Artículo Original: Komsomolskaya Pravda
Zelensky se ha convertido finalmente en una broma. No solo en Moscú, París o Berlín sino también en Kiev. Es cierto que París contribuyó cuando, tras las negociaciones con Macron, el presidente de Ucrania realizó sus declaraciones finales a los periodistas en el jardín de la embajada ucraniana. Incluso recordó un poco a la inolvidable rueda de prensa de Poroshenko frente a la Casa Blanca en Washington. Pero nada de esto se puede comprar con lo ocurrido en Kiev en los últimos días, donde el infierno se ha abierto para Zelensky.
Recuerden que Zelensky dirigió un video mensaje a Putin en el que le ofrecía “por el bien de la paz en Donbass” reunirse con él en cualquier punto de la zona de demarcación entre las posiciones de la RPD/RPL y las tropas ucranianas. Como respuesta, el presidente ruso apuntó que, para resolver el conflicto en Donbass, Zelensky debería reunirse con las autoridades de la RPD y la RPL, pero que, si desea discutir cuestiones de las relaciones bilaterales de Rusia y Ucrania en Moscú, está dispuesto a recibirle en cualquier momento que le parezca conveniente. Al día siguiente, los presidentes de la RPD y la RPL se dirigieron a Zelensky para sugerirle realizar negociaciones directas en cualquier lugar de la línea de contacto.
¡Y qué pasó en Kiev! Todos se apresuraron a responder al presidente ruso tan rápido que tenían que empujarse para ser el primero. Todos menos el receptor de las palabras de Putin. El asesor del jefe de la Oficina del Presidente y miembro de la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto, Alexey Arestovich, aparentemente teme que Zelensky fuera a decir algo incorrecto, por lo que “no habrá, ni puede haber, negociaciones con las llamadas RPD y RPL, ni siquiera en un espacio imaginario”. Y añadió que Putin, refiriéndose a las repúblicas rebeldes por su nombre, se ha apartado de los acuerdos de Minsk [donde aparecen definidas como “ciertas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk].
El expresidente de Ucrania, y que fuera también líder del Partido Comunista de Ucrania, Leonid Kravchuk, que ha mostrado una actividad sin precedentes en las últimas semanas, afirmó, al unísono con los demás, que Zelensky no puede ir a Moscú a negociar con Putin, ya que esas negociaciones deberían celebrarse en un país neutral como Finlandia o Suiza. Y, en general, según Kravchuk, “se puede pensar en cualquier cosa y discutir las relaciones ucraniano-rusas solo después de que la agresión se detenga” y “no haya más guerra”. Sin embargo, anteriormente, el propio Kravchuk se ha mostrado dispuesto a reunirse con Putin, ya que tenía algo que decir al presidente ruso.
El viceprimer ministro y jefe adjunto de la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto para Donbass, Alexey Reznikov, en una aparición en el programa “Libertad de Expresión con Savik Shuster”, descartó completamente la posibilidad de que el presidente ucraniano acuda a Moscú: “Zelensky no puede ir a la capital durante la guerra y reunirse con una persona que es el representante del país agresor. Creo que es una propuesta un poco extraña”.
Otros activistas radicales también se han manifestado en las redes sociales. Pero todos han sido superados por el conocido propagandista ucraniano Dmitry Gordon, que ha sugerido a Zelensky que envíe una delegación de tres personas a Moscú: “No entiendo por qué Zelensky no comprende que es imposible tener una conversación con Putin en absoluto y no hay nada que se pueda hablar con él. Tienes que hablar con Putin cuando estén al mismo nivel, cuando tú seas tan fuerte o más fuerte. Y cuando tienes una locura de corrupción en el país, robas en tiempos de guerra al ejército, cuando el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor no hablan y son acusados, cuando el contrabando está a un nivel de 11.000 millones de dólares al año y te dices a ti mismo: ¿qué hay que hablar con Putin? ¿Qué argumentos se le puede dar y de qué le vas a convencer?” Gordon está perplejo y sugiere otra salida a la cuestión. “Si yo fuera presidente, crearía un potente grupo de tres personas, que enviaría directamente a Putin en Moscú. No a reunirse en la línea de demarcación. Envíalos a Moscú”.
Según Gordon, esa delegación estaría compuesta por el diputado Mykola Tischenko, que se ha hecho famoso por sus fiestas en los restaurantes de Kiev durante la cuarentena, Arestovich, que puede interpretar los resultados de las negociaciones como le plazca, sin tener en cuenta la realidad de lo ocurrido, y el activista de Maidan, empresario y presentador de televisión Andriy Palchevsky. Al formar este grupo de “gigantes del pensamiento y padres de la democracia ucraniana”, como Gordon los ha definido, Zelensky tendría al menos una posibilidad de éxito en las negociaciones. En caso extremo, Tischenko podría incluso intentar pelearse.
Parece que todos dan órdenes e instrucciones a Zelensky sobre cómo debe responder a Putin, Pushilin y Pasechnik. Pero Zelensky calla. Como explicó Yulia Mendel, su secretaria de prensa, hablará, y lo hará en persona y tan pronto como sea necesario. Parece que será cuando la embajada estadounidense de Kiev le diga qué debe hacer como presidente de la independiente y soberana ucrania. Pero eso no depende de Ucrania. Así que Zelensky parece estar en modo ordenador en stand-by.
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