Al servicio de la ultraderecha

Muchos han sido los extranjeros que en el último año han respondido a la llamada de Ucrania a acudir como voluntarios al frente para luchar en defensa de Ucrania y en contra de Rusia. Gran parte de ellos han pasado desapercibidos, mientras que otros han ganado notoriedad por todo tipo de factores: ser acusados de corrupción, estafas, ser capturados por las fuerzas rusas o republicanas o por morir en el frente. Es el caso de cuatro soldados cuya muerte en Artyomovsk fue anunciada por Dmitro Korchinsky. Cuatro ciudadanos occidentales de ideología supuestamente izquierdista que acudieron al frente a luchar en una batalla que desde hace meses no tenía sentido, como parte de batallones formados por militantes de extrema derecha y para un país neoliberal y nacionalista cuya ideología choca con las tendencias nacionalistas y autoritarias de la Ucrania post-Maidan. La integración de estos supuestos izquierdistas en batallones conocidos por su proselitismo y ultraderechismo deja lugar a pocas dudas: cualquier tendencia alternativa a la derecha nacionalista entre las tropas ucranianas es una anécdota en un contexto de incapacidad absoluta de influir sobre el mensaje y al servicio de la ultraderecha.

La Legión Extranjera de Bratstvo en Bakhmut

El 19 de abril, en su perfil de Facebook, el Batallón Bratstvo informaba de que “En la batalla de hoy [durante la noche del 18 al 19] en la zona de Bakhmut, Bratstvo, sufrió las mayores pérdidas en muertos y heridos durante toda la guerra”. Según la crónica, “Bratstvo cumplió la tarea de combate, destruyó una gran cantidad de enemigos, después de lo cual lograron sacar a sus muertos y heridos de la batalla”. Un poco antes, Dmytro Limko, del Batallón Stugna, otra de las unidades habitualmente adscritas a las acciones especiales del HUR ucraniano, también señalaba que su grupo estaba “sufriendo bajas en las batallas en Bakhmut … Muchos combatientes están en los hospitales, muchos están perdidos”.

En un vídeo de ese mismo día 19, subido a la red unas horas más tarde, el líder de Bratstvo, Dmytro Korchinsky, en un breve contenido introductorio a una entrevista sin relación con los hechos, confirmaba que se habían producido las mayores pérdidas de la historia de Bratstvo, con numerosos muertos y heridos graves. Respecto a la orden de combate recibida desde el mando militar, el vídeo incidía en la pretensión exploratoria de la acción (identificación de las tropas enemigas), aunque acompañada con el objetivo de retomar las posiciones más accesibles y, más en general, de aliviar la situación de las fuerzas ucranianas en las afueras de Bakhmut.

En línea con la voluntad propagandística de reafirmación de la línea de su unidad, la intervención de Korchinsky era asegurar que continuaría con su actividad -“repondremos el batallón”, decía-, con nuevos soldados dispuestos a incorporarse a filas, con la intención no sólo de retomar las fronteras ucranianas establecidas a principios de los años 90, sino de llegar hasta Moscú. “Lo haremos”, aseguraba, antes de cerrar de forma brusca esta parte del vídeo con un “No quiero seguir con este tema”.

Unos días más tarde, el 2 de mayo, una nueva entrada del grupo sorprendía al anunciar que obtuvieron “la vida eterna en la batalla de Bakhmut el 19 de abril de 2023” el siguiente personal extranjero:

El estadounidense «Harris», Cooper Turner Andrews.

El irlandés «Osip», Finbar Cafferkey.

El mejicano «Bradley», Bradley Thomas Jarema.

El moscovita [sic] «Leshiy», Dmitry Petrov

Según el comunicado, “cuando se incorporaron a la Hermandad, seguían creencias izquierdistas. En Bratstvo aprendieron a respetar la fe y amar a Dios. Participaron en la Liturgia”. “Muy disciplinados y valientes”, “Siempre permanecerán en nuestra memoria”. “¡El Reino de los Cielos!”

Acompañaba al post las siguientes fotos de los cuatro militantes.

