La estrategia rusa en Donbass

Artículo Original: Alexander Kots / Komsomolskaya Pravda

¿Se percibe cómo se ha revolucionado el frente tras la liberación final de Mariupol y la rendición de toda su guarnición? Desde Avdeevka a Izium, de Krasny Liman a Severodonetsk. Ha comenzado a moverse una inmensa maquinaria militar que parecía que había pasado el último mes en “batallas posicionales”, “fijando la defensa enemiga” y tomando territorios metro a metro. Durante la operación especial, tanto el comando de las fuerzas aliadas de Rusia y las Repúblicas Populares como nosotros, los reporteros, hemos tenido suficientes oportunidades de estudiar la táctica de las tropas ucranianas. Hay que reconocerles algo: saben cómo defenderse. Lo hacen con pequeños grupos móviles con armas antitanque occidentales, sistemas de contrabatería americanos que permiten abrir las posiciones de nuestra artillería en tiempo mínimo, saturación con drones y áreas potentemente fortificadas que permiten esperar que pasen los bombardeos.

Mientras el enfrentamiento se produce por medio de duelos de artillería (de ahí que el 95% de las bajas sean por heridas de metralla) y salidas partisanas con Javelins en los bosques, los ucranianos defienden sus posiciones apretando los dientes. Pero en cuanto se llega a la colisión directa, prefieren retirarse a segundas y terceras líneas de defensa previamente preparadas. No les gusta el combate a corta distancia y los “tiroteos”, especialmente porque el 80% de los soldados ucranianos son reservistas movilizados y defensas territoriales que acaban de tomar las armas. Así que escriben cartas de ultimátum a Zelensky en los que se niegan a “realizar labores de combate en condiciones inhumanas”.

¿Pero que tiene todo eso que ver con Azovstal? No se trata solo de una victoria militar, sino de una victoria psicológica. Ha dado confianza a nuestros soldados y ha minado la fe de las Fuerzas Armadas de Ucrania en sus autoridades. Y ahora hay unidades que han sido liberadas de Mariupol y continuarán para recapturar el resto de los territorios de las Repúblicas Populares.

¿Cómo se puede desarrollar la batalla por Donbass tras la rendición de la guarnición de Mariupol? Intentemos hacer algunas predicciones.

No se debe esperar una rápida marcha con movimiento a lo largo de todo el frente. Pero, desde 2014, el Ejército Ucraniano tiene alergia a las bolsas, esas en las que las tropas ucranianas caían hace ocho años con fatal persistencia. Al fin y al cabo, a las bolsas de Ilovaisk y Debaltsevo hay que sumar episodios más pequeños en los que las tropas quedaron sitiadas. En aquel momento, las unidades ucranianas más pasionalmente militantes estaban en ellas. Aun así, me atrevería a decir que el destino de Donbass se decidirá en este tipo de enfrentamientos.

El más claro a día de hoy es la bolsa de Severodonetsk. En realidad, ya está formada. La ciudad (por cierto, es formalmente la capital de la parte de la región de Lugansk que quedó bajo control de Kiev) ya está bloqueada por el norte, el este y el sur y sus comunicaciones con la vecina Lisichansk se han visto interrumpidas. Uno de los puentes ha sido destruido y el otro se encuentra bajo control a fuego de la artillería aliada. Puede que se pueda escapar por el tercero. Y esa no sería la peor opción para la guarnición de 2000 efectivos que se encuentra en la ciudad. Los enfrentamientos ya están en marcha en la ciudad. Es de esperar que la guarnición de Severodonetsk se retire en algún momento a Lisichansk, donde la agrupación es más grande (el número total puede ascender a 16.000 efectivos en total).

Pero ahí tampoco habrá salvación, porque Lisichansk está cerca de quedar cercada. Sí, la ciudad está en una colina muy útil para su defensa. Pero las carreteras a Slavyansk y Bajmut (la antigua Artyomovsk), ciudades bajo control ucraniano, son bombardeadas por la artillería aliada. Y están a punto de quedar cortadas. Sin suministro de munición, la guarnición de Lisichansk está condenada. Hay un detalle importante: con la captura de Lisichansk y Severodonetsk, se habrá liberado todo el territorio de la República Popular de Lugansk.

Al norte de Donetsk, está siendo gradualmente rodeada la ciudad de Avdeevka, donde la guarnición ucraniana puede llegar a los 6000 efectivos. Es desde esta ciudad desde donde se ha bombardeado Donetsk, Gorlovka y Yasinovataya en los últimos años. Y se sigue bombardeando.

Es difícil asaltar Avdeevka de frente: durante ocho años, se han erigido las más potentes fortificaciones allí. Lo más probable es que las fuerzas aliadas la sobrepasen por los flancos, la bloqueen y aprieten el cerco. La captura de Avdeevka permitiría finalmente a la población de Donetsk y sus suburbios respirar tranquila, olvidándose de los bombardeos y dándole la posibilidad de empezar a construir la vida en paz.

Parece que la liberación final de Donbass se decidirá en las batallas por Slavyansk y Kramatorsk, donde se atrincheran hasta 10.000 soldados ucranianos. Sin embargo, Kiev puede tener tiempo de aumentar esa cifra destinando a reservistas allí.

La ofensiva por esas ciudades se dirige desde varias direcciones: desde el norte por Izium y desde el oeste por Krasny Liman. Desde el sudeste, tras barrer la recientemente capturada ciudad de Svetlodarsk, las unidades liberadas podrán unirse. Desde el sur, las fuerzas aliadas comenzarán a sumarse una vez que se resuelva la cuestión de Avdeevka.

No se debe esperar una victoria rápida. En 2014, las tropas ucranianas tardaron en romper la defensa de Slavyansk liderada por la milicia de Strelkov. Todo se decidió con el cerco completo de la ciudad. A consecuencia de ello, Strelkov tuvo que romperlo para escapar con su guarnición a Donetsk. La diferencia es que las tropas ucranianas no tendrán dónde ir.

La táctica de pequeñas bolsas permite el uso óptimo de las fuerzas de las Repúblicas de Donbass y las unidades de tropas rusas. También minimiza las pérdidas que pueden derivar del asalto directo a las ciudades, bloquea y destruye los principales puntos de defensa y rutas de suministro de Ucrania. Las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania con mayor capacidad de combate en Donbass quedan fragmentadas en bolsas sin conexión entre ellas. Como saben, es difícil romper el palo de una escoba por la mitad. Pero sí se puede romper una rama.