Olvidada por los medios desde que finalizaron las grandes batallas que sí llamaron la atención de la prensa en 2014 y 2015, la guerra en Donbass ha cumplido esta semana cuatro años desde los primeros enfrentamientos. Llegaron a Slavyansk los primeros blindados enviados por el Ejército Ucraniano, primer punto de inflexión desde el momento en que los soldados optaron por entregarse en lugar de enfrentarse a la población, que bloqueaba el paso haciendo un escudo humano. A ellos les siguió el armamento pesado, la creación de los batallones voluntarios como parte de las fuerzas punitivas que pronto comenzarían a bombardear la infraestructura y las zonas civiles del territorio controlado por la RPD y la RPL, que también se encontraban en pleno proceso de organización de milicias primero y de ejércitos después.
Para dar “legitimidad” al uso del ejército contra la población civil del país, Ucrania creó la “operación antiterrorista”, que, como anunció esta semana Poroshenko, finalizará el próximo 30 de abril. Se dará pasó así a la “operación de fuerzas conjuntas”, un cambio de nombre y una reorganización de la estructura de toma de decisiones que nada cambiará la situación sobre el terreno.
Cuatro años después del inicio de las hostilidades, con más de 10.000 muertos y miles de amputaciones y otras lesiones que marcarán la vida de la población, la diplomacia no ha logrado acabar esta guerra que tampoco intentó evitar. Ya fuera por desinterés o por la falsa esperanza de que Ucrania sería capaz de acabar con la rebelión en poco tiempo, los socios de Kiev miraron hacia otro lado mientras se intentaba dar una solución militar a un problema político.
Estos días, varios actos han recordado tanto la continuación de la guerra -con una manifestación en Lugansk frente a la representación de la OSCE- como el aniversario de su inicio.
Donetsk recuerda el inicio de la guerra
Artículo Original: Antifashist
Hoy [el 14 de abril], Donetsk recuerda una fecha dolorosa, que dividió la vida de la ciudad en un antes y un después. La guerra llegó a la tierra de Donbass hace exactamente cuatro años.
El 13 de abril de 2014, el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania aprobó el decreto “Sobre las medidas urgentes para derrotar la amenaza terrorista y preservar la integridad territorial de Ucrania”. Al día siguiente, el 14 de abril, firmó el documento el entonces presidente en funciones, Oleksandr Turchinov. Con ello sancionaba el uso de la fuerza militar contra el pueblo de Donbass, que había reaccionado con protestas ante el golpe de Estado en Kiev.
El sábado se celebró en Donetsk un acto en memoria a los ciudadanos de la República Popular de Donetsk muertos en la guerra. En el parque Leninsky Komsomol se recordaron los terribles momentos de esta sangrienta guerra, las miles de vidas que ha costado y que, por desgracia, sigue costando después de cuatro años.
Acudieron al acto ciudadanos, líderes de la comunidad y autoridades locales.
“Han pasado cuatro años desde que nuestra vida quedara dividida en un antes y un después. Hace cuatro años, la junta de Kiev atacó el Donbass rebelde y nos envió equipamiento militar, aeronaves y al ejército. No olvidaremos a nuestros familiares, amigos y vecinos que han sido víctimas inocentes de este conflicto”, afirmó el diputado local Roman Maluytin.
Los participantes en el acto honraron la memoria de las víctimas con un minuto de silencio y colocaron flores junto al memorial.
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