Cubrir la retirada

A principios de esta semana y ante el evidente empeoramiento de la situación de la guarnición ucraniana en Avdeevka, Forbes informaba de que una de las brigadas “mejor entrenadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, la 3ª Brigada de Asalto, iba a ser enviada a la ciudad. La ofensiva local rusa, cuyo objetivo fundamental es alejar a las tropas ucranianas de Donetsk, comenzó en octubre con las primeras aproximaciones. Las bajas sufridas por las columnas blindadas de la Federación Rusa, que cometieron algunos de los mismos errores en los que había caído Ucrania en su contraofensiva de Zaporozhie, hicieron que los más exaltados propagandistas ucranianos proclamaran inmediatamente el fracaso ruso en la batalla. Sin embargo, la batalla continuó, de forma lenta en sus primeros meses y con mucho mayor peso de la aviación y más rápidos avances en las últimas semanas. La caída de Marinka -completamente destruida- dejaba Avdeevka como el principal fortín ucraniano en una de las zonas más fortificadas del frente en el que la guerra no comenzó en febrero de 2022, sino en abril de 2014.

En su artículo, Forbes enaltecía el valor de la 3ª Brigada, pero no mencionaba su origen, el antiguo batallón Azov creado hace diez años precisamente para acudir a la guerra en Donbass, ni a su comandante, Andriy Biletsky, fundador y líder político y prácticamente espiritual de aquel grupo armado. La elección de la brigada sugería varios aspectos importantes. En primer lugar, Syrsky optaba nuevamente por la unidad comandada por el primer comandante de Azov para cubrir una de las zonas más calientes y prioritarias del frente de Donbass. En mayo, el  entonces comandante de las Fuerzas Terrestres y ahora comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, también confió en la Brigada para liderar el intento de recuperar el control de Bajmut, perdida semanas antes. El asalto causó graves problemas para las tropas rusas y republicanas en los flancos, pero fue derrotado sin amenazar nunca la ciudad de Artyomovsk. El envío del grupo a Avdeevka indicaba la confianza de Syrsky en la unidad de Biletsky y aparentemente también su intención de ataque. Para entonces, la situación de la guarnición ucraniana en la ciudad, en la que los avances rusos por el norte, sur y suroeste dejaban cada vez menos opciones al comando ucraniano, era ya extremadamente comprometida y probablemente fuera demasiado tarde para tratar de dar la vuelta a la situación.

Apenas tres días después, Forbes recuperaba la situación de Avdeevka para ofrecer la actualización del papel de la 3ª Brigada, cuyo envío a Avdeevka había quedado ya confirmado. Según The Kyiv Indepenent, la Brigada fue enviada “de urgencia” a la ciudad, donde la situación era “crítica”. “La cansada 110ª Brigada salió de Avdeevka bajo el atronador fuego de una de las mejores brigadas de Ucrania, la 3ª Brigada de Asalto”, escribía sobre la unidad que, según el artículo, llevaba dos años defendiendo la ciudad, “un punto fuerte ucraniano justo al noroeste de Donetsk, ocupada por Rusia”. El relato de la épica defensa de la ciudad, que antaño alcanzara una población de 30.000 habitantes y que tenía su centro en la importante zona industrial, olvida siempre las consecuencias que esa defensa ha causado al otro lado del frente. La importancia de Avdeevka no se limita únicamente a haberse convertido en el muro que impidiera el paso a las tropas rusas, sino también a la capacidad de bombardear la ciudad de Donetsk sin piedad y de forma indiscriminada. Para la prensa occidental, las vidas de los “2000 supervivientes” de la 110ª Brigada son más importantes que el bienestar de una ciudad de casi un millón de habitantes.

El artículo de Forbes, que nuevamente evita mencionar las palabras Azov y Biletsky, pese a que es perfectamente conocido que la brigada está compuesta por soldados de Azov y comandada por el líder blanco, carece ya del optimismo de hace unos días y limita el papel de la Brigada a cubrir la retirada de la 110ª, según Ucrania «a posiciones más ventajosas», habitual eufemismo para tapar una futura derrota. “Solo hay dos brigadas de este tipo en el ejército de Kiev -la 3ª y la 5ª- y, como su nombre indica, se entrenan para el asalto. Es decir, para atacar”, insiste para posteriormente indicar su rol puramente defensivo.

