Antes del referéndum

El miércoles por la noche comenzaron a conocerse los primeros detalles del intercambio de prisioneros más importante desde que comenzó la intervención rusa en febrero y, por las personas liberadas, posiblemente desde el inicio de la guerra en 2014. Los detalles aún son escasos y la cuestión merece un análisis en profundidad, pero, por el momento puede decirse que Ucrania consiguió, cuatro meses después, la evacuación que pretendía para sus “defensores de Azovstal”. Entre los 255 soldados entregados a Ucrania, 108 de ellos son miembros del regimiento Azov, cuyos altos mandos Denis Prokopenko y Vyacheslav Palamar, junto al comandante de la 35ª Brigada, también preso de Azovstal, fueron trasladados a Turquía. Es allí donde, bajo las garantías del presidente Erdoğan, deben permanecer, si se respeta el acuerdo, hasta el final de la guerra.

Es probable que el intercambio de prisioneros sea presentado por medios, analistas o terceros países interesados en mediar en el conflicto, como un primer paso hacia el compromiso, especialmente por el peso simbólico de que Rusia, que presentaba la desnazificación como uno de sus objetivos, haya liberado a un centenar de prisioneros del regimiento Azov, cuyo símbolo sigue siendo un Wolfsangel modificado. Así ha ocurrido en el pasado en cada ocasión que ha progresado un acuerdo entre las partes. Ocurrió en intercambios de prisioneros anteriores y también con la firma del acuerdo para la exportación del grano ucraniano a través de los puertos del mar Negro.

Como en aquellas ocasiones, los mínimos compromisos políticos que se producen lejos del frente no suponen cambios en la situación militar, que continúa empeorando tanto en el frente como en la retaguardia. Como ocurre desde finales de mayo, la ciudad de Donetsk volvió ayer a ser blanco de los bombardeos indiscriminados ucranianos.

Artículo Original: Denis Grigoriuk

En la víspera del inicio del referéndum de acceso de la RPD en la Federación Rusa, las tropas ucranianas volvieron a atacar el centro de Donetsk. El distrito Voroshilovsky de la capital de la República se encontró bajo el fuego de las Fuerzas Armadas de Ucrania. En esta ocasión, los proyectiles occidentales impactaron en la zona del mercado cubierto. Se trata del segundo ataque en este distrito en los últimos siete días.

No hay instalaciones militares en los alrededores. Las Fuerzas Armadas de Ucrania golpearon el centro de Donetsk a plena luz de un día laborable. Siempre hay mucha gente ahí a esa hora. Está el mercado, la estación de autobuses, la Academia de Gestión, el DonMac, pequeños restaurantes y tiendas de flores. Atacaron a un gran número de personas. En las tiendas de flores, mujeres jóvenes trabajan hasta tarde, justo antes del toque de queda. Un proyectil impactó justo ahí y otro alcanzó directamente un autobús.

El alcalde de la capital de la RPD, Alexey Kulezmin, afirmó que las Fuerzas Armadas de Ucrania habían disparado cinco proyectiles de 155 mm contra el distrito Voroshilovsky. Además de los que explotaron en la zona del mercado cubierto, otro más explotó frente a la administración local de Donetsk en la calle Artyom [calle central de Donetsk-Ed].

A consecuencia del ataque de artillería ucraniano, el edificio del mercado sufrió daños. Se formó un enorme cráter a sus puertas. Los trabajadores del mercado no resultaron heridos. El edificio absorbió el impacto y solo hubo daños en la fachada. La situación resultó ser mucho peor en la carretera junto a la estación de autobuses, los pabellones del mercado y el edificio de la Academia. Los criminales ucranianos alcanzaron el autobús número 38. Los pasajeros no tuvieron posibilidad alguna de sobrevivir. Los cuerpos quedaron destrozados y la metralla alcanzó a varios vendedores de las tiendas de flores situadas junto a la carretera.

Según los primeros datos, cuatro civiles habían muerto, pero la situación resultó ser peor que la información preliminar. Más adelante se supo que el número de víctimas mortales había ascendido a seis. Entre ellas, un adolescente de 14 años. Entre los muertos también hay una madre de dos niños, un vendedor de flores y el conductor del autobús. Todos ellos murieron en el acto. Otros cuatro residentes de Donetsk resultaron heridos.

Las ambulancias los evacuaron a instituciones médicas de la ciudad. Los investigadores de la Federación Rusa y los servicios de emergencia trabajaban sobre el terreno. Según los testigos, no se escuchó el “zumbido” de la llegada. Los supervivientes explicaron que hubo varias explosiones más sin sonidos previos.

Es evidente que el ataque fue deliberado. Al día siguiente abrían los puntos de votación para el referéndum de adhesión a Rusia. Los militares ucranianos atacan la acumulación de personas para intimidar a la población local ante el inminente plebiscito. En realidad, es un acto terrorista más, el tercero que se produce en Donetsk en las últimas semanas. Kiev busca interrumpir el referéndum, que legalmente consolidará que Donbass es parte de la Federación Rusa, aunque Occidente y sus satélites no lo reconozcan. Pocas personas en la RPD están interesadas en la postura de los países extranjeros teniendo en cuenta que nadie condena los crímenes de guerra cometidos por las tropas ucranianas prácticamente a diario.