Artículo Original: Viktor Shapinov / Svobodnaya Pressa
Lugansk y Donetsk no solo están amenazadas por la agresión militar de Kiev. En estos momentos, con otra forma de actuar, los oligarcas ucranianos preparan en la sombra una “restauración del orden” en las jóvenes repúblicas.
¿Quién es Kurchenko?
Uno de los pintorescos representantes de la oligarquía ucraniana, Sergey Kurchenko, trata de hacer negocio aprovechándose de la complicada situación del combustible y la gasolina en las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk. El 17 de diciembre, sus negocios recibieron un golpe: la comisión especial del Consejo del Pueblo de la RPD presentó a Alexander Zajarchenko las conclusiones del estudio sobre las “acciones del empresario Sergey Kurchenko y sus negocios afiliados en el territorio de la República Popular de Donetsk”.
Hace años que es de sobra conocido que Sergey Kurchenko dio el salto de funcionario de segunda fila a multimillonario gracias a su amistad con Alexander, uno de los hijos del entonces presidente Viktor Yanukovich. Entre 2005 y 2008, el “buen amigo” Kurchenko aumentó su fortuna de 200.000 dólares a 300 millones. Ya entonces se escuchaban bromas sobre su talento para los negocios. Pero Kurchenko continuó con su exitosa carrera y en 2014 ya era dueño de numerosas empresas en diversos sectores de la economía ucraniana. Podía aplicarse, prácticamente a nivel oficial, el término “clan de la familia” de Yanukovich a Kurchenko. Tras la victoria de Maidan, Kurchenko huyó a Moscú, aunque no perdió sus conexiones en Ucrania. Se comunica activamente con su amigo y socio Boris Lozhkin, nada menos que el jefe de la administración presidencial de Poroshenko.
Ahora, Sergey Kurchenko hace todo lo que puede para “regresar” a Donbass. Su grupo empresarial ha seguido estando activo en el sector del combustible y el suministro de gas a la RPD y la RPL. En el verano de 2015, Kurchenko logró negociar con las autoridades de las repúblicas el suministro de gas y petróleo a Donbass. El oligarca prometió un suministro de gasolina y otros productos petrolíferos sin interrupciones y a un precio asequible. En cuanto logró, de facto, el monopolio en el mercado de combustibles, Kurchenko aumentó los precios de forma excesiva, perjudicando tanto a la población como a las estructuras comerciales y estatales de las Repúblicas Populares.
A causa de esta estafa de los oligarcas ucranianos, los precios de la gasolina aumentaron más que en las regiones vecinas de la Federación Rusa y de Ucrania y el suministro sufrió interrupciones. Además, según miembros de la comisión especial, desde febrero de 2015 Kurchenko se hizo con el monopolio del suministro del gas ruso a Donbass. Desde ese momento, se produjeron interrupciones constantes en el suministro de gas en las Repúblicas. La investigación reveló también que mientras “saquea a la población”, Kurchenko muestra una “extraña generosidad” con otros oligarcas ucranianos con intereses en Donbass. “¡Durante un tiempo, no cobró nada y suministró gas ruso gratis a las empresas de los Firtash, Ajmetov, Grigorishin, Novinsky, Boyko, Tartura, Nunsenkis!”, informó la escandalizada comisión de la RPD.
Las autoridades de las Repúblicas Populares acabaron con el monopolio de la gasolina. En decretos publicados simultáneamente, Igor Plotnitsky y Alexander Zajarchenko dieron órdenes de invstigar cualquier sabotaje por parte de Kurchenko, o de individuos o instituciones afiliadas a él, en el territorio de las Repúblicas. Los mismos decretos prohibían también a las compañías de Kurchenko suministrar combustible a las Repúblicas y adquirir, en el territorio de la RPL, carbón y otros productos. Esta aclaración no es accidental. Las compañías del oligarca se hicieron con seis millones de toneladas de carbón de las RPL para la planta térmica de Novocherkassk, en Rusia. La RPL, como república no reconocida, y Rusia no tienen relaciones económicas formales, por lo que entregar carbón en Rusia oficialmente es imposible. Se preparó un plan según el cual el millonario adquirió minas abandonadas o que no se encuentran en uso en la ciudad de Novoshajtinsk, en la región de Rostov en Rusia. El carbón que supuestamente producía allí procedía en realidad de la RPL. De hecho, el oligarca comenzó a adquirir el carbón en las minas ilegales de Lugansk –en parte en la esfera de influencia del clan Efremov-Korolevsk. Así que las minas de Lugansk quedan sin ingresos, que se depositan en cuentas de la vieja oligarquía ucraniana.
Oligarcas en territorio minero
Las conclusiones de la comisión creada para investigar las actividades de Kurchenko en la RPD fueron claras: el oligarca ha utilizado su papel como intermediario entre Rusia y las Repúblicas Populares para enriquecerse a costa de la población y de la economía de Donbass. Pero Kurchenko no está solo. Otros oligarcas ucranianos contuinúan recibiendo ingresos de Donbass. Por ejemplo, según los cálculos de las autoridades fiscales, los ingresos de una única planta en Gorlovka, Styrene, propiedad de Dmitry Firtash, ascenderon a 25 millones de dólares. “Pero gracias al acuerdo entre Kurchenko y Firtash, Styrene no paga nada por el gas”, afirma la RPD. “Esto supone la creación de un mercado negro de gas ruso que maneja cientos de millones de dólares”, afimó la comisión. “Este dinero sería clave para la República. En lugar de eso, acaba en los bolsillos de los oligarcas”.