“Al desplegar una brigada de asalto en una campaña defensiva, el mando oriental de Ucrania está poniendo en práctica una estrategia de «defensa activa». Es decir, una defensa flexible, móvil y agresiva”, insiste el artículo. Como hace unos días, cuando el medio exaltaba las capacidades ofensivas de la 3ª Brigada, la valoración se realiza al margen de los hechos y del desarrollo de los acontecimientos en los últimos días. “Las tácticas de defensa activa de la 3ª Brigada de Asalto se pusieron claramente de manifiesto poco después de que la unidad se desplegara en la planta industrial de coque al noroeste del centro de la ciudad de Avdeevka, en algún momento de la semana pasada”, añade para explicar el uso de equipamiento estadounidense (MaxxPro MRAP) en la zona de la planta de coque para mantener el control de las infraestructuras críticas de la ciudad ante el asalto ruso.

La definición de “defensa activa” recuerda a la realizada hace un año por las tropas rusas en la zona de Kremennaya, sector por el que también han pasado los soldados de Azov. En ese caso, la defensa flexible, móvil y agresiva no buscaba evitar el avance ucraniano, sino impedir posibles ataques en una zona en la que las defensas habían aguantado el asalto pero habían mostrado también cierta debilidad. La forma de impedir un asalto ucraniano que pudiera amenazar la ciudad fue realizar acciones ofensivas preventivas y no, como ha ocurrido estos días, simplemente intentar mantener la defensa.

«Una defensa activa podría ayudar a desequilibrar a los rusos, ganar tiempo para que la 110ª Brigada se retire completamente del este de Avdeevka y establecer las condiciones para una nueva campaña defensiva ucraniana que deje ir las partes más vulnerables de la ciudad”, escribe Forbes describiendo una retirada para intentar estabilizar el frente y retrasar el final de la batalla, no una defensa activa. Las últimas horas, en las que los avances rusos empiezan a parecer ya definitivos, dejan claro que las opciones de Ucrania son escasas y que dependen de fallos rusos y no éxitos propios para mantener el control de parte de la ciudad. Desde hace varios días, incluso fuentes ucranianas confirman que Rusia controla ya un sector de la principal ruta de suministro (o de retirada) y que amenaza ya con cercar la ciudad. Ayer, las bandera rusa y la de la 1ª Brigada de Slavyansk, cuyo origen es, al igual que el de Azov, la lucha en Donbass en 2014, se izaban tras el asalto a la antigua base de defensa aérea de Ucrania, uno de los puntos fuertes de las tropas de Kiev en estos años. Boris Rozhin, Colonel Cassad, afirmaba que Rusia podría haber capturado también ante la retirada ucraniana la planta de filtración de agua de Donetsk, una infraestructura absolutamente crítica para el suministro de agua a la región y donde la batalla se ha prolongado también durante años.

Todo indica que la batalla se aproxima a su fase final. Avdeevka está «en riesgo de caer en manos rusas», afirmó ayer John Kirby, eso sí, para culpar de la situación a los Republicanos y su bloqueo legislativo a los nuevos fondos de asistencia militar a Ucrania. La retirada de parte de la guarnición ucraniana ha acelerado los avances rusos. Es probable así que solo pueda cumplirse parcialmente el temor que indicaba el artículo de Forbes, que citaba a comandantes ucranianos que alababan el papel de la brigada de Azov “pero que también esperan que el comando no se juegue la suerte ordenando avanzar a la 3ª Brigada de Asalto”. Las condiciones para un plan similar simplemente no existen y la derrota parece una perspectiva evidente incluso para quienes quieren ver el resultado resaltando sus aspectos positivos. “Ucrania necesita a la 3ª Brigada. No puede permitirse malgastarla luchando por una ciudad medio destruida que las fuerzas ucranianas simplemente no pueden mantener”. Pese a las constantes afirmaciones de la prensa occidental de la importancia marginal de la extrema derecha en Ucrania y en sus fuerzas armadas, la brigada de Biletsky nacida de Azov es ya más importante que Avdeevka, una ciudad hasta ahora considerada estratégica en uno de los frentes más importantes de esta guerra.