Entrada actual
Economía, Gas, Rusia, Ucrania

Tarifas socialmente aceptables

Artículo Original: Colonel Cassad

El operador GTS de Ucrania ha anunciado que, debido a la situación del mercado de tránsito de gas, Ucrania tendrá que renunciar al 60-70% de su capacidad en el futuro próximo. En un comunicado oficial en la página web de la compañía se anuncia que la actual capacidad del sistema ucraniano es excesiva e incluso aunque se mantuviera el nivel de tránsito de gas ruso según el acuerdo con Alemania, “no salvará al padre de la democracia ucraniana”. Con una capacidad de tránsito de 145.000 metros cúbicos, solo transitarán por el sistema de tránsito ucraniano 40.000 metros cúbicos a partir de 2021 y el tránsito se mantendrá según ese contrato hasta 2025. El principal motivo es que para entonces ya se habrá inaugurado el Nord Stream-2, lo que hará poco práctico el tránsito de gas a través de Ucrania a partir de 2015.

A partir de ahí, según la dirección de GTS, es posible que se seque. Pero las tuberías seguirán ahí y su mantenimiento cuesta mucho dinero. Tras la actual etapa, si nada cambia, parte de la infraestructura de tránsito de gas de Ucrania será retirada. Los días de napoleónicos planes de crear un consorcio ucraniano-alemán para el desarrollo de GTS Ucrania desaparecieron con Yanukovich. Ahora, la única opción de preservar GTS Ucrania en su actual forma es apelar a la interrupción de las operaciones del Nord Stream y el Nord Stream-2, con lo que serían precisas unas tuberías que Ucrania podría aportar. Pero según la dirección del director de la compañía, sería económicamente inviable mantener el sistema en su situación actual a la espera de la aparición de ese tipo de posibilidades. Por supuesto, todo ello se culpa a la “agresiva Rusia” y a la “vista a corto plazo de Europa”.

Como otra opción de repuesto se presenta otra propuesta inviable de tránsito de gas de las repúblicas de Asia central a través del territorio de Rusia a Ucrania. Por supuesto, no hay motivo razonable alguno por el que Rusia va a acordar esta posibilidad, ya que Ucrania no ha firmado ningún contrato de tránsito por territorio ruso y se puede adivinar cuál sería la reacción de Gazprom a la propuesta. O se rechazaría de antemano o se exigiría a Ucrania unas condiciones que no puede cumplir. En realidad, el propio presidente de GTS ha admitido en una entrevista que Rusia no está dispuesta a acordar esta opción. Así que habrá que buscar otras formas de amortizar los costes.

Las palabras del presidente de GTS sobre el papel real del Turkish Stream también son significativas. Tras su lanzamiento, se detendrá prácticamente al completo el tránsito de gas a través de Ucrania a Bulgaria, Grecia y Turquía. Solo se mantendrá el pequeño contrato con Moldavia. Según el presidente de GTS, Bulgaria está preparada para cambiar completamente al Turkish Stream y Rumanía está en proceso de transición.

A consecuencia de todas estas circunstancias se prepara a la población para unas “tarifas de gas socialmente aceptables”. Detrás de este eufemismo se esconde otro aumento del precio del gas para la población “según las condiciones de mercado”. Lo interesante es que se habla de la población, pero no se dice nada de las empresas industriales, por ejemplo la de los oligarcas ucranianos. Se prevé hacer cargar con el grueso del coste de la pérdida del tránsito del gas ruso a la población, que tendrá que pagar por la “optimización del sistema de tránsito ucraniano”.

Como es natural, Kiev sigue manteniendo la esperanza de que, de alguna manera, Estados Unidos sea capaz de obligar a Merkel y a Alemania a abandonar el Nord Stream-2 (lo que da alguna esperanza de que el tránsito de gas ruso vaya más allá de 2025). Si eso no ocurre, la realidad descrita por el presidente de GTS será inevitable. Eso significa que la principal herramienta de las “guerras del gas”, que comenzaron en los salvajes noventa con Yuschenko, tendrán que ser optimizadas por Ucrania, ya que es improbable que encuentre grandes inversores para un proyecto que no tiene expectativas de ser viable.

Teniendo en cuenta que, bajo el liderazgo de Zelensky, Ucrania continúa el resbaladizo camino de Poroshenko de “luchar contra Rusia” bajo la atenta mirada de Washington, las esperanzas de que Gazprom decida, de repente, aumentar la cantidad de gas para salvar a GTS son pura ilusión. También hay que resaltar que esos 40.000 millones de metros cúbicos fueron acordados únicamente como una concesión a Alemania por su postura sobre la implementación del Nord Stream-2. Y teniendo en cuenta que no se esperan cambios políticos en Kiev, es improbable que la postura de Moscú sobre el tránsito de gas a través de Ucrania cambie de forma significativa.

Curiosamente, hubo un tiempo en que este sistema de tránsito a pleno rendimiento garantizaba a Ucrania gas barato, con las consiguientes bajas tarifas para la población, por no mencionar los millones de dólares que se ganaban con las diversas tramas que rodeaban a los gasoductos. Pero tras la revolución naranja todo cambió. El tránsito de gas ha descendido desde 2005, las tarifas para la población han aumentado, las tramas de enriquecimiento se han hecho más complejas y los proyectos de modernización de GTS se han cubierto de cobre. En este sentido, Ucrania ha hecho todo lo posible por destruir uno de sus activos más valiosos que heredó de la Unión Soviética.

Comentarios

Aún no hay comentarios.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Reportes del frente archivados.

Registro

Follow SLAVYANGRAD.es on WordPress.com

Ingresa tu correo electrónico para seguir este Blog y recibir notificaciones de nuevas noticias.

Únete a otros 46.957 suscriptores

Estadísticas del Blog

  • 2.018.215 hits
A %d blogueros les gusta esto: