Traducción de Nahia Sanzo
En términos generales, se puede decir que, por el momento, la tan anunciada ofensiva en el frente de Donetsk no ha dado el resultado que el Gobierno de Kiev esperaba. Las Fuerzas Armadas Ucranianas simple y llanamente no tienen la fuerza necesaria para llevar a cabo esta ofensiva. Las fuerzas de la junta se ven obligadas a lidiar además con una serie de catástrofes de escala local que pueden convertirse en tácticas y operativas en su naturaleza y después estratégicas.
La situación en la República Popular de Donetsk
El área de Saur-Mogila
La contraofensiva de las fuerzas de la RPD que comenzó el 1 1de agosto ha tenido como resultado la toma de control de Stepanovka primero, el 12 de agosto, y de Marinovka en la mañana del 13 de agosto. Esa misma tarde, la milicia tomó el control de puesto de control de Marinovka (KPP), formando así una nueva versión de la caldera del sur y atrapando a tres grupos blindados del ejército ucraniano. Un ataque a la desesperada del ejército ucraniano supuso que se dieran fuertes batallas en las afueras de Stepanovka y en la misma ciudad, pero la ofensiva acabó en nada. Por el momento, la colina de Saur-Mogila no ha dado al ejército ucraniano ventaja alguna en la lucha, por lo que la tan anunciada toma de la cima se ha quedado en poco más que una operación de relaciones públicas para la junta equivalente al momento en que la Alemania Nazi izó su bandera en el monte Elbrús en 1942.
Snezhnoe-Miusinsk-Krasny Luch
La zona continúa en estos momentos bajo el total control de la milicia. El grupo de fuerzas ucranianas no ha perdido por completo su capacidad de combate, pero ha quedado diseminado en diferentes partes, por lo que su lucha es puramente defensiva. Tomando en consideración la importancia estratégica de esta zona, vía de comunicación entre las Repúblicas y Rusia, la eliminación de este grupo es prioritaria. Se ha restablecido el control completo de Miusinsk, que al igual que Krasny Luch continúa en manos de la milicia.
El sur de Donetsk
Los últimos días han visto un recrudecimiento de las batallas en la zona de Ilovaisk. La importancia de esta zona se resume en que puede actuar como lanzadera para un ataque a los grupos ucranianos en Amvrosievka. Por parte del ejército ucraniano, su intento de rodear Donetsk requería también tomar esta posición. Por eso la milicia batalló para mantener Ilovaisk a toda costa. Mantener la ciudad supuso además parar el avance de las tropas y evitar que varios grupos pudieran llegar a unirse. El resultado es que el adversario se ha visto obligado a retroceder y por el momento no hay signos de actividad. Aparentemente, la junta ha agotado sus reservas en esta dirección y parece que estas tropas serán reubicadas para tratar de desbloquear a las tropas atrapadas en la nueva caldera del sur, creando a su vez, nuevas posibilidades de ataque para las milicias.
El oeste de Donetsk
Salvo la destrucción del autobús en el que viajaban miembros del ultranacionalista Praviy Sector, no hay novedades en este frente, generalmente tranquilo.
Norte de Donetsk, Gorlovka, Debaltsevo
Ha habido fuertes batallas en esta zona en los últimos días. Primero, la junta de Kiev atacó Nizhnyaya Krynka, cruce entre Gorlovka y Yasinovataya. De forma casi simultánea siguió el ataque desde Debaltsevo y Uglegorsk. Esta operación estaba diseñada para rodear la zona de Makeevka-Gorlovka y aislar a las tropas de la milicia de Donetsk. La operación terminó sin conseguir sus objetivos, principalmente debido a la falta de fuerzas suficientes para llevarla a cabo. Ayer, las tropas de la República Popular de Donetsk comenzaron un contraataque. Yasinovataya vuelve a estar en manos de la milicia. Si la contraofensiva continúa en dirección a Panteleimonovka, se podrá aislar a una parte de las tropas ucranianas del resto.
En los alrededores de Gorlovka, las fuerzas ucranianas han perdido docenas de vehículos blindados, con lo que en cierta forma han perdido su capacidad de ataque. Además el grupo de Mozgovoi ha comenzado la ofensiva a las afueras de Debaltsevo, donde la batalla continúa. Perder el control sobre Debaltsevo significaría para la junta la aparición de una nueva caldera, aunque consciente de esta posibilidad, está haciendo todo lo posible para evitarlo.
La situación en la República Popular de Lugansk
El sur de Lugansk
La posible llegada del convoy humanitario ruso ha reavivado las hostilidades en esta zona. Con el objetivo de torpedear la llegada del convoy, la junta ha ordenado un ataque en Novosvetlovka-Khyashchevatoye. El objetivo es cortar la poca carretera que aún queda abierta y que permite reabastecer a la guarnición de Lugansk. El éxito inicial, causado por la lenta reacción de las milicias, se ha transformado en otro fracaso. Esta mañana, las unidades del Batallón Aidar han sufrido una dura derrota en el área de Khryashchevatoye. El dato oficial ofrecido por el comando de la operación antiterrorista es de 22 muertos y 36 heridos. En el área de Novosvetlovka, las unidades del ejército ucraniano han sufrido también pérdidas notables (se habla de una compañía de tanques y una compañía de infantería motorizada). Por el momento, las milicias de la República Popular de Lugansk utilizan la artillería para tratar de eliminar a estos grupos y liberar así la carretera. Se espera que la milicia sea capaz de solucionar esta situación en los próximos días.
Conclusiones
Sea cual sea la actitud hacia las últimas dimisiones (Strelkov y Bolotov), es ahora, tras estas dimisiones, cuando se ha formado un Estado Mayor en las Fuerzas Armadas de la milicia. Es ahora cuando la milicia se convierte en un ejército, ya que únicamente carecía de un comando central para ser considerada como tal. Los efectos de esta coordinación son ya evidentes. Además, al dar al liderazgo de las Repúblicas un aspecto formal ucraniano, la transformación supone que se dote al Ejército del Sudeste de capacidad para solucionar problemas, no solo militares sino también políticos más allá de sus fronteras. La centralización del comando militar también acabará con los restos del Makhnovsmo, que ha quedado ya desacreditado. De esta forma, el cambio radical en la dirección de la guerra ya no parece tan lejano.
Los informes de las fuerzas ucranianas ya no nombran exclusivamente a las unidades regulares, sino que cada vez más a menudo se nombran los batallones militarizados, consecuencia directa de las graves pérdidas que las tropas de la junta han sufrido en las últimas semanas. Unidades de la retaguardia se han visto obligadas a pasar a la primera línea del frente. Esto ha forzado una transformación rápida que ha agravado las pérdidas en los grupos de ataque del ejército ucraniano (la derrota en Ilovaisk es un claro ejemplo). En otras palabras, las unidades mejor preparadas del ejército ucraniano (la 72ª, 79ª y 51º Brigadas y parte de la 24ª) ya han sido eliminadas o están en estos momentos rodeadas (80ª, 95ª, 30ª y parte de la 24ªBrigadas). Y pese a su vigor patriótico, los batallones militarizados no tienen en el campo de batalla la capacidad de un ejército. El resultado es que las fuerzas se están equilibrando, no solo en términos cuantitativos (especialmente en lo que se refiere a equipamiento militar), sino también en términos cualitativos, donde el Ejército del Sudeste puede incluso cobrar cierta ventaja.

Comentarios
Trackbacks/Pingbacks
Pingback: Anónimo - 15/08/2014