Artículo Original: Daniil Bezsonov
El 14 se septiembre, la prensa informó de que Vladimir Putin iba a aislarse a causa de los casos de coronavirus en su entorno inmediato. Putin canceló su visita a Dushanbe ya que, según explicó, los casos en su círculo cercano no han sido aislados: estamos hablando de varias docenas de casos. A causa de sus actividades, los presidentes de todos los países están sujetos a contactos constantes con grandes números de personas, por lo que es complicado protegerse del coronavirus.
Los políticos ucranianos no han perdido la oportunidad de comentar la situación del presidente ruso en aislamiento. Por ejemplo, Oleksiy Arestovich, asesor del presidente ucraniano, que recientemente se ha visto envuelto en varios escándalos en Ucrania, afirmó que indica la enfermedad del presidente ruso, por lo que es el mejor momento para atacar Donbass: “Nos estamos preparando para diferentes opciones. La estrategia es la resolución política y diplomática. La segunda opción es la vía militar. Por ejemplo, si Putin está seriamente enfermo, tendremos entre tres y cinco días para resolver la cuestión”.
En este punto, es preciso recordar que Arestovich no es un propagandista corriente de cualquier canal de la televisión ucraniana. Es asesor de Volodymyr Zelensky y participante en las negociaciones del Grupo de Contacto. Es más, incluso en el Grupo de Contacto, no es cualquier participante corriente: es el portavoz ucraniano. Es decir, se encuentra en una posición en la que puede, hasta cierto punto, influir sobre la política ucraniana. Imaginemos qué puede estar susurrando al oído de Zelensky si en público está abiertamente llamando a atacar Donbass mientras Vladimir Putin se encuentra en cuarentena. Una locura, simplemente. Como miembro del Grupo de Contacto, debería ser el primero en buscar la tregua, no la escalada del conflicto.
Además de esta salida de tono, Arestovich ha tenido también, en una aparición en un canal de televisión de Ajmetov, una fuerte pelea en directo con el líder blanco Andriy Biletsky. Ambos decidieron lanzarse mutuamente toda la basura que se había acumulado durante mucho tiempo. Biletsky, oponente de Zelensky, abiertamente criticó a las autoridades y Arestovich, asesor del presidente, las defendió. Con el tiempo, ambos echaron mano de sus personalidades: Biletsky se golpeó el pecho hablando de cómo tomó Mariupol, a lo que Arestovich respondió llamándole demonio y asesino. Todo ello es indicativo. Me pregunto cuándo llegará el momento en el que todos los participantes de ATO sean vistos públicamente como demonios y asesinos por parte de las autoridades ucranianas. ¿Cuándo, en un arrebato de ira, la verdad saldrá públicamente en boca de quienes menos se esperaba?
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