«El enemigo, en retirada, no piensa en nada»

Artículo Original: Alexander Kots / Komsomolskaya Pravda

Hace un par de días, no se tardaba ni treinta minutos por la carretera Donetsk-Novoazovsk para llegar de la ciudad de Telmanovo a la línea del frente. Hoy tenemos que seguir con las unidades que avanzan. Conducimos a la ciudad de Granitnoe durante una hora y media. Y tenemos que dar una vuelta ya que los ucranianos han hecho explotar el puente. La ciudad ha aparecido frecuentemente en los partes de guerra. Hubo una vez en la que, desde allí, el Ejército Ucraniano intentó cortar de un golpe la estratégica carretera que une el norte y el sur de la RPD. Los ataques de artillería contra Telmanovo también se realizaban desde aquí.

“¿Qué hacemos, multiplicamos por dos?”, pregunta la dependienta de la tienda de Granitnoe. Mientras la RPD pasó al rublo hace mucho tiempo, en el territorio controlado por Kiev, la grivna no ha desaparecido de las zonas controladas por Ucrania estos ocho años. En 2014, la ciudad votó por la independencia de la República Popular de Donetsk, pero durante la guerra, quedó controlada por el Ejército Ucraniano. Los restos de las batallas aún son visibles al ojo humano, con viviendas destruidas aquí y allí. En ocho años, las autoridades ucranianas no se han molestado en reparar nada.

“Multiplica por dos y medio”, corrige la forma de hacer el cambio el líder de la RPD, que acude a la tienda para comprar dulces para los soldados del frente. Los soldados de Donetsk llenan la tienda y han olvidado cómo era la grivna. La dependienta busca en la bolsa cambio de billetes pequeños. La mujer afirma que los residentes están contentos porque finalmente podrán viajar a Donetsk sin puestos de control: la ruta implicaba hasta 36 horas de cola. Y pregunta al líder de la República qué pasará con las prestaciones sociales, pensiones y tarifas de servicios básicos. Pushilin responde que todo saldrá bien y que las tarifas serán mucho más amables que las de Ucrania.

Charlo con uno de los soldados.

“Por fin estoy en casa, no he vuelto en siete años y medio. Mi padre y mi hermana fueron enterrados aquí sin mí. Había dos coches del SBU esperándome en el funeral”, afirma Eskander Isaev. “Lo he echado mucho de menos, todo el mundo me da la bienvenida, estamos contentos. Granitnoe apenas ha cambiado. Está más roto, sí. Pero la población nos trata con amabilidad. Lo más importante ahora es poner todo en orden. Que haya electricidad, restablecer las comunicaciones y suministro de alimentos, crecer la agricultura, que haya ganadería” …

“¿Confiabas en que volverías aquí?”

“Para ser sinceros, no, durante los tres primeros años no lo creí. Pero luego empecé a sentir algo. Últimamente no he dormido por las noches y me preguntaba cómo llegaría hasta aquí. Es necesario que llegue la República hasta aquí, la República por la que luchamos. Para que gradualmente vayamos a Rusia”.

Junto a Denis Pushilin, subo al tejado del edificio de la administración local, donde el líder de la RPD iza las dos banderas: la rusa y la republicana.

“Hemos estado ocho años esperando y, por desgracia, no todos han tenido tiempo para verlo, pero incluso por ellos, tenemos que terminar lo que empezamos. Solíamos solo soñar con ello, pero ahora todo está funcionando gracias a la ayuda y el apoyo de la Federación Rusa. Para nosotros, la liberación de Granitnoe es doblemente simbólica. Por una parte, siempre ha existido desde aquí la amenaza sobre la autopista. Por otra parte, hace no tanto, el Ejército Ucraniano ocupó la vecina Staromijailovka, en la zona gris, y eso modificó el statu quo. La población estuvo de rehén allí. Ahora, Granitnoe, que estaba más lejos y fortificada, está en la República Popular de Donetsk.

“¿Cuándo se llegará a la frontera?”

“Inevitablemente llegaremos. Avanzamos sin prisa, pero sin pausa. Estamos intentando preservar al máximo las vidas humanas. El enemigo, en retirada, no piensa en nada: ni en las infraestructuras civiles, ni en las vidas humanas. Dispara con todo lo que tiene. Así que avanzamos con cuidado, esperando al momento más favorable para impedir los bombardeos del enemigo”.