El frente sur

Ayer por la mañana, Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de la Energía Atómica anunciaba la noticia de que la misión de inspección de la central nuclear de Zaporozhie, en la localidad de Energodar, bajo control ruso, se encontraba “de camino” y se espera que pueda acceder a las infraestructuras a lo largo de esta semana. Horas más tarde, fuentes rusas publicaban imágenes de los daños producidos por un proyectil ucraniano en el tejado de uno de los edificios. Pese a la evidente perforación causada sobre un edificio en el que se almacena combustible, las autoridades locales garantizaron que los niveles de radiación se encuentran dentro de la normalidad, aunque Rusia continúa denunciando unos bombardeos ucranianos que, desde la noche anterior, se habían intensificado. La noche del domingo, proyectiles ucranianos impactaban en zonas residenciales de la ciudad causando varios incendios. Según citaba el diario ucraniano Strana, el jefe de la Oficina del presidente, Andriy Ermak, acusó a Rusia de haber realizado el bombardeo con el objetivo de desacreditar a Ucrania. También en el caso de la central nuclear de Zaporozhie, Ucrania continúa acusando a Rusia de bombardear el territorio bajo su control. Tras las informaciones sobre un nuevo bombardeo, Volodymyr Zelensky, cuyo ejército continúa jugando con fuego alrededor de una central nuclear, acusaba a Rusia de “intimidar a Europa” haciendo de la planta “un campo de batalla”.

El bombardeo de Energodar y la situación alrededor de la central nuclear no eran más que un preludio a un ataque más amplio que se produjo a lo largo del día. Como recogieron varios medios citando a Natalia Humeniuk, portavoz del comando de las tropas del sur, Ucrania ha comenzado la tan anticipada contraofensiva en el frente sur. Coincidiendo con esa declaración, el periodista de CNN Jim Sciutto publicó la exclusiva sobre dicha ofensiva citando a dos oficiales de alto rango de la administración estadounidense. Según el periodista, Ucrania está realizando actualmente operaciones de formación, que incluirán operaciones tanto terrestres como el uso de aviación en preparación para la gran ofensiva. Sciutto añadió que, según la valoración de la inteligencia estadounidense, Rusia no ha logrado desplegar tantas unidades como había previsto.

El triunfalismo no se hizo esperar y, ante las primeras informaciones sobre ciertos avances ucranianos en uno de los frentes -no en dirección a Jerson, premio que Ucrania espera conseguir ya que se trata de la única capital regional ucraniana bajo control ruso, sino hacia Novaya Kajovka-, Mijailo Podoliak, asesor de la Oficina del Presidente, mostró su felicidad en las redes sociales. Intentando deslegitimar las palabras de Gennady Trujanov, alcalde de Odessa, que había apelado en una entrevista concedida a un medio italiano a una negociación, Podoliak escribió en las redes sociales: “Las negociaciones con Rusia las está realizando hoy según el único formato posible una delegación ucraniana especial, concretamente en dirección al frente sur. Las negociaciones van bien. Esperamos nuevos compromisos en forma de gestos de buena voluntad [por parte de Rusia]”.

Más allá de la confianza que Ucrania ha mostrado siempre en el éxito de la gran ofensiva, la información sobre lo ocurrido a lo largo del día en las diferentes zonas del frente sur es escasa. Al contrario que en Donbass, donde la rutina de la guerra ha creado a toda una serie de corresponsales de guerra capaces de suministrar información prácticamente en tiempo real, el frente sur es menos conocido y menos visitado por la prensa, por lo que se presta a todo tipo de desinformación.

Aunque el balance de esta primera toma de contacto es difícil de valorar y tendrán que ser los próximos días los que determinen la tendencia que se produce en el frente, sí han quedado claras las direcciones en las que va a producirse la lucha. Posiblemente más esperado el ataque en dirección a Jerson, no fue en esa zona donde las Fuerzas Armadas de Ucrania lograron avanzar varios kilómetros.

Así lo recogía ayer Grey Zone:

Una breve, aunque tardía valoración sobre la irrupción de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la dirección Nikolaev-Krivoi Rog:

A lo largo de los últimos tres días y dos noches, la partes ucraniana ha optado en centrarse en atacar con sistemas MLRS HIMARS objetivos de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa en la región de Jerson. También han trabajado en la zona del río Ingulets [donde se produjo el último avance ucraniano en la región hace varias semanas, aunque nunca fue más allá-Ed] unidades de reconocimiento, que han cruzado el río en barcas.

Por la noche, tras otro ataque con HIMARS, el oponente logró avanzar en varias direcciones. Utilizaron hasta tres pontones, que no pudieron ser destruidos. El avance enemigo fue realizado con el apoyo de una fuerza de tanques que puede suponer hasta una compañía. Se observó la presencia de aviación enemiga, al menos un helicóptero.

De los ataques del oponente, tres resultaron completos. Uno de ellos fue en dirección Andreevka-Lozovoe, con el que las Fuerzas Armadas de Ucrania avanzaron 6 kilómetros y ocuparon la aldea de Sujoi Stavok.

También se produjo un intento fallido de irrupción de la parte ucraniana en las localidad de Liubimobka, Miroliubkovka, Dobrianka, Olgovka, Potemkino y Visokopole. Aquí, los paracaidistas y los chicos de la flota del mar Negro dieron una buena respuesta. Pero el enemigo no deja de intentar rodear a las fuerzas rusas en Visokopole, aunque, por suerte, no tiene éxito en ello. Según la táctica que ya se ha preparado, es posible usar las fuerzas de defensa territorial para tareas de asalto y para tirar, a unidades voluntarias.

En general, es demasiado pronto para hablar con más precisión sobre avances y retrocesos. La situación se está desarrollando con diferente nivel de éxito para cada una de las partes. Podemos decir con seguridad que el enemigo no trata el asunto de cualquier manera, sino con confianza en sus capacidades. Las Fuerzas Armadas de Ucrania han conseguido aferrarse y crear una cabeza de puente en una de las secciones rotas del frente. El enemigo espera la acumulación de fuerzas. Las principales maniobras de movimiento de tropas posiblemente se produzcan al caer la noche.

Rusia actúa de forma defensiva. Se espera que las Fuerzas Armadas de Ucrania ataquen al máximo las infraestructuras de carretera de la central eléctrica Kajovskaya.

Los próximos días dirán si Ucrania dispone de las fuerzas necesarias para lanzar una ofensiva a gran escala y si Rusia cuenta con las tropas necesarias para defender de forma eficiente las zonas bajo su control, especialmente las ciudades de Jerson, Novaya Kajovka, Energodar y Melitopol, todas ellas blanco de la artillería ucraniana y también de los grupos de sabotaje (posiblemente vinculados al SBU), que continúan utilizando medios de terror controlado para acabar con quienes colaboran con las autoridades rusas. Ayer, por ejemplo, fueron asesinados en su vivienda el exdiputado del partido de Volodymyr Zelensky Alexey Kovalev y su pareja.

Después de semanas de aumento de la intensidad de los bombardeos, y del juego alrededor de la central nuclear de Energodar, Ucrania intenta ahora pasar al ataque en una ofensiva inevitable. Rechazada en marzo toda posibilidad de recuperar esos territorios por la vía diplomática, Kiev trata de reconquistar ahora esa parte perdida que sí tiene interés por conservar. Al contrario que Donbass, destruido, con una base económica industrial que no interesa a Kiev y con una población a la que considera desleal, el sur, especialmente la fértil región de Jerson, sí es un objetivo que Ucrania quiere recuperar.