Otro ataque en la guerra económica contra Donbass

Sin posibilidad de derrotar militarmente a Donbass, Ucrania, derrotada en la batalla de Ilovaisk y en retirada en el momento en que se firmó el primer acuerdo de Minsk, optó por un bloqueo económico, bancario y de transporte con el que pretendía ahogar la economía de Donetsk y Lugansk. Reforzado por el impago de pensiones y, más adelante, por el bloqueo comercial, que buscaba, no solo minar la economía de Donbass sino también hacer depender de Rusia a la región, aumentando así el coste que tendría para Moscú seguir defendiendo a largo plazo a Donbass en lugar de negociar un retorno a Ucrania en base a los acuerdos de Minsk según los interpreta Kiev.

Cuatro años después, aún en estado de guerra, Ucrania busca la forma de obstaculizar la actividad económica de Donbass una vez más. Sin grandes posibilidades de reparar la infraestructura y con grandes dificultades para garantizar a la población unos ingresos dignos, Donbass sigue intentando exportar su producto principal, el carbón, para garantizar ingresos y empleos para la población. La exportación de carbón a través de Rusia –en lugar de a través de la línea de demarcación, como se hizo hasta que Ucrania implantara en 2017 el bloqueo comercial- es el objetivo de las nuevas acusaciones de Kiev.

Ucrania contra el carbón de Donbass

Artículo Original: Ukriana.ru

Rusia mezcla el carbón de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y después lo exporta con el carbón ruso. Esa es la opinión que, según cita RBK, expresó el 25 de octubre el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Pavlo Klimkin. Según el ministro, Rusia mezcla el carbón de Donbass para que así sea imposible “de identificar químicamente” y después lo vende.

“Tenemos información de que el lado ruso está manipulando el carbón (…). Esta argucia no es fácil de detectar porque es una mezcla completa. De ahí el carbón va a Turquía. Ahora, por cierto, también se está investigando la sospecha fundada de que este carbón llega también a Polonia”, afirmó Klimkin.

Sin embargo, Klimkin no acompañó sus palabras con ninguna prueba y el ministro tampoco citó la fuente de esta información.

A causa de la guerra, el este de Ucrania está sufriendo una seria escasez de carbón, especialmente de carbón de antracita, cuya producción se concentra en las regiones de Donetsk y Lugansk (ahí está el 94% de las minas). Pese a la evidencia de que Ucrania precisa de ese carbón de la RPD y la RPL, bajo presión de los radicales, Kiev impuso en 2017 un bloqueo comercial a las Repúblicas de Donbass, lo que llevó a la terminación de los suministros de carbón de Donbass a Ucrania. A causa de ello, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, se vio obligado a declarar el estado de emergencia en el sector energético. Mientras tanto, la RPD y la RPL buscaron una salida y comenzaron a exportar carbón a terceros países, incluido Polonia [confirmado por el escándalo que se produjo hace unos meses-Ed].

Desde que Ucrania rechaza comprar carbón a Donbass, su principal proveedor es Rusia. Por ejemplo, el año pasado, Ucrania importó carbón por valor de 75.000 millones de grivnas, de los cuales 53.000 millones corresponde a carbón ruso. Para el año que viene, Ucrania pretende reducir las importaciones de carbón ruso. Sin embargo, Rusia seguirá suministrando el 72% del total importado. En 2018, el segundo proveedor de carbón a Ucrania fue Estados Unidos, con un 31% del total de las importaciones, seguido por Canadá con un 2,5%.