En este caso, Dmytro Korchinsky se había adelantado al comunicado de su grupo y el 1 de mayo avanzaba una versión ligeramente diferente en la que empezaba afirmando que en Bratstvo “hay un pequeño número de extranjeros” que “estudian, rezan, combaten junto a sus hermanos ucranianos”. Al referirse a los caídos en Bakhmut, señalaba que al unirse a Bratstvo “mantenían extrañas creencias izquierdistas” antes de aprender en la unidad a “respetar la fe y amar a Dios”. También aportaba la información de que Bradley Jarema era mejicano, pero estaba en posesión de un pasaporte estadounidense.

Los hechos hasta ahora descritos planteaban de partida algunos serios interrogantes, en particular en lo relativo a las teóricas ideas izquierdistas de una serie de combatientes incorporados a un grupo nacional-banderista como Bratstvo. Además, dos de las fotos presentadas por Bratstvo (en la parte derecha, arriba y abajo) correspondían en realidad a una única persona, el irlandés Finbar Cafferkey (aunque, sin duda, con un mostacho de cierto estilo mejicano en una de las imágenes). Llamaba la atención, además, que no era posible encontrar información alguna en la web respecto al mejicano-estadounidense Bradley Jarema.

Respecto al éxito señalado en la recuperación de los cuerpos de los fallecidos, se sabría poco tiempo después que no se había producido. La madre de Cooper Andrews, por ejemplo, afirmaría ante la CNN que su cuerpo no había sido recuperado, debido a los combates en curso en torno a la ciudad, en nítida contradicción con las declaraciones de Bratstvo.

Los combatientes fallecidos

¿Qué se sabe de las personas fallecidas? Sin pretender indagar en su historia personal, el objetivo es conocer las vías a través de las que estos cuatros combatientes llegaron a combatir en Bakhmut junto a Bratstvo. La razón es la importancia de la participación extranjera en las acciones del grupo desde las primeras semanas de la guerra. Con anterioridad a la incursión en la ciudad de Artyomovsk, entre otros, varios ciudadanos estadounidenses y una unidad entera ucraniano-irlandesa participaron en las acciones de la Hermandad. La colaboración entre el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK) y Bratstvo es igualmente bien conocida.

Dmytro Petrov, Ilya Leshiy

De las cuatro personas fallecidas, sólo una, el ruso Dmytro Petrov, Leshiy, tenía raíces previas en el conflicto ucraniano. En torno a la treintena en el momento de su muerte, Petrov, que había apoyado las acciones de Maidán en 2014, se afincó de forma definitiva en Ucrania en 2018. Fue cuando sus actividades anarco-comunistas, que pretendía basar en la acción directa y en métodos de guerrilla, acabaron situándole en el radar de las fuerzas de seguridad rusas, tal y como revela en una entrevista a Doxa, publicada en marzo de 2023. Según un post de Соціального руху (Movimiento Social), Petrov también habría participado en el movimiento Bolotnaya a primeros de la pasada década en Rusia y defendió las protestas anti-Lukashenko de 2020 tras las elecciones en Bielorrusia. Otro hecho destacado es su interés por la experiencia kurda en Rojava.

Miembro de la pequeña red anarquista de Kiev, Petrov lideró la puesta en marcha de un plan de acción durante la guerra, de evidente éxito mediático entre los grupos anarquistas y antifas europeos. El plan se tradujo, por una parte, en la puesta en marcha de una unidad anti-autoritaria y anti-imperialista para combatir en el frente. Petrov carecía de experiencia militar, pero había realizado formación militar inicial durante su estancia en Ucrania.

De forma prácticamente inmediata, el pelotón anti-autoritario de Leshiy se incorporó a la unidad de Yuri Samoilenko, uno de los asociados del grupo, dentro de las estructuras de la Defensa Territorial ucraniana. La incorporación se produjo de acuerdo con las estructuras jerárquicas y de liderazgo definidas en la estructura del ejército. Sin embargo, según Petrov, se introdujeron algunas modalidades de acción de base, como las sesiones de autocrítica tekmil o la designación de delegados de escuadra para transmitir sugerencias, etc.

