Refugiados de Donbass en Ucrania

Miles de personas se vieron obligadas a huir y abandonar su vivienda y sus pertenencias en el verano de 2014 ante la llegada de la guerra. Muchos lo hicieron en dirección a Rusia, donde han sufrido diferentes problemas, especialmente aquellos relacionados con la regularización de su situación, y otros muchos huyeron hacia Ucrania. Aunque las grandes batallas de la guerra finalizaron en 2015 y muchos de los refugiados que huyeron de ciudades como Donetsk han vuelto a sus casas, la ausencia de guerra abierta aún no ha supuesto una paz completa. Esa incertidumbre, unida a la falta de avances en el proceso de paz, ha imposibilitado el inicio de una reconstrucción amplia de los daños que ha causado la guerra en la infraestructura.

Con una paz que no es completa, incertidumbre política y escasez de oportunidades en términos laborales, miles de refugiados de Donbass permanecen tanto en Rusia como en Ucrania, muchos de ellos en condiciones inaceptables.

En condiciones infrahumanas

Artículo Original: Antifashist

Falta de ventilación, moho y hongos en las habitaciones, ausencia de calefacción en invierno y falta de asistencia del Estado. Esas son las horribles condiciones en las que viven los refugiados de Donbass que decidieron asentarse en la ciudad ucraniana de Zaporozhie.

A la desesperada, algunos de los residentes se declararon en huelga de hambre, aunque tuvieron que abandonarla ante el desinterés de los oficiales ucranianos. Así lo reflejaron los observadores de la misión de monitorización de la OSCE.

“El 6 de agosto en Dnipro [antigua Dnipropetrovsk], la Misión Especial de Monitorización comprobó las condiciones de las personas internamente desplazadas (IDP’s) en una residencia en Zaporizhzhia (a 69km al sur de Dnipro). La MEM vio unas habitaciones pequeñas, sin ventilación, con moho y hongos”, especifica el informe.

Residen en esas condiciones infrahumanas 68 familias. Y por la falta de calefacción y los hongos en las paredes tienen que pagar facturas. Sin ninguna asistencia del Estado.

“Un interlocutor afirmó a la misión que 68 familias viven en la residencia que, según contó, no tiene calefacción en invierno. Algunos residentes añadieron que cumplían los requisitos económicos del Centro de Asistencia de Zaporizhizhia para recibir asistencia, pero no habían recibido tal ayuda, probablemente a causa del impago de facturas”, añade el informe.

“En respuesta a las difíciles condiciones de vida y falta de ayudas, el mismo interlocutor explicó que diez personas iniciaron una huelga de hambre el 25 de julio de 2018 que ya se ha interrumpido”.