Peligro creciente

Artículo Original: Rybar

El viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó un decreto para el suministro de otro paquete de asistencia militar a Ucrania. La lista incluye otros cuatro sistemas lanzacohetes múltiple HIMARS, así como mil proyectiles de alta precisión para esos sistemas. El tipo de munición no ha sido oficialmente especificado, pero la descripción de “proyectiles de alta precisión que alcanzarán objetivos específicos de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa” describe de forma lo suficientemente elocuente la posibilidad de entrega de misiles MGM-140 ATACMS. Su rango, dependiendo de las especificaciones, puede llegar a los 300 kilómetros.

[En Ucrania, citando a medios occidentales que en realidad no habían publicado nada al respecto, se ha alegado esta semana que Estados Unidos suministrará proyectiles de alcance de 300 km, algo que Estados Unidos se ha negado a suministrar hasta ahora temiendo que fueran a ser utilizados para atacar objetivos dentro de Rusia. Por el momento, no hay ninguna fuente fiable que lo confirme-Ed].

Se trata del tercer paquete de asistencia militar a Ucrania, que incluye armamento moderno, en poco más de dos semanas (los anteriores se anunciaron el 24 de junio y el 3 de julio). El bando estadounidense está aumentando gradualmente la cantidad de asistencia suministrada a Ucrania. Boris Rozhin, Colonel Cassad, explicó que, de esta forma, la Casa Blanca está probando hasta dónde puede tensar la cuerda para que Rusia muestre una reacción real a los actos de Estados Unidos. En su opinión, es de esperar la posibilidad de que Occidente entregue en otoño misiles SAMs y aviación de combate a Ucrania.

Hace unos días, el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior, Sergey Naryshkin, afirmó que la OTAN está librando una guerra híbrida contra Rusia y Bielorrusia. De hecho, eso es exactamente lo que está ocurriendo ahora mismo. La cantidad de entregas y ataques con misiles contra los objetivos rusos están aumentando. Son crecientes también los grupos de sabotaje de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que organizan salidas en las zonas de frontera de Rusia y en los territorios controlados por la Federación Rusa. El objetivo de Occidente es causar el pánico y el caos entre la población civil por medio de las acciones del Ejército Ucraniano [ayer mismo se produjo un fuerte ataque en la región de Jerson en el que resultó dañado un hospital. Oleksiy Arestovich se jactó del ataque-Ed].

Agosto y los primeros meses de otoño serán decisivos para todo Occidente en general y para el camino que han elegido. Cuanto más se acerque el invierno, más agresivas serán las acciones de los políticos europeos y estadounidenses contra Rusia y el nivel de agresión aumentará exponencialmente. Ya es posible observar el aumento de la actividad de la artillería de largo alcance del Ejército Ucraniano en la línea del frente. El número de HIMARS ha pasado de cuatro a doce.

Ahora es necesario pasar de las amenazas a los hechos. Para que no tenga sentido práctico suministrar armamento, por lo menos es necesario garantizar la completa supremacía aérea comenzando a destruir el sistema de defensa antiaérea de Ucrania. Los recursos necesarios están disponibles, solo hace falta organizarlos.