Avdeevka: el frente de Donetsk

Artículo Original: Dmitry Astrajan / Izvestia

Desde las posiciones que ocupa en Avdeevka, el oponente dispara cientos de proyectiles a diario en dirección, por ejemplo, a Donetsk. En ocho años, Kiev ha convertido esta localidad en una fortaleza. Se han cavado trincheras y creado pasajes de comunicación entre edificios y zonas aisladas, se han construido numerosas fortificaciones de cemento y posiciones de artillería. Ahora, las unidades rusas intentan sistemáticamente golpear las defensas de las Fuerzas Armadas de Ucrania en esta zona para poder avanzar. Los corresponsales de Izvestia han visitado las posiciones de la Primera Brigada Motorizada de Slavyansk del cuerpo del ejército de Donetsk para ver con sus propios ojos cómo transcurren las batallas en esta dirección y qué papel juega el trabajo de coordinación de artillería.

“Llevo desde 2014 viajando en este pájaro. Estoy seguro de que entraremos en Avdeevka sobre él. Queda muy poco, una pequeña barrera y estamos ahí”, explica el mecánico y conductor del vehículo de artillería autopropulsada Gvozdika de la primera brigada de Slavyansk, de nombre de guerra Shustry y que intenta hablar sobre el sonido del motor en marcha. “Niu York [nombre que Ucrania le dio a Novgorodske] está ya al otro lado de la colina”. El soldado llevó al cañón autopropulsado a su posición de fuego y mientras el personal y los periodistas se bajaban del blindado, descansó un momento. Por supuesto, en el interior hay también lugar al menos para el personal, pero es necesario mirar al cielo, así que suelen circular por la parte exterior, apoyándose en la cintura.

La artillería autopropulsada Gvozdika, rápida y con capacidad de maniobra, está ahora apoyando con fuego la ofensiva sobre Avdeevka. Para la seguridad del trabajo, es importante entrar rápidamente en línea de fuego, hacer el trabajo y retirarse de forma igualmente veloz. Shustry realiza las maniobras con suavidad entre los cráteres dejados por los proyectiles y los restos quemados de las explosiones y coloca el vehículo exactamente en el punto necesario entre los montículos. Parece que el tiempo soleado ha secado el piso y simplificado la tarea, pero las cosas no son tan simples. La visibilidad ha mejorado y se está haciendo más fácil para los drones ucranianos detectar vehículos. Los radares contrabaterías les indican la zona de búsqueda.

El personal orienta el vehículo y comienza a apuntar con el cañón. Son claramente audibles al otro lado del montículo las descargas de cohetes Grad y se observan flashes y llamaradas en el cielo entre la tierra y el sol. Esto no es muy bueno para nosotros, porque atrae atención adicional a la zon desde la que proceden los disparos. Pero esta sección de la línea de contacto es tan estrecha que no se mide en kilómetros sino en edificios y estructuras. Van una detrás de otra; pueblos, zonas industriales, más pueblos. Esta aglomeración urbana parece no tener fin. Y cada edificio es un obstáculo. Por ejemplo, una de las minas está a una escasa distancia y su conducto de ventilación se había quedado hasta hace poco tiempo en la zona fortificada del enemigo. Ahora ha sido recapturado, pero la batalla continúa en los edificios adyacentes.

El cañón abre fuego, dispara rápidamente cuatro proyectiles. Para cuando se fija el cañón en la posición de circular, todo el personal está ya colocado sobre el blindado, es imposible quedarse en este lugar.

“Hemos disparado bien, todos los objetivos que nos han dado se han realizado”, se alegra Evgeny al saltar el vehículo. Él, como su conductor, lleva luchando desde el año 2014 y es miembro de esta unidad desde 2015. Además de él, su familia tiene a uno de sus hijos y dos sobrinos en la guerra.

El vehículo arranca y abandona rápidamente las posiciones. El comandante de unidad, sentado en la parte delantera, repentinamente señala algo y avisa al conductor con un golpe en el hombro. Hay un pájaro ucraniano en el cielo, un dron. Comienza la carrera. Teniendo en cuenta que no es un dron armado, será utilizado para dirigir la artillería. Eso llevará un tiempo, especialmente contra un objetivo en movimiento. De un golpe, saltamos al asfalto, donde será posible ir a toda velocidad. Dejamos de ver al enemigo aéreo. La defensa antiaérea empieza a disparar desde sus posiciones en tierra, sale un cohete, luego otros dos más.

“Se han infligido daños en el bastión del pelotón, lo que mina nuestro progreso en dirección a Avdeevka. Los chicos, la infantería, hacen un buen trabajo, están avanzando, lo están intentando. Para apoyarles, para darles la oportunidad de tomar todo el territorio posible sufriendo las menores bajas, es necesario que los artilleros trabajen al nivel más alto: apuntar con precisión, rapidez, coraje y audacia”, explica Viktor, un oficial de artillería de la Primera Brigada del Primer Cuerpo del Ejército de Donetsk.

Junto al cobertizo en el que charlamos, los soldados rápidamente cargan proyectiles en el recién retornado vehículo, que sale para una nueva tarea. Viktor dice que cada unidad de combate realiza hasta treinta salidas al día para atacar. Avanzar requiere constante apoyo de fuego y los artilleros intentan cumplir con esa tarea.