El nuevo mando canceló sin embargo los contratos y disolvió el pelotón anti-autoritario. La posterior incorporación de los voluntarios de Samoilenko al 6º Batallón del DUK-Praviy Sektor, más firmemente integrado a su vez en las estructuras del Ministerio de Defensa, se produce en las mismas circunstancias de dependencia jerárquica, aunque sin el nivel de autonomía mantenida en la Defensa territorial y sin participación del colectivo de extranjeros del grupo inicial. A cambio, según Leshiy, el mantenimiento de la tradición propia de las formaciones voluntarias del Sector Derecho favorecía un funcionamiento menos jerárquico que en el propio ejército.

La segunda parte del plan del grupo de Leshiy para la guerra era la consolidación de una estructura de apoyo civil encargada de asumir, entre otras, la tarea de abastecer a los grupos de la red anarquista que se unieran a las fuerzas de defensa. Es el origen de la llamada “Operation Solidarity” y, con posterioridad, del actual “Solidarity Collectives”, con amplia difusión entre grupos anarquistas y antifas europeos, en particular en países del este, incluida Polonia, Alemania y el Reino Unido. En su tiempo libre, Leshiy también escribió con frecuencia para el Комітету Спротиву/Resistance Committee, un comité que actúa como espacio de diálogo y coordinación de iniciativas anarquistas, libertarias y antiautoritarias en Ucrania.

La formación del grupo de voluntarios extranjeros

Dada la progresiva clandestinización de la acción armada, incluida la de los grupos voluntarios, no resulta fácil precisar con total seguridad cómo Leshiy, al que se sitúa en las batallas en torno a Svatovo y Kreminna, acabó participando en los combates de Bakhmut en una pequeña unidad de voluntarios extranjeros. Aunque pueden señalarse algunos aspectos para entender el proceso.

En primer lugar, la participación de Leshiy en los combates en Bakhmut debió de encajar con la dinámica de acercamiento personal que se refleja en su entrevista con Doxa. Refiriéndose al mecanismo de alistamiento, decía por ejemplo: “El procedimiento es simple: encuentras una unidad voluntaria o una unidad AFU regular dispuesta a admitirte como voluntarios y te unes a ella. La parte más difícil es encontrar una unidad adecuada que trabaje con voluntarios”. Todo indica que, de forma individual, o en grupo, la unidad compuesta por Leshiy, Finbar Cafferkey, Cooper Andrews y Bradley Jarema acabó situándose en torno a las unidades voluntarias de apoyo al HUR, entre las que Bratstvo asume un papel relevante.

En segundo lugar, los datos existentes muestran que los miembros de la unidad de Leshiy tuvieron trayectorias bastante diferentes de acercamiento a ella, con una formación del nuevo grupo de voluntarios extranjeros que coincide prácticamente en el tiempo con su caída. Lo muestran las trayectorias del irlandés Finbar Cafferkey y del estadounidense Cooper Andrews.

Finbar Cafferkey, Çiya u Osip

Con 44 años, Finbar Cafferkey era el veterano del grupo y el único que parece haber tenido, antes del ataque ruso de febrero de 2022, alguna experiencia de combate. Según un artículo de mayonees.ie, Cafferkey se incorporó en Siria a la milicia kurda del YPG en torno a abril de 2017, en un periodo en el que el grupo trataba de tomar Raqqa de las manos del ISIS. En un vídeo explicativo, subido el 20 de junio a las redes, Cafferkey señalaba que participaba en el combate cuando se requería. Lo que esto pueda significar, en términos de experiencia militar real, no puede sin embargo ser precisado, en especial como antecedente de participación en una guerra convencional entre estados con ejércitos potentes y bien armados.

En todo caso, un punto en común de Petrov y Cafferkey es la conexión kurda, en particular en su dimensión de colaboración con los militantes locales en Siria. Aunque ambos estuvieron en Rojava, apoyando la acción del YPG, no existen fuentes que avalen que se conocieran o coincidieran en algún momento en Siria.

