Kiev tanques Abrams ni los cazas F-16 que Zelensky ha suplicado a Biden. Primero lo confirmó el coordinador de las comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, y después lo confirmó el propio Biden.

Según Reznikov, la situación debería cambiar dramáticamente esta primavera tras la llegada de las defensas aéreas occidentales, los Iris-T, Patriot o Nasams a Ucrania. ¿Por qué? Reznikov no debería haber molestado a Ded Moroz, ha buscado a la persona que no era. Santa Claus es persona non grata, un agente de Putin y un espía ruso. Incluso han llegado a colgar a Ded Moroz y Snegurochka de un puente. ¿Ahora le escriben cartas? ¿Por qué no a san Nicolás, que ha sustituido a Ded Moroz para los ucranianos? Puede que el ministro de Defensa no haya sido informado de que Ded Moroz ha sido cancelado en Ucrania y que ahora es un forajido. A ver si va a ser que Reznikov es un agente ruso y que toda esta trama de corrupción que se ha detectado en el Ministerio de Defensa sea algo orquestado para debilitar a las Fuerzas Armadas de Ucrania.

En cualquier caso, los prometidos sistemas antiaéreos pronto llegarán a Ucrania, así que Reznikov no tiene por qué suplicar como si fuera pobre de pedir y causar así lástima de sí mismo y de Zelensky. Es más, en una de las más importantes ferias armamentísticas internacionales, International Defense Exhibition (IDEX) en Abu Dhabi, el teniente Keyes, oficial del ejército estadounidense, que acompañaba una batería de Patriots, dio sin querer el secreto militar a un equipo de NTV. “Hace falta una instrucción de quince meses para manejar un sistema Patriot. Tenemos instrucción intensiva a diario con maniobras constantes. Los militares ucranianos están siendo instruidos junto a los estadounidenses”, afirmó Keyes, que dejó caer que “había oficiales ucranianos en mi grupo. Me instruyeron hace tres años y había varios ucranianos estudiando con nosotros. Pero ahora hay muchos más que vienen a nosotros. Hace tres años, los ucranianos ya entrenaban en Estados Unidos para manejar los sistemas Patriot. Mucho antes de que empezara esto. Más o menos cuando Zelensky estaba haciendo los deberes en la cumbre del Formato Normandía en París [en diciembre de 2019]”. Y respondiendo a la pregunta de si los ucranianos ya sabían manejar los Patriot, el estadounidense respondió con un inequívoco “sí”.

El trabajo ya estaba en marcha cuando Kiev no decía nada en público ni de forma oficial. Y hay motivos para sospechar que los actuales lamentos sobre el largo tiempo de entrenamiento para conseguir manejar de forma efectiva los tanques occidentales es charlatanería pensada para, entre otras cosas, crear un efecto sorpresa cuando los Leopard aparezcan en el frente. En realidad, es posible que los tanquistas lleven ya un tiempo entrenando en los tanques. Y puede que volando cazas estadounidenses. Así que el exabogado Reznikov, que sueña con matar rusos [así lo confesó en otra entrevista la semana pasada], miente. No ha escrito ninguna carta a Ded Moroz y si escribió a algún abuelo, solo pudo ser a Joe Biden. A una dirección perfectamente conocida. Pero puede que la carta que devuelva Washington a Reznikov sea también a una dirección conocida [el puesto de Reznikov lleva semanas en cuestión, tras destaparse el escándalo de la compra, con alto sobrecoste, de alimentos para las Fuerzas Armadas-Ed]. Pero eso lo decidirán los resultados de la próxima ofensiva.