La guerra en Donbass, que dura ya más de cuatro años y ha causado al menos 10.000 víctimas mortales, miles de heridos, una destrucción que llevará años reparar y un odio que perdurará durante décadas, ha dejado también una serie de imágenes que describen, quizá mejor que las palabras, las sensaciones de la zona. Entre la propaganda militar, las informaciones interesadas de las distintas partes en conflicto y el desinterés de los grandes medios de comunicación han aparecido también reporteros gráficos que han sabido plasmar con sus fotografías la situación en Donbass en cada momento. Uno de ellos es Dan Levy, que durante años ha retratado las luces y sombras de Donetsk y Lugansk. El fotógrafo seleccionó hace unas semanas las imágenes que más le habían marcado.
Texto e imágenes: Dan Levy
A lo largo del conflicto en Donbass he tomado miles de fotografías, pero solo algunas de ellas son, para mí, clave a la hora de explicar las realidades de esta guerra civil.
El funeral de un comandante de batallón del ejército de la RPD, que murió en la línea del frente cerca de la localidad de Peski. La lluvia torrencial y los rayos acompañaron a la comitiva fúnebre.
La celebración del 9 de mayo en Donetsk. Además de la columna de personas que portaban imágenes de sus antepasados que lucharon en la Gran Guerra Patria, había también un grupo con imágenes de los seres queridos que habían perdido durante la guerra de Donbass. A la izquierda está Anna Torv, que porta las fotografías de su hija y su marido, asesinados por la explosión de un proyectil que impactó contra su casa. Anna perdió un brazo.
El bombardeo de la Casa de la Cultura en Donetsk, donde se distribuía ayuda humanitaria a la población. Murieron varias personas. Un hombre identificó a su hija muerta. Cayó de rodillas gritando su nombre entre el llanto.
Una aeronave ucraniana vuela a una altitud extremadamente baja para intimidar a la población local, que bloquea un convoy militar. En la primavera de 2014, la población aún creía que podía haber una solución pacífica al conflicto. Todavía no sabían que la guerra que venía iba a costar miles de vidas.
Una mujer en el refugio de la mina en la que trabajó durante más de 35 años. Ahí viven alrededor de 50 personas, la más joven un niño de 3 años. El tendido eléctrico está dañado, por lo que no hay electricidad.
A consecuencia del impacto de un proyectil en la casa, la mujer perdió a todos sus hijos. Los juguetes y las fotos de los niños es todo lo que ha quedado de ellos.
Un niño jugando solo en el jardín de un pueblo del frente. Todos sus amigos huyeron a causa de la guerra.
Un perro cuyos dueños murieron unas horas antes, cuando un proyectil impactó contra su casa.
Una niña que pacientemente espera las raciones de comida. En la ciudad en la que vive, las casas no tienen luz, gas y agua a causa de los bombardeos, que han dañado severamente muchos de los edificios.
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