Artículo Original: Denis Grigoriuk Recuerdo perfectamente el verano de 2014, pese a que fue un tiempo de grandes emociones. Era un caos. Nadie en la ciudad tenía certeza alguna sobre el futuro. Las estanterías de los supermercados estaban vacías, había colas para obtener agua industrial, las calles estaban desiertas y las armas pesadas no dejaban … Sigue leyendo →