Todo es culpa de Rusia

Artículo Original: Alexey Zotiev

“Junto a la UE, compartimos el hecho de que la responsabilidad por la falta de progreso en la resolución pacífica en Donbass recae exclusivamente en la Federación Rusa, que sin duda es parte del conflicto, como se ha quedado registrado hoy en el comunicado conjunto”, afirmó Volodymyr Zelensky el 12 de octubre durante la 23ª Cumbre Ucrania-UE.

Hace tiempo que declaraciones son la norma y pocos prestan atención a lo que diga el presidente ucraniano en estas situaciones. Todo el mundo puede comprender perfectamente bien que, aunque tenga un enorme deseo de traer la paz al territorio de las bombardeadas repúblicas de Donbass, no es fácil para Rusia, que no es parte del conflicto, influir en las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania, cuyos soldados llevan años riéndose de todo tipo de acuerdos y organizaciones.

Ucrania, que deliberadamente aumenta su presencia militar en la zona de la línea de demarcación y periódicamente provoca escaladas locales, por algún motivo realmente cree que Rusia y solo Rusia tiene la culpa por el empeoramiento de la situación. Otra vez, tales declaraciones no sorprenden a nadie. Sorprenden otras cosas.

Antes, en su intento de culpar a Rusia de la escalada del conflicto, los políticos y militares ucranianos al menos intentaban probar al mundo civilizado que la fuente de la tensión en Donbass era, si no las tropas rusas, esas a las que no ha visto nadie en Ucrania en más de siete años de guerra, los separatistas prorrusos, que recibían órdenes del mismísimo Kremlin. A veces han resultado muy convincentes. Tan convincentes que incluso algún ingenuo residente de la civilizada Europa realmente ha creído que, por la noche, las milicias bombardeaban no solo sus propias posiciones, sino también el territorio de las localidades que controlan.

Pero el tiempo de las emocionales representaciones teatrales ha pasado y ahora los políticos y miliares ucranianos no necesitan probar nada a nadie para culpar a Rusia de la escalada del conflicto en Donbass. Solo hace falta alegar de forma convincente y desde una tribuna importante que Rusia tiene la culpa de todo.

En ocasiones se llega a un punto de verdadero absurdo. Por ejemplo, las declaraciones de Zelensky del 12 de octubre acusando a Rusia de sabotear el proceso de paz no han impedido a las tropas ucranianas realizar un acto explícito de sabotaje el 13 de octubre, a consecuencia del cual un ciudadano desarmado de la RPL, representante del Centro de Coordinación y Control Conjunto (JCCC), que monitoriza el alto el fuego y la estabilización en la línea de contacto, acabara en manos de los soldados ucranianos.

“A las 10:45, un grupo de hombres armados y con brazaletes del JCCC, bajo la tapadera de las operaciones de retirada de minas, han realizado un reconocimiento de las posiciones abandonadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania. El grupo operativo de las Fuerzas Armadas de Ucrania detuvo a un miembro de las formaciones armadas rusas: el ciudadano de la Federación Rusa Andrey Valentinovich Kosyak, nacido en 1978”, comentó la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto en su canal de Telegram.

Hay dos cosas que son difíciles de entender. ¿En base a qué decide alguien que no se está desminando y qué hacía un grupo operativo del Ejército Ucraniano haciendo en las posiciones abandonadas? Resulta que Ucrania, que acusa a Rusia de sabotear el proceso de resolución pacífica al conflicto, envía a grupos de sabotaje al territorio de la línea de separación y capturan a oficiales controlando la situación en los lugares de contacto entre las unidades de las milicias y las tropas ucranianas, pero, aun así, Rusia sigue teniendo la culpa de la escalada de una guerra, a la que, por algún motivo, ha olvidado presentarse.

En este contexto, ni siquiera sorprende que los oficiales de Kiev no escondan que la captura de un observador desarmado tiene más o menos la misma función que los representantes de la OSCE. Es incomprensible la postura común de Occidente, dispuesto a escuchar las bonitas e instructivas historias que cuenta Volodymyr Zelensky y a estigmatizar a Rusia como Estado agresor, pero no a responder ante hechos confirmados de incumplimiento del proceso de paz.

“Los participantes en la reunión han sido informados sobre el incidente ocurrido en la zona de retirada de tropas de Zolotoe-Pervomaisk. En esta fase, es importante evitar una escalada, así como hacer todos los esfuerzos posibles para evitar que incidentes así vuelvan a ocurrir en el futuro”, afirmó el embajador Mikko Kinnunen, representante especial del presidente de la OSCE en Ucrania y en el Grupo de Contacto al comentar el incidente de la captura del oficial del JCCC.

Han informado y están interesados en que no se repita en el futuro. ¿Eso es todo? ¿Dónde está la reacción a esta violación de los acuerdos previamente alcanzados? ¿Dónde están las exigencias de puesta en Libertad del oficial del JCCC, que es ciudadano ruso? No hay nada de esto porque no importa qué hagan las tropas ucranianas, es costumbre de los políticos occidentales culpar a Rusia, culpable por defecto. Y ahora, cuando el líder de la RPL, Leonid Pasechnik, al comentar lo ocurrido, afirmó que no tiene sentido seguir dialogando con Ucrania en el marco del formato de Minsk, Zelensky podrá decirles a sus aliados a la primera oportunidad que salga que no fue Ucrania quien inició el “sabotaje” del proceso de resolución pacífica.