Según Solidarity Collectives, Cafferkey participó desde el inicio de la intervención rusa en acciones de distribución de ayuda humanitaria desde Polonia a Ucrania junto a ACK Galicja y XVX TacticAid. También colaboró con Help War Victims UA y la Operation Solidarity, punto de contacto en este último caso con las estructuras de Leshiy y Samoilenko.

ACK Galicja, un grupo anarquista de Rzeszów, Polonia, revela que sus miembros conocieron a Cafferkey en torno a abril de 2023 “cuando recaló en Polonia después de un intento fallido de unirse a una unidad militar en Kiev. Pasó alrededor de un mes con nosotros; luego se fue a Ucrania. Çiya condujo transportes de equipos y ayuda humanitaria desde Polonia y los entregó en Ucrania. Colaboró con Operation Solidarity (más tarde Solidarity Collectives) y Help War Victims”. Al expirar su visado en Ucrania, “regresó a Polonia, donde se ocupó de nuestro almacén y de la sede, recibiendo transportes e invitados que venían a visitarnos”.

También resulta de interés la información difundida por un organizador y movilizador regional de la EPSU, la unión sindical europea del servicio público, el activista ucraniano Artem Tidva, también vinculado a Соціального руху (Movimiento Social). En un post en Facebook, Tidva señala que Finbar Cafferkey (Irish Chia para él) vivió en una habitación libre en el apartamento que aquel alquiló durante un par de años en la Universidad Politécnica de Kiev. Según Tidva, ese apartamento de Kiev sirvió de refugio “para los refugiados de los dictadores, un lugar donde los mineros que venían a Kyiv a protestar podían cenar y lavarse, aquí pintábamos carteles para las manifestaciones, lo llamamos una «comuna». Y con el comienzo de la guerra, este apartamento se convirtió en un lugar donde los voluntarios podían quedarse”.

Según Tidva, cuando la acción bélica llevó a la destrucción del suministro de agua del Dniéper a Nikolaiev, Cafferkey colaboró llevando agua y alimentos a la ciudad. Una foto publicada en Facebook por «Соціального руху” (Movimiento Social) el 16 de agosto de 2022 muestra precisamente a Tidva, Cafferkey y otros dos miembros en el proceso de distribución (apoyado por ese grupo y otras formaciones ucranianas, entre ellas Solidarity Collectives, además de por activistas sindicales europeos y ucranianos como Tidva).

Cafferkey estaba buscando registrarse en Kiev y se quedó con Tidva algo más de un mes. “Quería ser útil para la gente, me preguntaba a quién conocía de las áreas de primera línea y si esas personas necesitaban traer algo, evacuar a alguien, porque conducía furgonetas con habilidad”. En su relato, Tidva señala que tras la caída de Jérson, desapareció la necesidad de llevar agua potable a Nikolaiev, mientras Cafferkey seguía tratando de “incorporarse a las Fuerzas Armadas, porque creía que esa sería la forma más rápida de eliminar la catástrofe humanitaria creada por los ocupantes. Pero fue difícil para él, como extranjero, que se emitieran los documentos necesarios; estaba además la barrera del idioma”.

Antes de continuar con su trabajo voluntario, Cafferkey le preguntó por las montañas de los Cárpatos. Tidva le aconsejó varios lugares y no volvieron a verse desde entonces. Le dejó como recuerdo una sudadera de Cafferkey con el estampado «Destruiremos el capitalismo. Llegará nuestro momento«. Según el activista ucraniano, tras esa visita a los Cárpatos, se unió a las Fuerzas Armadas.

En el post de ACK Galicja ya mencionado, se afirma “la última vez que se vieron fue cuando transportó un vehículo al frente y se unió a una unidad internacional. Recibimos un mensaje suyo el 17 de abril”. Cafferkey recibió el apoyo de Solidarity Collectives cuando “decidió unirse” a esa unidad “junto con tres de nuestros camaradas”. El grupo le facilitó el equipo que necesitaba. Como puede comprobarse, se trataba de una unidad internacional (de voluntarios extranjeros), compuesta por cuatro personas, entre ellas Cafferkey.