Otro de los pintorescos personajes que tratan de regresar a Donbass es Yury Ivanyuschenko, que también forma parte del “clan” de la oligarquía ucraniana. Ivanyuschenko, a menudo llamado también Yuri Yenakievo, era uno de los miembros del círculo más cercano al expresidente Viktor Yanukovich. Diputado del Partido de las Regiones durante años, raramente se veía a Ivanyuschenko en las sesiones parlamentarias y prefería dedicarse a los “asuntos económicos”. En el “antiguo régimen”, se conocí a Ivanyuschenko, o Yenakievo, como el jefe. De hecho, la influencia de este empresario, al que nunca le gustó llamar la atención, siempre ha sido mayor de la que se podría esperar según las empresas de las que oficialmente dispone.
Ivanyuschenko, uno de los pilares del clan de Viktor Yanukovich, no ha perdido ni peso ni influencia desde la caída del “régimen criminal” y la victoria de la “revolución de la dignidad”. Los rumores afirman que Ivanyuschenko no es un extraño en el círculo del actual primer ministro Yatseniuk.
Ivanyuschenko, y su socio minoritario Ivan Avramov, se centraron en la mina de propiedad estatal Antratsit, situada en el territorio de la RPL. Su estructura cuenta con las minas Komsomol y Partizan, así como siete unidades de apoyo y la privatizada fábrica central Nagolchanskaya. El número total de trabajadores supera las 3.000 personas.
En mayo de 2015, Antratsit fue registrada de nuevo como una empresa de propiedad estatal de la RPL, lo que dio lugar al conflicto entre el clan oligárquico y las autoridades de la RPL. En verano de 2015, Avramov trató de recuperar su antigua posición de control sobre la empresa. El intento de apropiación el grupo Ivanyuschenko-Avramov fue bloqueado por las autoridades de la RPL, aunque el clan sigue intentando volver a Donbass y controlarlo como lo hicieron en el pasado.
Y aparece aquí otro de los representantes del “clan”, el antiguo ministro Alexander Klimenko. Tras la victoria de Euromaidan, Klimenko huyó a Rusia y aparentemente decidió abandonar el intento de regresar a Donbass y creó una organización, “Restauración de Donbass”. Aun así, recientemente ha jurado lealtad a Kiev: los comunicados de su organización denuncian a las milicias de Donbass como “militantes” y se refieren a “las supuestas autoridades de la RPL y la RPD”. Parece que Alexander Klimenko ha comprendido que no tenía nada que ganar en las Repúblicas Populares y, como otros muchos miembros del séquito de Viktor Yanukovich, ha vuelto a cambiar de bando para unirse al de las autoridades de Kiev.
Los oligarcas ucranianos: el caballo de Troya de Donbass
La exigencia de las repúblicas de “hacer pagar a los oligarcas” es una buena medida, pero no es suficiente. Debe continuar la política de limitar las actividades de la oligarquía hasta eliminar completamente a los magnates ucranianos de la economía y, especialmente, de la política de Donbass.
Estos ejemplos muestran claramente que la creciente actividad e influencia de los grupos oligárquicos en la RPL puede dar lugar a un empeoramiento de la situación socioeconómica en Donbass o a dificultades, e incluso el colapso, de las estructuras de Estado de la república. Teniendo en cuenta el papel de la oligarquía ucraniana en el llamado Euromaidan, es seguro decir que al aumentar sus intereses económicos en la RPD y la RPL, la oligarquía ucraniana puede operar también en favor de los intereses de Kiev y sus dueños estadounidenses.
La lucha contra la oligarquía verdaderamente es el segundo frente en la lucha por la libertad y la independencia de las Repúblicas Populares. Los oligarcas ucranianos son un caballo de Troya en la lucha de Ucrania contra la RPD y la RPL. Sus actos corroerán tanto la economía como la administración pública. Las autoridades de las repúblicas ya han comenzado a luchar contra este mal social, heredado de los veinticinco años de la Ucrania capitalista. Pero es importante que la lucha contra la oligarquía no se limite al ámbito gubernamental, ya que la oligarquía tienen recursos y experiencia suficiente para la “lucha encubierta”. La lucha contra el retorno de la oligarquía ucraniana a Donbass debe convertirse en la tarea de organizaciones públicas y sindicatos, sociedad civil, periodistas, activistas sociales y de toda la ciudadanía en general. Solo entones se podrá conseguir una victoria en este segundo frente de la guerra contra el pueblo de Donbass.
Las repúblicas deben construir una economía basada en la nacionalización de los proyectos estratégicos para la economía y la cooperación con el sector privado sobre la base de supeditar los intereses privados a los públicos. Por eso, es necesario eliminar la herencia oligárquica ucraniana para minimizar la influencia de los principales clanes de la vieja Ucrania, que tratan de recuperar su destructivo control de la RPD y la RPL.
Conozco bastante bien el poder de estos oligarcas,es de verguenza, pero para mi el mayor es el actual Presidente Porochenko. A Ucrania está llegando mucho dinero ,pero la nación no lo nota, las infraestructuras siguen igual,los precios suben y los salarios y pensioes bajan.Interesa seguir con esa guerra en Dambas porque así llega mas dinero y material bélico, pero al ciudadano nada de nada. El cambio de AMO, (USA por Rusia) nada más ha traido dinero y bienestar para los políticos y oligarcas, para el pueblo:
Nueve mil muertos, venticinco mil heridos, un millón de desplazados, dos territorios perdidos, una guerra que sigue viva.,sueldos y pensiones mas bajas ,precios más elevados… ¿¿¿¿¿MERECE LA PENA ESE CAMBIO?????.USA se ha metido en Ucrania¡¡,Soy apolítico
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