Entrada actual
Economía, Polonia, Rusia, Ucrania, Unión Europea

Bloqueo en la frontera

El pasado mes de septiembre, las contradicciones económicas del incondicional apoyo de los países de la Unión Europea a Ucrania se evidenciaron de forma pública con la prohibición de la venta de productos agrícolas ucranianos por parte de varios de sus vecinos comunitarios. Entre ellos se encontraba, por ejemplo, la siempre potencialmente díscola Hungría, que pese a que finalmente tiende a aceptar las medidas ordenadas desde Bruselas acostumbra a amenazar vetar las propuestas comunitarias. Más preocupante para Kiev fue la participación en los vetos y prohibiciones de países como Eslovaquia, donde aún no había llegado al poder el gobierno prorruso de Fico, y especialmente de Polonia, imprescindible para garantizar el traslado de material militar a Ucrania y uno de sus más firmes aliados contra Rusia. uno de sus más firmes aliados. Este grupo de países fronterizos con Ucrania reaccionaba ante la finalización del periodo de veto a la venta de productos agrícolas ucranianos por parte de la Unión Europea.

Meses antes, el bloque se había visto obligado a adoptar esas medidas para reducir los daños que el enorme flujo de grano ucraniano estaba suponiendo para el sector agrícola de los países del este de Europa. Las dificultades para la exportación de esos productos desde los puertos de Odessa o Nikolaev, el peligro de la situación en el mar Negro y la caída del consumo interno a causa de la guerra y la fuga de población, han causado una situación en la que la producción ucraniana ha buscado aumentar las exportaciones en unas circunstancias en las que la vía marítima se ha visto reducida. Los países de la Unión Europea reaccionaron a la intervención militar rusa y al bloqueo del puerto de Odessa de las primeras semanas de la guerra ruso-ucraniana con un aumento de las exportaciones terrestres y la suspensión de las cuotas que limitaban las cantidades que Kiev estaba autorizada a introducir. La caída de los precios agrícolas en Ucrania ante el desplome de demanda se extendió también a los países del este de la Unión Europea, dañando a los sectores agrícolas nacionales, un peligro que ni siquiera Polonia, el más potente de los Estados fronterizos, podía ignorar. Los intereses económicos y la necesidad de aplicar medidas proteccionistas, pese a la retórica de libre mercado de la Unión Europea, chocaron entonces con la voluntad de apoyar a Ucrania en una guerra común contra Rusia que todos esos países, incluso Hungría, son conscientes de estar librando.

La tensión aumentó en septiembre cuando Polonia lideró al grupo de países para exigir a la Unión Europea la prórroga de las medidas restrictivas impuestas de forma temporal. De lo contrario, esas restricciones serían impuestas de forma unilateral. El incidente, que coincidió con la celebración de la Asamblea General de Naciones Unidas y la consiguiente congregación de numerosos jefes de Estado en Nueva York, provocó la elevación del tono, en ocasiones escasamente diplomático, y la amenaza de responder a los vetos con demandas ante la Organización Mundial del Comercio. En aquel momento, y pese a las duras palabras intercambiadas entre Ucrania y Polonia, la cuestión se resolvió por medio de acuerdos bilaterales que llevaron a la retirada de las denuncias ucranianas.

Como ha podido observarse a lo largo de la última semana, esas soluciones no eran sino temporales. Las condiciones no han cambiado y Ucrania continúa intentando exportar la mayor cantidad posible de sus productos agrícolas por vía terrestre hacia la Unión Europea. Las enormes cantidades de productos, especialmente de grano, acumulados implican una caída de los precios que sigue suponiendo un problema para la producción nacional, un sector especialmente importante en términos electorales y con el que ninguno de los países afectados desea tener que enfrentarse.

