Antes de la tormenta

Artículo Original: DonRF

Alrededor de un centenar de tanques, misiles de largo alcance con rango de 150 kilómetros, aeronaves, expansión de la movilización completa en las Fuerzas Armadas de Ucrania…estas son las noticias recientes. Se están preparando. Se están preparando para la primavera, en mi opinión, para abril o mayo, puede que para principios de junio. Para intentar atravesar las defensas en un estrecho territorio, usarán todo aquello de lo que dispongan y pondrán una brigada de tanques de la OTAN al servicio de esa irrupción. ¿Cómo se le puede llamar si no? Con tanques de la OTAN. Tendrán instructores de la OTAN. Lo mismo ocurre en la retaguardia.

Serán los ucranianos quienes intenten romper las defensas. Los cuerpos serán los de reclutas recién capturados. Se están formando veinte batallones (uno por región). Prometen que los voluntarios servirán en los puestos de control de las ciudades de las que proceden. Es lo que se prometió a los batallones territoriales el pasado febrero [fueron sacrificados en la zona sur frente al avance ruso mientras unidades profesionales y bien preparadas defendían Kiev y otras zonas prioritarias-Ed]. Esos batallones ya se han agotado, hace falta carne nueva.

Nosotros también nos estamos preparando. Las batallas en Artyomovsk han alcanzado cierto límite. Aguantan la ciudad un par de cuerpos (seis brigadas) de las Fuerzas Armadas de Ucrania y está siendo asaltada por una agrupación combinada de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa y miembros de la compañía militar privada Wagner. Como parte de esas Fuerzas Armadas de la Federación Rusa hay unidades procedentes de las milicias populares de la RPD y la RPL. No habrá acciones en otras direcciones mientras esta operación no se haya concluido.

Hay algo que está claro. Si dos cuerpos de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa caen en Artyomovsk, la situación será la misma. Si resisten, será diferente. Bajmut (Artyomovsk cuando lo liberemos) está determinando actualmente la naturaleza de la campaña. Es una batalla dura capaz, como las de las guerras mundiales, de decidir quién tendrá la iniciativa en los seis meses siguientes. Y también determinará cómo pasará Moscú de estar a la defensiva a pasar al ataque.

Así que, mientras allí se desarrolla la lucha, otras zonas del frente están tranquilas. Relativamente tranquilas. Los duelos de artillería a lo largo de la frontera han aumentado notablemente, desde Bryansk a Belgorod. En los alrededores de Donetsk, nuestra ofensiva se ha estancado sin haber logrado capturar ni Marinka ni Avdeevka. En Ugledar se están produciendo algunas de las batallas más duras, también estancadas, pero con perspectivas más positivas. En el sur, el reconocimiento por combate parece haber mejorado las posiciones en dirección a Zaporozhie, pero no se le ha dado continuidad. Es pronto. Todavía es muy pronto. En Jersón están ganando tracción los juegos en los que se envía a grupos de sabotaje y reconocimiento a la orilla opuesta del Dniéper. De ambas partes. Su único sentido es incordiar al enemigo.

¿Estamos preparados? ¿Lo están ellos? El tiempo lo dirá. Y las batallas. Mientras tanto, todo continúa igual, como justo antes de una gran tormenta: hay electricidad en el aire, está negro en el horizonte, pero parece que brilla el sol. Pronto será sustituido por una terrible tormenta, pero por ahora…Por ahora no hay nada. Cada persona comprende lo que está pasando y lo que va a pasar y no pueden hacer nada para evitarlo. En ese contexto, mandará quien se haya preparado mejor y tenga más medios. Lo veremos pronto.