La «mano del Kremlin»

Artículo Original: Colonel Cassad

Aquí estamos otra vez. El asesinato del periodista Pavel Sheremet en Kiev fue otra de “héroes de ATO”. Como ya ocurriera en el caso del asesinato del fugitivo diputado ruso Voronenkov, los asesinos no eran agentes del FSB ruso sino nazis ucranianos.

Estos acusados, cuyos nombres ha presentado el ministerio de Arsen Avakov, podrían haber participado en otros muchos crímenes de alto perfil. Hay que recordar que una parte importante de ese colectivo se encuentra bajo la protección del Ministerio del Interior o del propio SBU.

¿Por qué se ha dado a conocer esta lista de asesinos? Porque en estos seis años de la “revolución de la dignidad” no se ha investigado prácticamente ninguno de los casos más conocidos (que van desde las muertes por los francotiradores en Euromaidan, el asesinato masivo en la Casa de los Sindicatos de Odessa o la ejecución de Oles Buzina) y Zelensky y su Fiscal General Ryaboshapka precisan al menos algún resultado en estos casos importantes o Zelensky no tendrá nada que reivindicar desde que tomó el poder el primavera.

Avakov, por su parte, quiere mostrar también que es capaz de distanciarse de las actividades de los grupos neonazis que ahora apoyan los discursos de Poroshenko y Kolomoisky contra Zelensky. Está claro que el Ministerio del Interior y el SBU disponían de la información sobre estos asesinos desde hace mucho tiempo, pero no ha sido conveniente publicarla porque contradecía las declaraciones de Poroshenko, Avakov o Gerashenko, que afirmaron que el asesinato de Sheremet era obra de agentes del FSB. Actuaron de la misma forma en el caso de Voronenkov e inmediatamente anunciaron las huellas de la “mano del Kremlin”.

Para darse a sí mismo una nueva vida, Avakov afirmó que esta banda de Nazis asesinó a Sheremet “para desestabilizar al país” y dejó entrever que esa desestabilización del país es del interés de Rusia. Nadie debería sorprenderse si más adelante se vuelve a la idea de que este grupo de asesinos actuó “por órdenes del FSB”. Simplemente no se puede admitir que sus actos han sido posibles únicamente gracias a Euromaidan y a la protección que les han prestado públicamente Avakov y Hritsak. Así que la investigación tiene que seguir en otra dirección.

Cuando los hechos se enfrentan a la propaganda resulta que:

• A Voronenkov no le asesinó ningún agente del FSB sino un “héroe de la operación antiterrorista.
• A Sheremet no le asesinó un agente del FSB sino “héroes de la operación antiterrorista”.
• A los manifestantes de Euromaidan no les dispararon agentes del FSB sino futuros “héroes de ATO” y francotiradores georgianos.
• El asesinato de Oles Buzina no fue un acto de “desestabilización” sino un clásico atentado banderista.

Y podríamos seguir. Esta ha sido la norma en Ucrania desde que los Nazis recibieron impunidad de Poroshenko, Avakov, Turchinov, Hritsak y Kolomoisky para asesinar o perseguir a quienes no aceptaron el golpe de Estado fascista o contra quienes, por un motivo o por otro, molestaron en algún momento al régimen que se había instalado en Kiev.

Quienes comprenden la esencia de Maidan y la junta fascista difícilmente van a sorprenderse por las actuales revelaciones, ni con las confesiones de francotiradores que dispararon contra Berkut en 2014 ni con quiénes fueron los asesinos de Sheremet. Todo eso estaba claro desde hace cinco años. Otra cuestión es qué pensaran quienes seriamente veían la “mano del FSB en vez de asesinos “héroes de ATO”. No nos estamos refiriendo a propagandistas a sueldo sino a aquellos que verdaderamente lo creían. ¿Empezarán a pensar que, si les mintieron sobre esto, sobre qué más les han podido mentir?

Aún quedan los asesinatos y “suicidios” de antiguos miembros del Partido de las Regiones, las torturas en la prisión de Mariupol, el suicidio del capitán Voloshin, el “asesinato” de Babchenko, el “suicidio” de Sashko Biliy, el incendio en la Casa de los Sindicatos, etc. ¿Cuántos mitos más de la “revolución de la dignidad” caerán sobre las cabezas de los ciudadanos ordinarios, que durante años han consumido de la prensa de Poroshenko basura sobre el “plan Shatun” [un supuesto plan de Vladislav Surkov para desestabilizar a Ucrania utilizando Transcarpatia en 2016-2017 que era evidentemente una invención de la propaganda-Ed] o los “asesinos del FSB”?