La situación más incómoda se ha vivido nuevamente en Polonia, país en el que es previsible un cambio de Gobierno hacia un ejecutivo aún más europeísta y que quizá tenga más dificultades a la hora de limitar el libre comercio. A lo largo de la última semana se ha informado sobre el bloqueo de camiones de carga en la frontera común entre Polonia y Ucrania, lo que ha causado retrasos e incluso el parón completo del tránsito internacional.

El sábado, The New York Times recogía el quinto día de protestas del sector del transporte de Polonia, que había bloqueado los tres pasos fronterizos con Ucrania que se utilizan para la exportación de carga. El matiz de que se trate de otro sector diferente al de protestas habituales parece haber causado una mayor preocupación en Ucrania, que ha optado por una escalada verbal que, aparentemente, exagera notablemente el efecto de las acciones de los camioneros polacos. “Miles de camiones alineados esperaban en varios puestos de frontera entre Ucrania y Polonia el viernes, impidiendo que los bienes fueran transportados a Europa [en realidad, a la Unión Europea] y causando atascos de varios días mientras los camioneros polacos bloqueaban los puestos de frontera a causa de lo que afirmaban era competencia desleal por parte de sus homólogos ucranianos”, escribía The New York Times. El medio recogía también la respuesta ucraniana, en boca del ministro de Infraestructuras, que no tardó en llegar y el jueves por la tarde afirmaba que “más de 20.000 vehículos se han visto bloqueados a ambos lados de la frontera, añadiendo que la protesta ya estaba afectando a las economías de Ucrania y la Unión Europea”. El artículo encontraba cuestionables esas cifras y citaba a los propios servicios de frontera de Ucrania, que había cifrado en 1700 los camiones a los que se había impedido el paso, aunque admitía que “hay pocas dudas de que la perturbación ha sido significativa”. Al margen de las cifras exactas de vehículos afectados, parece claro que el episodio está siendo utilizado políticamente del mismo modo que las noticias del frente. Ucrania busca exagerar los daños para obtener mayor atención y elevar la presión a su favor. La introducción de la idea de que es la Unión Europea quien también está sufriendo económicamente no es sino la versión aplicada a la economía de la idea de que Ucrania no se defiende a sí misma sino que defiende a la Unión Europea.

Las protestas de los camioneros polacos se deben a lo que califican de “inundación” de camiones ucranianos a raíz de la eliminación del requisito de permisos para circular por la Unión Europea. De forma similar a lo ocurrido con el sector agrícola, el del transporte alega competencia desleal por parte de Ucrania debido a los precios más bajos. Su exigencia es simple: recuperar los permisos para limitar el número de camiones y camioneros ucranianos, algo que Kiev ya ha afirmado no tener intención de aceptar. Ucrania, que aún no ha comenzado siquiera las negociaciones para el acceso a la Unión Europea, actúa ya tratando de imponer sus condiciones. Los precedentes del trato de favor que ha recibido con respecto a la adhesión al bloque y que las personas refugiadas procedentes del lado correcto del frente de Ucrania han obtenido con respecto a sus equivalentes de otras guerras e incluso del otro lado de la línea de contacto hace ver a Kiev que tiene una fortaleza superior a su potencia económica y política. Pero los conflictos económicos que están surgiendo a raíz de la presencia de productos y trabajadores ucranianos en los mercados comunitarios presagian una serie de contradicciones económicas que aumentarán a medida que Bruselas trate de integrar a Ucrania en el bloque. El potencial de conflicto se acrecienta teniendo en cuenta la actitud de Ucrania, que no pretende acceder a la Unión Europea como un país más, sino que espera hacerlo con privilegios bajo el argumento de haber derramado sangre por el colectivo europeo.

Comentarios

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Reportes del frente archivados.

Registro

noviembre 2023
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930  
Follow SLAVYANGRAD.es on WordPress.com

Ingresa tu correo electrónico para seguir este Blog y recibir notificaciones de nuevas noticias.

Únete a otros 2.260 suscriptores

Estadísticas del Blog

  • 2.503.191 hits