El conocimiento de la muerte de Cafferkey el 19 de abril se extiende con cierta rapidez. El 28 de abril, el periodista Anton McNulty publica un artículo en el que señala que la familia de Cafferkey recibió información de “sus colegas en Ucrania” días anteriores a la fecha del artículo. Un compañero irlandés de Çiya en el YPF, Philip O’Keefe, fue detenido por la Policía Metropolitana el 22 de abril en el aeropuerto de Heathrow cuando trataba de dirigirse hacia Irlanda para explicar a la familia el fallecimiento y ayudarla a “conectar con la unidad de su hijo” a la espera de la recuperación de sus restos.

Cooper Turner Andrews

Un artículo de Task&Purpose, del pasado 1 de mayo, habla por su parte de la muerte en Bakhmut del Marine de 26 años Cooper Andrews (Harris), residente en Cleveland, Estados Unidos. El artículo cita las declaraciones a CNN de su madre, Willow Andrews, según las cuales su hijo murió el 19 de abril durante un ataque con morteros a lo largo de “una carretera que el ejército ucraniano utiliza para evacuar a los civiles de la ciudad sitiada de Bakhmut”, la ruta que une Chasov Yar a Artyomovsk (llamada épicamente Road of Live por los defensores de Ucrania).

Según la hoja de servicio oficial facilitada a Task&Purpose, Andrews sirvió en el Cuerpo de Marines entre los meses de enero de 2017 y 2022 como técnico de mantenimiento de sistemas de transmisión de electrónica terrestre. Dejó el Cuerpo de Marines como sargento y su última asignación de servicio fue con el batallón del cuartel general, 2.ª División de Marines, en Camp Lejeune, Carolina del Norte. Según la portavoz de la unidad, Andrews no fue desplegado en combate durante su tiempo en el Cuerpo de Marina.

A la finalización de su contrato como Marine, Andrews trabajó como bombero voluntario, apagando fuegos en las montañas del oeste de Estados Unidos. Según su madre, Cooper se incorporó a la Legión Extranjera ucraniana en noviembre de 2022. El Facebook de su principal amigo, el activista Suncere Ali Shakur, muestra que su salida se produjo a primeros de noviembre, probablemente el día 2.

El obituario de Andrews muestra que Harris firmó un contrato por seis meses con la Legión Extranjera ucraniana y “luego se unió a un grupo militar extranjero privado” que trataba de defender la carretera de salida de Chasov Yar hacia Bakhmut. Aunque la familia señala haber esperado su vuelta en marzo, esta información muestra que la incorporación al grupo de Leshiy y Cafferkey se produjo todavía durante el periodo de seis meses previsto en el contrato como legionario. Revela igualmente que la incorporación al grupo internacional se produjo poco tiempo antes de la muerte en Bakhmut.

Las noticias de la muerte de Cooper llegan relativamente pronto a Estados Unidos, tal y como revela un post del 22 de abril de Suncere Ali Shakur: “Este es mi Amigo, fue como un Hijo, un Camarada para mí”. Perdió la vida “luchando contra Rusia para poner de su parte para poner fin a una posible guerra nuclear”. “Lo conocí y pasé tiempo con él desde que tenía 17 años”. “Cleveland recuerda a mi amigo un joven negro que murió tratando de salvarnos a todos”.

El 24 de abril muestra su gran pesar por la muerte en un país al que no quería que viajara: “Todavía quiero estrangularte porque no quería que fueras a Ucrania a pelear en esa guerra. Los negros ya han estado dando lo suficiente … odio lo que hiciste, pero respeto lo que hiciste … No puedo creer que no vengas a casa a pasar tiempo conmigo o discutir eventos mundiales. Enojado contigo pero orgulloso … Cooper Andrews Un héroe americano de Cleveland Heights”.

