Breve encuentro de dos oligarcas

Artículo Original: Kommersant

El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko realizó ayer una visita a Washington, aunque su naturaleza sigue siendo una de las dudas. En Kiev se habla de una “visita de trabajo” con una “reunión completa de media hora con Donald Trump”. Los representantes estadounidenses, por su parte, hablan de un “drop in” con Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence en el despacho oval. La única evidencia que se ha publicado de la comunicación entre los dos líderes comenzó con un vídeo de medio minuto en el que Donald Trump califica a Ucrania [Trump utiliza además el término “the Ukraine”, como se calificaba a Ucrania como parte de la Unión Soviética, en lugar de “Ukraine”, lo que ha molestado al nacionalismo ucraniano-Ed] “un lugar en el que estamos fuertemente involucrados”. Sin embargo, Petro Poroshenko calificó a Estados Unidos y a su presidente de “patrocinadores de la historia de éxito de Ucrania”. Como ha podido saber Kommersant de una fuente cercana a la administración de Petro Poroshenko, el líder ucraniano trató de mantener a Estados Unidos como uno de los patrocinadores de Kiev a base de intentar “mantener el interés de Donald Trump en la solución al conflicto en Donbass”.

El momento de gloria del presidente Poroshenko, que afirmó que Kiev agradece el “fantástico” apoyo, duró alrededor de medio minuto. En los vídeos publicados en la red, Donald Trump afirmó que “es un gran honor recibir al presidente Poroshenko” y recordó que “Estados Unidos juega un gran papel en los asuntos ucranianos, de los que todos leemos mucho”.

Respondiendo en inglés a la propuesta del presidente Trump de “decir algo”, Petro Poroshenko definió su país como el más grande de Europa (evidentemente se refería al territorio y no consideró la existencia de Rusia) y “una historia de éxito para la que uno de los patrocinadores ha sido Estados Unidos y su presidente”.

En sus comunicados oficiales y entrevistas tras la reunión, Poroshenko y el embajador de Ucrania en Washington, Valeriy Chaly, insistieron en lo “completo” de las negociaciones y se reafirmaron en la idea de que las conversaciones no se habían limitado al protocolo, sino que habían estado “llenas de contenido”. Entre los temas discutidos en la Casa Blanca, la parte ucraniana destaca la situación en Donbass, Crimea, la necesidad de mantener las sanciones contra Rusia, aumento de la cooperación entre Washington y Kiev -también en el aspecto militar-, reformas y lucha contra la corrupción.

Estados Unidos, por su parte, no niega, pero tampoco confirma esta interpretación: la tarde del martes, la web de la Casa Blanca no publicó ningún informe sobre las negociaciones con el presidente de Ucrania a excepción del breve vídeo mencionado. [Más adelante, la Casa Blanca publicó un escueto comunicado de una única frase en la que mencionaba la solución al conflicto de Donbass, reformas y lucha contra la corrupción-Ed].

Petro Poroshenko trató de interesar a Donald Trump en la solución al conflicto de Donbass ofreciendo contratos en la rehabilitación de Donbass a compañías estadounidenses.

Fuentes que prefieren mantener el anonimato reconocieron a Kommersant que la preparación de la visita no fue tan sencilla como podría parecer a juzgar por las optimistas declaraciones ante la prensa. Según una de las fuentes de Kommersant, hasta el último momento los representantes ucranianos no tuvieron claro si habría una reunión del presidente Trump con el presidente Poroshenko y, de celebrarse, en qué formato. “Este limbo ha creado algo de nerviosismo”, afirmó la fuente de Kommersant en Kiev. “No sabíamos durante cuánto tiempo ni en qué formato se iba a producir la reunión y estábamos preparados para cualquier escenario”.

Ya que la comunicación entre los presidentes se produjo en un formato reducido, las conversaciones más sustanciosas sobre la situación del país y el conflicto de Donbass se dieron en otras reuniones en las que el líder ucraniano participó en Washington con el vicepresidente Mike Pence, el secretario de Estado Rex Tillerson y el secretario de Defensa James Mattis.

Según una fuente cercana a la administración presidencial de Ucrania, el equipo de Petro Poroshenko ha preparado un plan que busca “el interés material del equipo de Donald Trump en la solución al conflicto del sudeste de Ucrania”. “Como Trump es un hombre de negocios, vamos a adoptar una estrategia de negocios”, explicó a Kommersant dicha fuente. “La esencia de nuestra propuesta se basa en que el 90% de todos los contratos para la restauración de la infraestructura destruida en Donbass irá a empresas estadounidenses. Para eso, obviamente, es necesario que Donbass vuelva a estar bajo control de Ucrania. Eso no ocurrirá sin participación activa de Washington en el proceso y sin presión adicional de la administración de Trump a Moscú”.