Entrada actual
Donbass, Ejército Ucraniano, LPR, Ucrania

Soldados del frente de Donbass

Artículo Original: Alexander Kots / Komsomolskaya Pravda

Siguiendo al grupo de reconocimiento, transito a través de un sereno bosque de pinos que parece surgido de un cuadro de Ivan Shishkin. Los proyectiles zumban en el cielo hacia el enemigo, en retirada de la zona de Severodonetsk. Desde el otro lado responden con mortero, a discreción. La cobertura de las nubes es baja y hoy es casi imposible ajustar el fuego con drones. La escala de las fortificaciones es impresionante. Hay una amplia red de trincheras cavadas en el piso arenoso, sólidos cobertizos en tres líneas de tierras altas, potentes posiciones desde las que se domina todo el distrito. “¿Por qué estáis aquí?”, le pregunto a uno de mis guías. “Es normal, es el trabajo. El sueldo me motiva, por supuesto”, me dice el operador de ametralladora Pushkar sin esconderse. “Pero no puedo ser indiferente a cómo están matando a nuestros prisioneros, cómo extranjeros de toda Europa vienen aquí como si fuera un safari. Ahora tenemos nuestro propio safari, los encendemos desde todas partes. Hay suficiente munición”.

“¿De dónde eres?”

“De Sochi”.

“¿Qué hacías en la vida civil?”

“Muchas cosas, últimamente he sido un cripto entusiasta. Con lo que gane aquí, emprenderé”.

“¿En qué área?”

“Blockchain, minado de datos, integración en los sectores reales de la economía. Para que la tecnología trabaje al nivel de base. Para que la electricidad no solo sirva para calentar el agua sino para extraer criptomoneda, que te permite evitar las sanciones y hace a la gente más independiente financieramente”.

“¿Qué has estudiado?”

“Soy un emprendedor. Pero ahora soy operador de ametralladora”.

Hace tiempo que dejé de sorprenderme de encontrarme ejemplos de todo tipo de profesiones atípicas en el frente. He encontrado bibliotecarios, dentistas, asesores de ventas y muchas más en el frente de Donbass. Recuerdo que, cerca de Soledar, en el flanco norte de Artyomovsk, conocí a un grupo de cuatriciclos al que estaba vinculado un complejo antitanque. Los chicos estaban dispuestos a compartir su experiencia.

“Últimamente, el enemigo ha estado ajustando menos equipamiento. Antes se permitían salidas nocturnas, evacuación. Ahora lo hacen mucho menos. Los grupos han pasado de dos a cuatro personas. No hay grandes concentraciones de infantería, nuestra artillería las cubre enseguida. Y estamos usando misiles antitanque”, explica el soldado con nombre de guerra Commerce. En la vida civil, es un emprendedor en su Krasnoyarsk natal. Se dedica al comercio con China. Srochku sirvió en la inteligencia y no huyó de la movilización. “La madre patria llamó y vine”, dice encogiéndose de hombros. Admite que también trabajada con cuads en la vida en paz.

“Mi mujer conducía vehículos de nieve y cuads en las colinas de Krasnoyarsk. Es un tema familiar”, sonríe bajo el pasamontañas. “El vehículo es multifuncional. También puede llevar infantería, tres o cuatro personas si no hay misiles. Con misiles, identificamos la posición, se equipa el grupo, se conduce a un punto, disparamos, golpeamos y nos marchamos. No lleva más de un minuto dependiendo del rango. El proyectil vuela tres kilómetros en alrededor de quince segundos. Este tipo de lanzagranadas es rápido, manejable. Dispararon de vuelta aquí, a 300 metros hay más munición. Nos retiramos aquí, fuera del punto de fuego y luego volvimos”.

Un millonario de Rublevka

Hay leyendas sobre la “División Grozny”. No es solo que los artilleros sean extremadamente precisos y rápidos, sino que están comandados por un verdadero millonario que ha sustituido su casa de Rublevka por un bunker de cemento en algún lugar de Kremennaya. Tiene bajo su comando cañones Giatsint, obuses D-30, Grads y mortero. Yuri Mijailovich tiene 54 años y es un empresario de éxito, pero a sus espaldas está la Escuela Suvorov, después la universidad militar, servicio en el Ejército Soviético y después el Ejército Ruso en sus años de explosión, la desintegración de la unidad, la retirada y el comienzo del negocio desde cero.

“Creí que mi conocimiento y aptitudes serían de alguna utilidad aquí. Al fin y al cabo, es mi país e hice un juramento. Eso implica la obligación de defenderlo, aunque pueda sonar patético. Además, para mí, como para Vladimir Semenovich, “no hay tiempo para mirar atrás y mis hijos irán a la batalla”. Mi hijo se ha graduado en la universidad y ya está aquí en alguna parte, casi en la línea del frente.

El millonario dejó su negocio y se marchó a la división de artillería. “Mucha gente admira tu trabajo aquí. La división obtiene muchos cumplidos. ¿De dónde viene esa imagen?”

“Viene de la gente y la disciplina que, por desgracia, en ocasiones ha faltado. Estoy seguro de que todo lo demás, incluido el equipamiento, es secundario. Y, por supuesto, del entrenamiento continuo, entrenamiento aunque no haya batalla. Pero hay también aspectos específicos. Mi división también alcanza los objetivos porque tenemos algo más como, por ejemplo, drones. De esa forma, nos convertimos en tres cabezas más altos que todos los demás solo porque tenemos los cálculos que pueden observar día y noche y golpear objetivos sin tirar munición a campo abierto. Eso supone un ahorro enorme. Además, tenemos munición de alta precisión.