El día 28 señala algunas de las circunstancias de la muerte de los cuatro miembros de la unidad: “No todo, pero esto es lo que sé”. “Cooper iba en una misión detrás de las líneas enemigas con otros tres combatientes extranjeros. Estaban emprendiendo una misión, no tengo claros esos detalles, en torno a lo que se conoce como la Road of Life en Bakhmut … En esa parte de la ciudad hay una sola ruta de suministro abierta … que lleva suministros humanitarios y militares a los civiles y soldados de la ciudad, y sin este camino la ciudad estaría completamente rodeada y todos en ella destruidos … es literalmente la parte más caliente del frente en este momento. Las fuerzas ucranianas están a punto de emprender una ofensiva en esa zona que ha estado cambiando de manos recientemente y ha tenido muchas idas y venidas entre las fuerzas rusas y ucranianas. Eso significa que existe la posibilidad de que sus restos sean recuperados en un futuro próximo”.

De forma muy expresiva, y sin recibir luego respuesta alguna del activista amigo de Andrews, el único comentario al post señala, casi a modo de sentencia: “Así que enviaron a la legión internacional en una misión suicida para ayudar a asegurar la carretera antes de la principal ofensiva ucraniana”.

El día 30, Ali Shakur sube un nuevo post que aporta otros datos de interés: la confirmación de que se trataba de un grupo con cuatro miembros, todos ellos no ucranianos, el mantenimiento oculto del nombre de la unidad por razones de seguridad y el desconocimiento por ahora del nombre del cuarto miembro muerto en acción (entonces todavía no desvelado por Bratstvo).

Bradley Thomas Jarema

Un hecho llamativo del comunicado de Bratstvo del 2 mayo es la inclusión del mejicano-estadounidense Bradley Thomas Jarema en la lista de fallecidos el 19 de abril en Bakhmut. Sin prácticamente mención alguna en la web, ninguno de los habituales publicistas de Petrov, Cafferkey y Andrews, incluido el Resistance Committee, reivindican la adscripción anarquista de Bradley, o siquiera su existencia.

La sensación inicial de falsedad en el comunicado de la Hermandad de Korchinsky desaparece sin embargo al comprobar la existencia del combatiente. El 11 de mayo, el Lansing State Journal, menciona la muerte en Ucrania de un joven de 20 años, residente en Okemos, un suburbio de Lansing, cercano al área metropolitana que enlaza Detroit con Cleveland. Según una nota del distrito escolar de Okemos remitido a sus familias, Jarema murió (según la nota el 10 de mayo) en “una misión voluntaria de búsqueda y rescate”. La declaración de la que fue su instituto, la Okemos Public Monterrosi, le presenta como “graduado OHS [Okemos High School] 2020, humanitario y héroe«. El artículo señala que no está claro “cuándo Jarema se fue a Ucrania o dónde fue asesinado” y que el Departamento de Estado está al tanto de “estos informes no confirmados”.

La afiliación de los combatientes

Según el Resistance Committee, Andrews, Cafferkey y Petrov eran todos ellos combatientes afiliados a este comité anarquista. El 5 de mayo, por diversas vías, entre ellas su página de Instagram, el grupo denunciaba “que algunos estafadores políticos están tratando de hacer una campaña de relaciones públicas con las muertes de nuestros compañeros, atribuyéndoles acciones o motivos que no eran suyos”. Según el comunicado, sus militantes habrían sido hasta su muerte “antifascistas y anarquistas convencidos, lo que se refleja en los textos que dejaron y mensajes de sus redes sociales, mensajes a sus familias y recuerdos de amigos y familiares”.

Respecto a esta cuestión, destaca por una parte que la publicación de información sobre las muertes de “sus” militantes no se produjo entre el 27 y el 30 de abril, sino más de una semana después de que se produjeran, en contraste con la inmediatez de la referencia informativa general de los sucesos del día 19 por parte de Bratstvo, aunque sin hacer referencia en aquel momento a personas concretas. De forma muy significativa, por otra parte, el comunicado del Resistance Committee admite expresamente que “en el curso de sus actividades militares [sus militantes] tuvieron que cruzarse e interactuar con personas y grupos de diferentes puntos de vista políticos, lo que actualmente está en línea con los requisitos de esta guerra”.

