Artículo Original: Denis Grigoriuk
Se puede decir que muchas cosas se pueden comparar con la fantasmal ciudad de Silent Hill. Es difícil resistirse a la idea, especialmente porque Donetsk tiene demasiado en común con ese ficticio lugar. En Donetsk se unen todas las capas de las diferentes realidades de Silent Hill. Así describe la entrada en Wikipedia las diferentes caras de ese mundo de terror:
Una ciudad “real” habitada por personas que continúan viviendo una vida normal. Ellos no perciben las horribles imágenes de la ciudad que presentan los protagonistas de estos juegos.
La “neblinosa” ciudad parece estar desierta, completamente abandonada por la población. Está cubierta por una densa capa de niebla, a través de la cual solo puede verse el edificio contiguo. Gran parte de las casas están cerradas con contrachapado, en las calles se acumulan los coches saqueados y no hay ni luz ni agua.
El Silent Hill “supernatural” tiene un aspecto diferente: en términos generales, es la representación de las fobias de los personajes, un reflejo de su estado emocional. En ellos siempre reina la noche.
Un residente en Donbass sentiría escalofríos, ya que esto describe, de forma prácticamente literal, nuestra realidad en guerra, que incluye todas las capas de esa realidad ficticia. En Donetsk están presentes todas esas realidades: la de las personas que no ven los horrores de la guerra y continúan viviendo una vida normal; la realidad de la niebla que cubre todos los edificios y el otro mundo, ese que habitualmente explota en la oscuridad.
Al pasar por el cementerio de Novoignatevskiy, destruido por las acciones de combate, nos fijamos en una tumba reciente. Eso sorprendió a todos, ya que es difícil imaginar que haya sido posible enterrar a alguien en este lugar tan cercano al aeropuerto de Donetsk en estos momentos. Pero más adelante conocemos a los hombres que nos explican que, efectivamente, siguen realizando entierros. Intentan aprovechar los momentos de tranquilidad cuando las armas callan. No siempre es posible. Justo en ese momento, la batalla se reanuda en Peski.
Este es Donbass. No es el silencioso Silent Hill. Es el ruidoso Donbass.
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