Yuri Mijailovich guarda modesto silencio, pero sé que ha gastado millones de sus propios medios para equipar a la división con todo lo necesario. Desde uno los carísimos drones que pueden sobrevolar al enemigo sin que les afecte la guerra electrónica a vehículos de cuatro ruedas y equipamiento de comunicación. En realidad, gracias a estas adquisiciones, la unidad puede trabajar contra el enemigo todas las horas del día.

Un hobby útil

Un hobby de la vida civil puede resultar muy útil en el frente. Aquí está Den, a quien conocí en el frente de Zaporozhie y que acabó en inteligencia. Abre su maleta y saca uno de los drones FPV deportivos. Últimamente se ha hablado mucho de ellos, así como de los drones kamikaze capaces de entrar en combate. Aquí se usan fundamentalmente para labores de inteligencia. Es imposible para los drones ordinarios sobrevolar los bosques enemigos, ya que serán suprimidos. Volando desde las alturas, desde todos los lados, todo ello a alta velocidad, realizando granes maniobras y luchando contra los cortes de comunicación. Se utiliza un dron con un inteligente algoritmo para que el enemigo no pueda calcular nuestra ubicación. Posteriormente, los exploradores visionan el material a cámara lenta, marcando los objetivos en el cinturón de bosque.

En la vida civil, el operador de drones tenía su propio negocio. Tenía varias tiendas de cerveza y además pescaba, secaba el pescado y lo vendía. Conoce de primera mano los vehículos no tripulados e incluso había participado en alguna competición. “Tenía un hobby en casa, me gustaba ser más alto”, sonríe bajo el pasamontañas. “Lo estudié por mi cuenta. Los drones FPV son los más difíciles de controlar. Pero son muy rápidos y son difíciles de suprimir con guerra electrónica. Los cuadricópteros tradicionales están llenos de sistemas de estabilización, el control es intuitivo. Es como aprender a conducir con un mal coche y después sentarte en una simulación. Cada cual busca olvidarse del trabajo a su manera. Hay quienes coleccionan monedas, otros tenemos nuestro club de fans de drones FPV. Nos juntábamos y volábamos”.

“¿Cómo llegaste aquí?”

“Varios amigos y compañeros habían luchado ya, era incómodo seguir en casa. Mi abuelo luchó contra los fascistas y para mí era cuestión de honor y deber. Lo más importante es proteger a la familia. Huir de ello, decir que no es cosa mía, solo es tapar tus propios miedos. Hay que luchar y seguir adelante. Si nos retiramos aquí, estarán en nuestra puerta. Sentí que podía ayudar en el frente y vine. En aquel momento, pocos sabían lo que es un dron FPV. Compré uno yo mismo y entrené a la gente”.

“¿Ayudan con la inteligencia?”

“Los drones han cambiado completamente las tácticas de inteligencia en nuestras circunstancias. Las tecnologías modernas te permiten hacerlo sin arriesgar la vida de las personas. Ese es su valor más importante. Un proyectil moderno puede costar hasta dos millones de rublos. Un dron de ataque se puede ensamblar por 50.000. En buenas manos, ese dron puede llevar un lanzagranadas que acabe con el equipamiento y personal oponente. Hay que aprender de eso. Y al margen de la situación en el mundo, hay que usar la experiencia actual para el desarrollo de drones”.

Un soldado de asalto llegado del extranjero

Aquí está también el comandante del batallón de asalto Shtorm de la División Aerotransportada de Ivanovo, algo de lo que podría salir un guion de una serie sobre cómo un hombre sirvió a su país toda su vida, pero las circunstancias hicieron que el capitán de las Fuerzas Aerotransportadas tuviera que esperar veinte años. A mediados de los ochenta, se graduó en la Escuela Aerotransportada de Riazán. Escribió un informe sobre Afganistán que no fue permitido. Tras el colapso de la Unión Soviética, en 1992, el joven capitán fue despedido debido a recortes de personal.

Después vino el trabajo en el servicio de seguridad de una gran compañía, un intento de crear una empresa y gestionarla honradamente, llevándose bien con los nuevos jefes del mundo, lo que podría acabar mal. Sergey, llamémosle así, se vio obligado a emigrar a uno de los países de Europa occidental. Confirmó las capacidades profesionales que había adquirido en la escuela anfibia y trabajó como demoledor industrial y socorrista, recibió la nacionalidad, abrió su negocio de construcción y vivió en el extranjero durante veinte años asegurándose la vida. Y después la abandonó para vivir en los cobertizos de los bosques de Kremennaya y avanzar con su unidad de asalto en busca de una victoria.

“¿Por qué lo hiciste?”, pregunto a quien ya no es un joven capitán.

“Mis raíces están en Lugansk. Mi abuelo vivía aquí y después de 1945 fue a Ucrania occidental a perseguir banderistas, puso las cosas en orden allí. Así que no dudé de que esta era mi batalla”.

“¿Fue difícil cambiar completamente de vida?”

“En absoluto. Aquí tienes que operar a partir de lo que te hace ciudadano de tu país, algo que no dejé de ser ni por un segundo. Es cuando estás dispuesto a luchar y morir. Eso define la patria, define los principios de la vida. Dónde vives no es lo importante. Lo importante es dónde están tus raíces, dónde te sientes en la vida. Soy un ruso, solo un ruso”.

Comentarios

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Reportes del frente archivados.

Registro

septiembre 2023
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930  
Follow SLAVYANGRAD.es on WordPress.com

Ingresa tu correo electrónico para seguir este Blog y recibir notificaciones de nuevas noticias.

Únete a otros 2.260 suscriptores

Estadísticas del Blog

  • 2.503.282 hits