En realidad, tal y como señalan los propios interesados, por ejemplo Leshiy, mientras participaron en actividades militares, estas personas no pudieron actuar al margen de las estructuras autorizadas por el Ministerio de Defensa, sin posibilidad de autonomía política o militar real dentro de esas estructuras.

Publicistas no ucranianos habituales del grupo señalan la existencia como unidad militar autónoma de los anarquistas del Resistance Committee. Basta leer los artículos del propio Petrov o conocer la carrera de otros supuestos comandantes del grupo para saber que se trata de una información falsa. Como muestra la carrera de uno de los principales comandantes del Resistance Committee, Yuri Samoilenko, caído el 9 septiembre de 2022 en la región de Járkov, su muerte en combate se produjo mientras formaba parte del liderazgo militar del 6ºBatallón Separado DUK del Praviy Sektor, uno de los principales referentes políticos de la ultraderecha en Ucrania. Hasta su muerte, los demás miembros del grupo anarquista siguieron simplemente los pasos dados por Samoilenko.

La única cuestión relevante que queda por aclarar es si el papel de Bratstvo en este asunto es meramente formal o si el grupo de Korchinsky realmente acabó integrando a la unidad de Leshiy, Cafferkey, Andrews y Jarema dentro de su Batallón. A este respecto debe señalarse que un documental de Pressing sobre Bratstvo,  el 19 de mayo, vinculaba claramente a estos militantes a la Hermandad de Korchinsky. No obstante, llama la atención el desinterés por los combatientes. Por ejemplo, Bratstvo no ha hecho referencia a funerales o despedidas, tampoco ha habido recuerdo alguno de los fallecidos que pudiera acompañar las habituales peticiones de transferencia de fondos y de material.

En caso de que sí se hubieran integrado en Bratstvo, sin embargo, en lo relativo a los combatientes estadounidenses, se trataría entonces del tercer fallecimiento que, de una u otra forma, quedaría asociado a la Hermandad. Debe recordarse que, además de Cooper Andrews y Bradley Jarema, a finales de 2022 fallecía en la zona de Jérson otro soldado estadounidense incorporado a las filas de Bratstvo, apodado Flash y con origen, según el Batallón, en Wyoming. En este último caso, la adscripción a Bratstvo está plenamente acreditada.

Una unidad al servicio del Estado de Ucrania y de sus valores

Conviene, en cualquier caso, situar con objetividad el papel de la unidad militar de Leshiy, Cafferkey, Cooper y Jarema. En su último llamamiento dirigido a la comunidad internacional en febrero de 2023, Leshiy hacía una referencia a su lucha antiautoritaria y antiimperialista contra la Federación Rusa. “No estamos aquí para defender una política neoliberal o una estructura estatal sino para defender a la población de esta agresión, eliminación y servidumbre”, para hacer frente “a las fuerzas dictatoriales y totalitarias”.

La contradicción principal de esta visión es que, como muestra la información disponible, la lucha de Leshiy y sus camaradas lo fue en favor del Estado de Ucrania y sus valores neoliberales, centralistas -podría decirse que autoritarios- y nacionalistas, formando parte de sus estructuras y sin dudar en participar en algunas de las unidades más vinculadas a la extrema derecha local y militar, tanto en los batallones del Praviy Sektor como en las acciones de los grupos cercanos a la acción del GUR, como Bratstvo.

Los miembros del grupo no murieron defendiendo a ninguna población civil en una ciudad de Bakhmut ya prácticamente desierta, con la excepción de algunas últimas personas dejadas a la suerte de la guerra por las partes, sino como últimos defensores en esa ciudad de un estado muy concreto, el de Ucrania, en guerra contra la población rebelde del Donbass desde 2014.

Y de forma coherente con los mensajes de los representantes del Estado de Ucrania, en su llamamiento póstumo, Leshiy también se opuso frontalmente, en nombre de su concepción de la justicia, a las negociaciones y a los acuerdos de paz porque, “cuando hablamos de negociaciones, acuerdos de paz, son solo fantasías”.