Artículo Original: Andriy Babitsky
Contrariamente a la opinión general, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos no ha rechazado considerar la demanda de Rusia contra Ucrania, presentada según el procedimiento y que se encuentra en la fase inicial de un proceso que puede durar más de un año. No se trata de malicia, es la práctica judicial normal de Estrasburgo.
El Tribunal ha rechazado aplicar medidas cautelares según el Artículo 39 de la regulación y obligar así a Ucrania a retirar las restricciones al uso de su lengua materna a la población rusoparlante de Ucrania en los colegios, la prensa e internet y a detener el bloqueo del suministro de agua a Crimea. La petición fue denegada alegando que la situación “no implica riesgo de daño irreparable”.
Rusia acusa al país vecino de cometer toda una serie de crímenes: la muerte de manifestantes durante Euromaidan y en Donbass, donde hay una guerra no declarada desde hace más de siete años y a consecuencia de la cual se ha bombardeado territorio adyacente de Rusia, la tragedia de la Casa de los Sindicatos en Odessa, el golpe de estado, la limitación de la libertad de expresión y persecución de disidentes y discriminación de la minoría de habla rusa. Según los autores de la demanda, Kiev también es responsable del derribo del Boeing 777, ya que las autoridades ucranianas no cerraron el espacio aéreo sobre la zona de combate.
En 2014, el Comité Investigador de Rusia abrió el caso “Guerra” la información recopilada en estos más de siete años (creo que hay cientos de volúmenes) es la base de la demanda, preparada por la Fiscalía General. Durante el proceso se presentarán en Estrasburgo numerosas pruebas de la actuación criminal de las autoridades y cuerpos de seguridad de Ucrania. La Fiscalía habla de la violación de toda una serie de artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos, concretamente, la prohibición de la tortura y el derecho a la vida.
El vicepresidente del Senado, Konstantin Kosachev, escribió en su perfil de Facebook que “el hecho de presentar una demanda tan detallada y justificada, por supuesto, llevará a que muchos líderes y militares ucranianos, como sus patrones europeos y de la OTAN a apresurarse a tapar las vergüenzas de las autoridades de Kiev”.
Por el momento, Rusia había estado representada en Estrasburgo solo como acusada. Desde 2014, Ucrania ha presentado nueve demandas. En este sentido, el juez de la Federación Rusa en el TEDH Dmitry Dedov afirmó que, en este caso, Rusia soluciona una cuestión estratégica: atacar en lugar de defenderse. En su opinión, que no es compartida por todos los expertos y políticos, el tribunal de Estrasburgo “realizará una revisión independiente e imparcial basada en los materiales presentados”.
El caso tiene posibilidades, pero, sea cual sea el veredicto, el hecho de que las pruebas que incriminan a las autoridades ucranianas por las numerosas violaciones de los derechos humanos se publiquen durante el procedimiento es, en sí, extremadamente importante, ya que estamos hablando de una institución con autoridad y no hay duda de que los políticos y el público occidental prestarán mucha atención a lo que ocurra.
El rechazo a las medidas cautelares llegó solo un día después de que se presentara la demanda. La indescriptible velocidad con la que los jueces tomaron la decisión indica un contexto marcadamente político, según me explicó el politólogo Sergey Markov. Y el presidente del Comité de Política Exterior de la Duma, Leonid Slutsky, lo calificó de doble vara de medir. Pero no es más que el inicio del proceso. En el futuro, será más difícil para los jueces ignorar las irrefutables pruebas que presentará la acusación rusa durante la investigación judicial. “El TEDH tendrá que demostrar si es una institución imparcial que sigue las leyes al pie de la letra o si es una estructura politizada”, afirmó Slutsky.
Hace tiempo que se habla en el espacio político ruso de que Rusia, rodeada de sanciones por todas partes y sujeta a demandas y acusaciones sin fin por parte de Occidente, ha tomado una posición defensiva y que prefiere simplemente mantener la línea de defensa. Sin embargo, la postura de las autoridades rusas con respecto a Ucrania se ha endurecido notablemente y el artículo de Vladimir Putin “Sobre la unidad histórica de rusos y ucranianos” puede considerarse la doctrina que fundamenta un nuevo curso en las relaciones ruso-ucranianas. Presentar la demanda es la transición a una fase ofensiva con una intención muy específica: romper el bloqueo informativo alrededor de lo que está ocurriendo en Ucrania y en Donbass. Independientemente de cómo se comporte el Tribunal, es una tarea posible, la que el TEDH es una tribuna en la que cada palabra pronunciada tiene eco alrededor del mundo.
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