La carnicería de Artyomovsk

Aunque sin grandes cambios desde el pasado julio, cuando Kiev logró paralizar los avances rusos y republicanos que habían puesto contra las cuerdas a la agrupación ucraniana, los cambios en el frente de Donbass han sido escasos. Desde entonces, Rusia no solo no ha logrado grandes avances, sino que se ha encontrado en los dos últimos meses con la necesidad de defender ganancias que parecían consolidadas. Tras la ruptura del frente de Járkov, la RPD perdió, tras defenderla durante varias semanas, la ciudad de Krasny Liman, al norte de la República y las tropas ucranianas alcanzaron la frontera de la RPL, donde han logrado capturar varias aldeas y han puesto en peligro ciudades como Svatovo o Kremennaya. A pesar del triunfalismo del pasado septiembre, Ucrania no ha logrado, al menos de momento, capturar ninguna de esas ciudades ni poner en peligro real el control ruso sobre Lisichansk, Severodonetsk o Popasnaya.

En este tiempo, el bagaje de la RPD también ha sido escaso. Tras años en los que había sido una de las fortalezas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, la RPD logró, tras meses de lucha, capturar la localidad de Peski, aunque no ha logrado aún alejar a las tropas ucranianas de Donetsk. El martes, el reportero Alexander Kots, informando de un ataque que había costado la vida a un civil de Donetsk, afirmaba que el ataque procedía de la localidad de Selidovo, a 40 kilómetros de la capital de la RPD. La seguridad de la población de Donetsk no estará garantizada mientras las tropas ucranianas no sean alejadas de la ciudad. Las tropas rusas y republicanas continúan luchando calle a calle por el control de Marinka, que pese a prematuros anuncios, continúa bajo control de Ucrania. Las ganancias territoriales en los alrededores de Donetsk son escasas, fundamentalmente porque ni el uso de aviación ni los escasos avances terrestres han logrado cortar las vías de suministro de las Fuerzas Armadas de Ucrania. La situación es similar en la zona de Gorlovka, donde las tropas republicanas luchan por alejar a las tropas ucranianas de la ciudad, y en Pavlovka, la última localidad capturada, donde según Denis Pushilin Ucrania trata de contraatacar aprovechándose de sus privilegiadas posiciones en Ugledar, punto más importante de la zona y que, por el momento, no está siendo amenazado por los avances de la RPD.

Aunque la lucha se extiende a lo largo de todo el frente en la RPD, un punto destaca por encima del resto: Artyomovsk, donde la empresa privada Wagner lucha desde el pasado julio en un asalto que parece estar cobrándose grandes cifras de víctimas entre los soldados ucranianos en los últimos días. Así lo han reflejado varios medios occidentales, que han hablado de medio millar de heridos en tan solo un par de días. En una batalla que se está comparando con la de Verdún y en la que la guerra de trincheras no ha decaído durante meses, se hace difícil estimar el número de víctimas a ambos lados del frente o si las últimas alertas sobre la grave situación se deben realmente a una mejor posición de las tropas rusas o simplemente al intento ucraniano de lograr una reacción de sus socios extranjeros. En cualquier caso, las informaciones de ambos lados del frente constatan avances rusos y una situación difícil para las tropas ucranianas.

Así lo recogía ayer Boris Rozhin, Colonel Cassad:

En vistas de los éxitos de los últimos días en la “carnicería de Bajmut” [Artyomovsk], se puede observar que el asalto de la ciudad no se está realizando de forma frontal desde el este (especialmente teniendo en cuenta que nuestras tropas entraron en la zona industrial de Artyomovsk en verano, donde lucharon brevemente en la calle Patrice Lumumba), sino empujando a través de las líneas de defensa del enemigo por los flancos, con el propósito de superar a la agrupación que defiende la ciudad. Esto ha llevado a que nuestras tropas ocupen Otradovka al sur de la ciudad y a que posteriormente, no solo hayan iniciado la lucha por las zonas fortificadas de Opitnoe e Ivangrad (esta última ya ha sido capturada), sino que haya comenzado también a desarrollarse una ofensiva hacia Kurdyumovka, lo que rompe el frente entre Artyomovsk y Dzerzhinsk. Con la pérdida de Kurdyumovka, Andreevka, Zelenopole y Ozarianovka, la situación para el enemigo en esta zona se ha complicado severamente y eso ha permitido a nuestras tropas desarrollar una ofensiva al sur de Artyomovsk (también en dirección a Chasov Yara) y aumentar la presión sobre el enemigo en la zona de Dzerzhinsk y extender la zona de control en dirección a Konstantinovka.

Ha jugado un papel importante a la hora de lograr estos resultados en la ofensiva el potente fuego de artillería (favorecido por el trabajo competente con el uso de drones y fuego de corrección) y la habilidad en el uso de la táctica de grupos de asalto, lo que hace posible amenazar las posiciones del enemigo en sus flancos, minimizando así las bajas propias y maximizando las del enemigo, algo que confirman fuentes tanto ucranianos como occidentales. De ahí la aparición del término de la “carnicería de Bajmut”. De hecho, en este sector del frente se está produciendo una destrucción metódica de la agrupación de las Fuerzas Armadas y los mercenarios extranjeros en Artyomovsk, haciendo la batalla muy costosa para las tropas ucranianas y obligando al comando a enviar más y más reservas para rellenar las unidades quemadas en la batalla. El enemigo se enfrenta a una elección: continuar aguantando con el actual nivel de bajas mientras los grupos de asalto de Wagner bloquean la ciudad desde el sur o retirarse gradualmente de Artyomovsk, con las consecuencias operativas que supone ese paso.

Sea cual sea el desarrollo de los acontecimientos en los próximos días y semanas, los datos conocidos permiten afirmar que la batalla se ha convertido en una carnicería que ha dejado destruida la ciudad y ha causado grandes bajas a los ejércitos en lucha. Por parte de Ucrania, esas bajas han servido para defender un frente que ha logrado estancar durante meses, lo que ha protegido sus líneas de suministro y a ciudades como Slavyansk o Kramatorsk. Para Rusia, la captura de Artyomovsk es un paso indispensable a la hora de tratar de avanzar hacia la frontera de la RPD, una tarea que se ha complicado aún más tras la pérdida de Izium, al norte de Slavyansk, ciudad que debía ser clave para un ataque desde varios frentes hacia Kramatorsk-Slavyansk.

En un momento en el que escasean las buenas noticias en el frente, las fuentes rusas comparan la posible captura de Artyomovsk -que de ninguna manera parece inminente- con la toma de Popasnaya, que supuso un rápido avance en varias direcciones. Sin embargo, el estancamiento del frente debido a la batalla por Artyomovsk, por Soledar o Seversk, ha dado a Ucrania un preciado tiempo para reforzar las defensas de las zonas de Donbass aún bajo su control. Las imágenes que llegan desde el terreno y los recientes datos de víctimas entre las tropas ucranianas dejan claro que se ha logrado a costa de la destrucción prácticamente completa de la ciudad y de sacrificar a un elevado número de tropas.